Fraga: "La recaudación mostró una mejora del 43% interanual, pero en términos reales fue de apenas el 2,45”

La recaudación fiscal tuvo un leve repunte real, pero persisten tensiones entre el relato oficial y las decisiones administrativas. Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el tributarista Diego Fraga, quien comentó que, “la recaudación mostró una mejora del 43% interanual, pero en términos reales fue de apenas el 2,45”.  El dato, estimado por el IARAP, representa un pequeño avance luego de una caída en el mes anterior.

El aumento se apoyó principalmente en “los derechos de exportación, impulsados por el tipo de cambio y una mayor liquidación del agro”, sumado al impuesto sobre los bienes personales, que creció por el vencimiento del tributo y un ajuste por inflación. También aportaron las contribuciones a la Seguridad Social, que reflejan cierta mejora en los salarios formales.

En cuanto al IVA, Fraga señaló que “tuvo una suba moderada, lo que sugiere una estabilización del consumo interno”, mientras que el impuesto a las ganancias permaneció estable por el calendario de vencimientos. A pesar de los avances, advirtió que “estamos en un contexto donde se están eliminando impuestos y aplicando un plan de estabilización fuerte”.

Riesgos a futuro y desequilibrios externos

Ante la consulta sobre el desequilibrio comercial, Fraga reconoció que si bien “las importaciones están creciendo por encima de las exportaciones, eso es típico de un plan de estabilización”. Según explicó, el gobierno intenta contener la inflación a través de un tipo de cambio controlado, lo que genera un atraso cambiario que podría afectar a ciertas actividades económicas.

“El tipo de cambio se usa como ancla, y eso tiene consecuencias”, advirtió. Sin embargo, aclaró que “el gobierno confía en ingresos provenientes de sectores como la minería, el combustible y el agro, que dependen menos de la política cambiaria”.

Consumos en el exterior y vigilancia de tarjetas

Uno de los puntos más polémicos abordados en la entrevista fue la nueva medida de ARCA para vigilar los consumos con tarjeta de crédito en el exterior. Fraga fue tajante: “Me parece gravísimo porque es meterse en los consumos más íntimos de las personas”.

El régimen, que obliga a las tarjetas a reportar gastos individuales sin un piso mínimo, fue implementado durante el kirchnerismo y sigue vigente. Fraga sostuvo que “ARCA sigue siendo la vieja AFIP, con una cultura intromisiva difícil de cambiar”.

Aunque valoró algunas eliminaciones de regímenes de información por parte del actual gobierno, criticó la falta de coherencia: “No se ve una coherencia entre el discurso oficial y ciertas acciones que se dan en la práctica”.

El impacto en el consumo y la economía doméstica

Consultado sobre el efecto de estas medidas en las compras internacionales y el comercio electrónico, Fraga minimizó el impacto inmediato: “La gente no va a dejar de consumir por sentirse intimidada por ARCA”. Según su análisis, quienes consumen en el exterior lo hacen con dinero declarado, por lo que no deberían tener mayores preocupaciones.

A su vez, señaló que “la prioridad del gobierno es bajar la inflación”, y que esa estrategia requiere “convivir con un tipo de cambio controlado durante varios meses”, ya que cualquier modificación inmediata en el dólar provoca una reacción casi automática en los precios.

Fraga ofreció una visión técnica pero crítica sobre el estado de la recaudación, destacando las mejoras, pero advirtiendo sobre las inconsistencias del enfoque oficial. “Veremos qué pasa en los próximos meses”, concluyó.