A más de 10 años de la desaparición de Sofía Herrera en un camping de Río Grande, Tierra del Fuego, el juez de instrucción Daniel Cesari Hernández libró ayer dos pedidos de allanamientos al Juzgado de Garantías de Ayacucho, provincia de Buenos Aires, para determinar la identidad de una menor en el marco de la causa por la búsqueda de la niña desaparecida en 2008 cuando tenía sólo 3 años.
Los allanamientos se efectuaron esta mañana en dos viviendas a fin de constatar la presencia de una menor, la cual se encuentra en estos momentos con custodia, respecto de la cual el Juzgado recibiera denuncias en el marco de todas las que habitualmente son recepcionadas y analizadas.
10 años sin Sofía Herrera: el misterio que todavía desvela al fin del mundo
Estas medidas tienden a la obtención de las huellas palmares de la menor a los fines de ser comparadas con los registros que obran en la causa. Por el momento el tribunal no ha recibido ninguna huella para ser analizada. Según las primeras informaciones, la fisonomía de la chica encontrada coincide con la de Sofía Herrera.
El hecho ocurrió un 28 de septiembre de 2008 en John Goodall, un camping a 60 km. de Río Grande. En ese momento, la niña que en ese momento tenía 3 años había llegado junto a sus padres María Elena Delgado y Fabián Herrera. La nena ha sido buscada incluso hasta por el FBI e Interpol, y nunca se tuvo noticias.
Encuentran una misteriosa carta de los presuntos captores de Sofía Herrera
En los últimos días se conoció la noticia de que la Justicia de Tierra del Fuego buscaba a un hombre sin residencia fija y que deambula por zonas rurales de la provincia del sur, como sospechoso de tener alguna relación con la desaparición de la niña.
En 2010, apareció una carta de sus presuntos captores que generó muchas suspicacias. “Su hija está a salvo, no se preocupe, no está muerta”, dice el escrito encontrado en el baño de una panadería de la pequeña localidad de Tolhiun, ubicada en el corazón de la provincia. “Sofia está con su ‘nueva familia’ y es muy feliz, ella piensa que somos sus tíos y desde ahora somos los que cuidan de ella”, afirman los supuestos captores en la carta que fue encontrada por una chica que se la entregó a la hija de Emilio Saez, dueño de la panadería “La Unión”.
ED
