—¿Crece la adopción de estrategias de ventas basadas en los sentidos?
—Definitivamente. La principal razón es que el marketing tradicional parece ineficiente y es necesario algo nuevo. Apostar a los cinco sentidos parece una solución muy poderosa y nada obvia.
—¿Tiene algún estudio científico que confirme el éxito del marketing del olor?
—Hay una tonelada. Los casos más llamativos son los de empresas como Starbucks o Kellogg’s. Ya nadie duda si funcionan, la gran pregunta es en qué medida lo hacen. Nuestros estudios sostienen que el efecto es de entre el 15% y el 230%, dependiendo de la industria, la marca y cómo se implementen.
—¿En qué industria ya los implementaron?
— En la automovilística, de hotelería, cadenas de comida rápida, entretenimiento, bebidas y en lo que se conoce como Fast Moving Consumer Goods, productos que se venden en grandes cantidades y a bajo costo como los snacks y artículos de tocador.
—¿Podría explicar cómo es la técnica?
—Un buen ejemplo es ver la cantidad de compañías que les agregan sonido a sus páginas web: sorprende que sólo el 1% lo hace. ¿Y qué pasaría si se apelara al tacto en las tarjetas personales? Una vez que has tocado un tarjeta que te impresiona, nunca la olvidarás. Esos pequeños detalles son los que hacen la diferencia.
"Ya nadie duda que el marketing del olor funciona"
El publicista británico Martin Lindstrom es autor de Brand Sense, considerado como el libro-Biblia del sensory branding . Gentil, como buen inglés, respondió las preguntas de Perfil.
