Comicios provinciales

Elecciones legislativas en Salta 2025: cómo se cuenta el voto en blanco

El domingo 11 de mayo se elegirán nuevos representantes para la Legislatura salteña. Una de las principales inquietudes de los electores es cómo se computan las opciones que no expresan preferencias por una lista.

Voto en Blanco Foto: Agencia Shutterstock

Las elecciones legislativas de Salta 2025 se celebrarán el próximo domingo 11 de mayo, y con ellas surgen varias dudas sobre el sistema electoral. Este año, al haberse suspendido las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el proceso será más directo, pero también plantea interrogantes sobre cómo se contabilizarán los votos en blanco y qué impacto podrían tener en los resultados finales.

El voto en blanco es un acto de abstención, donde los electores deciden no elegir ninguna de las opciones disponibles en la boleta. Aunque esta modalidad no es un voto a favor de ningún candidato, sigue siendo una forma de expresión política, ya que muestra una disconformidad con los partidos o candidatos presentados. 

El 11 de mayo, los salteños se enfrentarán a un proceso electoral en el que, como en toda elección legislativa, los resultados influirán en la conformación de la Legislatura provincial. Por ello, es importante entender cómo se contabilizan las decisiones de quienes optan por no elegir ninguna alternativa partidaria.

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Además de ser una opción válida, el voto en blanco refleja la postura de aquellos que, por diversos motivos, no se sienten representados por ninguna de las propuestas. Es un dato que las autoridades deben considerar al momento de analizar los resultados de los comicios.

 

¿Cómo influye el voto en blanco en las Elecciones de Salta 2025?

El impacto del voto en blanco varía según el tipo de elección. En las PASO, esta forma de votar influye en el porcentaje de votos obtenidos por cada lista. Por ejemplo, en un escenario de 30 votos, donde 10 fueron a favor de un precandidato, 10 a otro, y 10 en blanco, cada precandidato obtendría un 33% de los sufragios.

En cambio, en las elecciones generales, la metodología cambia: el voto en blanco no se toma en cuenta al calcular los porcentajes. Usando el mismo ejemplo de los 30 votos, si en las generales se excluyen los 10 en blanco, los dos candidatos obtendrían un 50% cada uno, ya que los votos válidos se cuentan únicamente entre los sufragios afirmativos.

De acuerdo con la Constitución Nacional de 1994, este tipo de sufragio no se considera para determinar el total de votos válidos en las elecciones generales. Esto significa que los porcentajes de los candidatos se calculan sólo a partir de los votos que expresan una preferencia por alguna de las opciones. Así, los votos en blanco no afectan directamente los resultados de los comicios, pero sí reflejan el descontento o la indiferencia de una porción del electorado.

¿Cuáles son los diferentes tipos de votos?

En el sistema electoral argentino existen diversos tipos de sufragios, y cada uno de ellos tiene un tratamiento distinto en el recuento final de los resultados. El voto afirmativo es el que se emite cuando un elector elige una opción específica, seleccionando a un candidato o lista de candidatos. Este sufragio se cuenta como válido y es parte del cálculo de los porcentajes para determinar la preferencia del electorado.

El voto en blanco, como se mencionó previamente, es aquel donde el elector opta por no elegir ninguna de las opciones disponibles. Aunque no afecta los resultados de manera directa, se considera un voto válido, ya que refleja la postura de quienes se sienten desilusionados con las propuestas presentadas. En las elecciones generales, como las legislativas de Salta 2025, este tipo de sufragio no se toma en cuenta para calcular los porcentajes definitivos.

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El voto nulo, por otro lado, es el que se emite de forma incorrecta. Esto ocurre cuando se utiliza una boleta no oficializada, se introducen objetos extraños en el sobre, o se cometen errores formales que invalidan la elección. Este sufragio no se contabiliza, ya que no se considera válido, a diferencia del voto en blanco que, aunque no influye en el resultado, sí se reconoce como una forma de participación.

 

Finalmente, el voto recurrido es aquel que está sujeto a revisión debido a dudas sobre su validez. Puede ocurrir en casos de impugnaciones o cuando existen cuestionamientos sobre la identidad del elector. Este tipo de sufragio no se cuenta durante el escrutinio provisorio, sino que se revisa en el escrutinio definitivo, lo que implica que su validez será determinada por la Justicia Electoral.