El miedo paraliza, sin duda, o hace tomar medidas extremas. Como en Cuba, en donde la población atraviesa su peor semana de contagios de coronavirus desde que comenzó la pandemia. Por eso, el gobierno cubano anunció nuevas medidas para encerrar el virus: desde mayores restricciones para ir de una región a otra del país hasta señalizar las casas de la gente contagiada, para alertar a la población que ese es un lugar que debe guardar aislamiento, como lo hubiera hecho Adolf Hitler maestro en discriminación social.
En efecto, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, realizaron una reunión de gabinete para discutir los pasos a seguir y las inminentes restricciones, que comenzarán a implementarse en las zonas más afectadas, La Habana, por ejemplo.
Hasta la fecha, Cuba acumula 81.640 casos totales de COVID-19, después de posicionarse, semana tras semana, en el poco más de millar de positivos diarios. Al menos 440 pacientes perdieron la vida desde que comenzó la pandemia, según el Ministerio de Salud Pública, que estima que hay casi 5.300 casos activos.
Al no poder disminuir los mil casos diarios de contagio el gobierno cubano extrema las restricciones en forma severa: señalizará las casas de los enfermos para obligarlos a aislarse
El ministro de Salud, José Ángel Portal, ha admitido que "a partir de la última semana de enero el brote epidémico ha mantenido un patrón diferente", con un repunte de los contagios y la creciente transmisión del virus en territorios donde estaba aparentemente controlado, informa la agencia Europa Press siguiendo los partes oficiales.
Las autoridades atribuyen este cambio a una serie de factores conjuntos: "deficiencias" en el cumplimiento de los protocolos, retrasos en los ingresos hospitalarios de casos confirmados o sospechosos y la falta de cumplimiento de la cuarentena, todo lo cual redundó en que "no siempre se garantizó el efectivo aislamiento comunitario".
El ministro señaló también que puede haber una "disminución de la percepción de riesgo" por parte de los ciudadanos, tanto por el tiempo transcurrido desde el inicio de la emergencia como por el avance de los ensayos en las vacunas Soberana 02 y Abdala. Esta semana han comenzado a recibir la segunda dosis las más de 92.000 personas que participan en los ensayos.
El Gobierno quiere prohibir la movilidad entre territorios donde se hayan establecido medidas de cuarentena y disponer de más patrullas de vigilancia para garantizar que se cumplen las distintas restricciones.
El Ejecutivo advirtió también que será más riguroso en el cobro de multas a los padres que permitan que sus hijos estén en la calle y a quienes no usen correctamente el barbijo o no respeten la distancia social.
En los centros de salud, las autoridades quieren garantizar el cumplimiento de los protocolos de ingreso y aislamiento, atendiendo en forma específica a los grupos vulnerables, quienes tengan alguna discapacidad o a los mayores que viven solos.
