TECNOLOGíA
Google, tercero en discordia

Microsoft-Yahoo!, la historia de una jugada esperada

La empresa de Bill Gates pretende comprar el popular sitio por más de U$S 44.000 millones y cambiar el paisaje en Internet, dando a Google un serio competidor. Los usuarios de Internet se preparan para un duelo de titanes online.

0222gates468cedoc
Bill Gates recomend a los padres que hablen con sus hijos de lo que stos hacen delante de la computadora. | Cedoc

Washington - La decisión de Microsoft de comprar el portal de Internet Yahoo! sacudió a muchos en el mundo. Pero, tras hurgar un poco en el paisaje competitivo de las grandes empresas fabricantes de software, la mayor sorpresa es que el trato no se haya producido antes. Veamos por qué.

En la industria del software hay actualmente dos grandes actores: Microsoft y Google. El primero, todos lo sabemos ya, hizo su nombre proporcionando al mundo software justo en momentos en que la computadora personal hacía su aparición en la historia.

Microsoft, gracias a su sistema operativo de disco (DOS) y más tarde Windows y Office, tenía sus productos a comienzos de la década de 1990 alojados en más del 90 por ciento de las computadoras personales en todo el mundo. Pero la aparición de Internet, según admitió Bill Gates, el fundador de Microsoft, halló a la empresa desprevenida y ocupándose, por el contrario, del desarrollo de sus propios servicios online en el mundo. "Estábamos optimistas en lo relativo a los servicios online", decía Gates en una entrevista en 1996, "pero era decepcionante". Y en ese tiempo Microsoft estaba tratando de ganar distancia.

El Netscape Navigator era el número uno entre los programas que más tarde terminaron justamente llamándose navegadores para la web. "Microsoft es un distante, distante número dos", reconocía entonces Gates. Fue así como Microsoft hizo lo mejor que sabe hacer: centró su atención en producir programas capaces de navegar mejor en la web y aprovechar lo que Internet tenía para ofrecer a su más tradicional software de oficina. Entretanto, los principales actores en el mundo de Internet siguieron construyendo aquello que realmente importaría en los años siguientes: servicios y portales basados en Internet.

Yahoo! fue la mejor presencia puramente en Internet de ese tiempo. La empresa se hizo un nombre como el portal y el buscador número uno en la web. Al tiempo que la popularidad de Internet se elevaba verticalmente, también lo hacía el valor de las acciones de Yahoo!, lo que le permitió avanzar constantemente con nuevas e innovadoras iniciativas en la web. Yahoo! estaba demostrando claramente, cada vez más, que era posible e incluso deseable que los usuarios de computadoras hicieran en Internet mucho de lo que necesitaban hacer. Esto puso a Microsoft al borde del pánico por primera vez en su historia. Y fue allí cuando apareció Google.

Este buscador que comenzó como un proyecto de investigación de dos estudiantes de la Universidad de Stanford fue notable en su tiempo, y por dos razones: su capacidad de búsqueda era muy efectiva, y su espartana interfaz era un bienvenido alivio para los hinchados portales Web usados en ese tiempo. Uno tras otro, miles de usuarios en todo el mundo comenzaron a adoptar Google como su página principal, renegando incluso de Yahoo!, y esa pequeña empresa que era apenas un punto en el radar se convirtió en pocos años en el número uno y el más visitado de todos los sitios web.

Hacia el año 2002, con el crash de las empresas "puntocom" aún fresco en la mente de todos los que trabajaban en el mundo de la tecnología, el desafío para las empresas de Internet era no sólo crear mejores productos online para el usuario, sino también demostrar que Internet podía ser rentable. Google aprovechó su meteórico éxito como buscador para atraer a los mejores cerebros de la industria. Y, a partir de allí, en los años posteriores, la empresa desarrolló una serie de proyectos que combinaban iniciativas de software muy refinadas con base en Internet con un modelo publicitario que resultó tan apetecible para los usuarios de Internet como tremendamente rentable para Google mismo.

El éxito de Google redujo a Microsoft y Yahoo! a la categoría de actores de segundo plano al hablarse de innovación en Internet. En los últimos años, estas otrora dominantes empresas ya no miraban a Google por sobre el hombro sino que trataban de alcanzar -y en muchos casos de imitar- el éxito de las iniciativas de Google, cosa que implicaba todo, desde la espartana simplicidad de su página de búsqueda principal hasta su enormemente popular y lucrativo modelo publicitario. Las iniciativas de Microsoft en Internet se mantienen todavía en el juego, pero no son una amenaza para el dominio de nadie. Yahoo! ha tratado infructuosamente de emular los exitosos proyectos publicitarios de Google, con el resultado de que Yahoo! ve bajar día tras día la cotización de sus acciones y sus perspectivas futuras. El éxito de Google dejó en claro para todos dónde se encuentra actualmente el punto central de la industria tecnológica. Y Microsoft ha decidido claramente que su mejor opción de ser parte importante de ese punto central es combinar hábilmente su ingeniería de software con la experiencia y los activos online de Yahoo!.

Microsoft pretende comprar Yahoo! en un momento en que las acciones de Yahoo! valen un 60 por ciento menos que en sus últimos picos, y la oferta de Microsoft de más de 44.000 millones de dólares por el gigante de Internet representa al mismo tiempo un atractivo prima para los accionistas de Yahoo! y un convincente valor para Microsoft mismo. El trato representa una ganancia tanto para Microsoft como para Yahoo! y cambiará el paisaje en Internet, dando a Google un serio competidor en un momento en que parecía que su liderazgo en todas las cosas en Internet parecía irrebatible.

Los usuarios de Internet podrán presenciar ahora los fuegos de artificio que se produzcan cuando los dos titanes choquen online en un campo de juego recién allanado ahora.