Pablo Caruso alertó sobre la escalada entre EE.UU. y Venezuela: “Trump habla de invadir por migración y nadie reacciona”
En su editorial en QR, el periodista Pablo Caruso cuestionó las amenazas de Donald Trump hacia Nicolás Maduro y la falta de respuesta internacional. La relación entre Washington y Caracas atraviesa su momento más crítico en años, con denuncias cruzadas, sanciones y un clima de creciente inestabilidad.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela volvió a encenderse con fuerza en las últimas semanas. En medio de declaraciones cada vez más agresivas por parte del presidente estadounidense Donald Trump, el periodista Pablo Caruso dedicó una editorial en el programa QR, que se transmite por Bravo TV, a analizar el conflicto y la sorprendente falta de reacción internacional frente a la amenaza de una intervención.
Caruso planteó que el nivel de gravedad del discurso oficial norteamericano está pasando inadvertido en la región. “A ver si entendemos: pensemos lo que pensemos sobre Venezuela, sobre Maduro, hay una persona, el presidente de EE.UU., que pretende decidir invadir países por la migración, eventualmente. Porque habla de eso. No está hablando de casos puntuales”, advirtió.
Trump sostiene que los migrantes venezolanos en Estados Unidos son “asesinos” y “narcotraficantes”, argumentos que utiliza para justificar medidas más duras en la frontera y presionar la salida del presidente Nicolás Maduro. “Amenaza constantemente con que cualquier cosa puede pasar, salvo que Maduro se vaya y deje el gobierno”, recordó Caruso, quien remarcó que esas afirmaciones instalan un clima de excepcionalidad que puede derivar en acciones unilaterales.
El periodista también señaló la paradoja del doble estándar estadounidense. “Si en Colombia descubrimos que hay fábricas de cocaína que se venden en EE.UU., alguien compra en EE.UU. No hay reacción. Eso es lo que más llama la atención”, sostuvo, al marcar la asimetría entre el discurso moralista del gobierno estadounidense y el rol del propio mercado interno en la economía narco.
Más allá de las declaraciones de Trump, el conflicto bilateral se desarrolla en un contexto de larga data. Washington mantiene sanciones económicas sobre Venezuela desde 2015, endurecidas durante el primer mandato del líder republicano. En los últimos meses, la Casa Blanca volvió a advertir que podría restablecer sanciones energéticas si Caracas no realiza “transiciones democráticas verificables”.
Caruso destacó otro punto crítico: la falta de reacción de América Latina frente a esta escalada. “Esto ocurre frente a nuestras narices pero nadie hace nada”, lamentó. Mientras algunos gobiernos mantienen distancia y otros evitan confrontar con Washington, la región atraviesa un momento de fragmentación política que dificulta una postura común.
En las últimas horas, rumores sobre una supuesta salida de Maduro circularon en medios estadounidenses, alimentando incertidumbre y aumentando la presión diplomática. Para Venezuela, la situación es compleja no solo por los efectos de las sanciones, sino también por su rol en un continente que, pese a tensiones internas, se mantuvo en las últimas décadas como una “región de paz”.
“Hablan del régimen, de que Maduro se estaría por ir. Es una posición incómoda para Venezuela por una enorme cantidad de razones, pero acá estamos frente a otra situación”, advirtió Caruso, en referencia al riesgo de que el conflicto escale más allá de lo discursivo.
La crisis entre EE.UU. y Venezuela vuelve a instalar preguntas sobre los límites de la presión internacional, la legitimidad de las amenazas militares y el papel de América Latina como actor regional. Mientras tanto, el tono de Trump y la falta de respuesta coordinada alimentan un escenario cada vez más incierto.
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