"Con que el verano sea igual que en 2008 yo ya estoy conforme; hay mucha gente que no sabe que va a pasar en marzo". Con esa frase, el secretario de Turismo de Villa Carlos Paz, Carlos Alberto Azzaretti, ilustró a Perfil.com lo que esperan en la localidad serrana para este año complicado en cuanto a lo económico y lleno de incertidumbres.
Sin embargo, la imagen que se vive en las calles de la villa parece otra: el hormigueo de turistas que copan la céntrica avenida General Paz y que van y vienen en la terminal de ómnibus hace pensar que en Carlos Paz explotó el verano. Pero la localidad serrana sólo rebalsa de turistas los fines de semana, cuando la ocupación roza el lleno total, al igual que otros destinos (como Pinamar).
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"Contra todos los miedos y temores que teníamos, ya diciembre marcó un diferencia importante, hubo más caudal de gente que el año pasado y tuvimos un promedio de entre 75 y 80 por ciento en la primera quincena de enero, que es lo mismo que el año pasado, lo que es bueno", agrega el funcionario municipal.
El titular de la Asociación empresaria hotelera-gastronómica, Jorge Pompoño, fue más crudo a la hora de hablar de la temporada, a la que definió como "irregular". En diálogo con Perfil.com, explicó hay "picos altos de ocupación los fines de semana, pero de lunes a viernes estamos a un 50 por ciento, que se compensa con los sábados y domingos".
En tiempos de crisis e incertidumbre el miniturismo –viajes cortos y a un radio de alrededor de 200 kilómetros de distancia– parece ser la opción elegida por los turistas que llegan a la ciudad del lago San Roque y llenan la capacidad hotelera los fines de semana. "Esta segunda quincena es más pareja", sostuvo Pompoño, quien a la hora de hablar del aumento de precios en la villa marcó que "estamos en otra Argentina" por lo que "hemos adecuado las tarifas a la realidad de la crisis, incluso sacrificando algo rentabilidad que después esperamos recuperar en el invierno".
Aún con la apuesta a la "tinellización" de la temporada, que funciona como una especie de imán para el turismo, Carlos Paz trabaja a media máquina durante el primer mes del 2009, con toda la expectativa depositada en los fines de semana.
