"Escenario extremo"

"The Big One": científicos alertan sobre la posibilidad de un megaterremoto en la falla de San Andrés que podría ser devastador

Un nuevo estudio, basado en el devastador sismo de Myanmar, advierte que futuros movimientos en California podrían ser más extensos, letales y difíciles de anticipar de lo que se pensaba.

terremoto Myanmar Foto: CeDoc

Con una advertencia que causa escalofríos, científicos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) aseguran que "The Big One" (El grande, en inglés), el megaterremoto esperado en la falla de San Andrés, podría ser incluso más grande y destructivo de lo que se pensaba originalmente. Se predice que será uno de los sismos más devastadores de la historia.

La conclusión surge a partir del análisis del terremoto de magnitud 7,7 que sacudió Myanmar el 28 de marzo de 2025. Ese evento, que dejó más de 2.000 muertos y casi 3.900 heridos, ocurrió a lo largo de la falla de Sagaing, considerada un “espejo geológico” de la San Andrés.

“Los terremotos futuros podrían no simplemente repetir los terremotos conocidos anteriormente”, advirtió Jean–Philippe Avouac, coautor del estudio y profesor de geofísica en Caltech. “Las rupturas sucesivas de una falla dada, incluso tan simples como las fallas de Sagaing o de San Andrés, pueden ser muy diferentes y liberar incluso más que el déficit de deslizamiento desde el último evento”.

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El terremoto de Myanmar: una señal de alarma

El sismo en Myanmar sorprendió a la comunidad científica por su comportamiento. Las proyecciones iniciales sugerían que la ruptura se extendería por unos 300 kilómetros, en una zona donde no se registraban grandes eventos desde 1839. Pero las imágenes satelitales revelaron que el movimiento se propagó por más de 500 kilómetros, desplazando el terreno hasta tres metros en algunos sectores.

“Este terremoto resultó ser un caso ideal para aplicar los métodos de correlación de imágenes desarrollados por nuestro grupo de investigación”, explicó Solène Antoine, primera autora del estudio. “Nos permitió medir con precisión los desplazamientos en la falla, algo imposible de detectar con la interferometría de radar, que tiene limitaciones frente a ciertos fenómenos y direcciones de movimiento”.

El resultado fue devastador, ya que miles de edificios colapsaron, se rompieron caminos y poblaciones enteras quedaron aisladas en las regiones de Sagaing, Mandalay, Magway, Bago y el estado de Shan.

El terremoto en Myanmar tuvo una magnitud de 7,7.

Para los especialistas de Caltech, ese comportamiento tiene una lectura directa sobre lo que podría pasar en California. “Los registros históricos suelen ser demasiado cortos para que los modelos estadísticos representen la gama completa de posibles terremotos y los patrones de recurrencia”, señaló Avouac. En otras palabras, lo que se sabe del pasado no alcanza para anticipar el verdadero alcance de "The Big One".

La falla de San Andrés y los antecedentes de megaterremotos

La falla de San Andrés es una fractura geológica de 1.200 kilómetros que recorre California desde el golfo hasta el norte del estado. Se trata del límite entre la placa tectónica del Pacífico y la de América del Norte, dos colosos que acumulan una enorme tensión sísmica.

En 1857, un terremoto de magnitud 7,9 rompió un tramo de 350 kilómetros desde el condado de Monterey hasta las afueras de Los Ángeles. En 1906, otro sismo de magnitud 7,8 destruyó gran parte de San Francisco y dejó cerca de 3.000 muertos. Más recientemente, en 1989, el terremoto de Loma Prieta (magnitud 6,9) provocó el colapso de rutas y puentes en el área de la bahía.

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Pero, según los expertos, el próximo gran evento podría superar todos esos registros. “Una futura ruptura podría no parecerse a nada que hayamos visto antes”, alertan los investigadores. El escenario más extremo contempla que el movimiento se propague desde el sur del estado hasta los condados de San Bernardino, Riverside e Imperial, alcanzando una magnitud cercana a 8.

De acuerdo con un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), un terremoto de esa intensidad en la falla de San Andrés podría causar 1.800 muertos, 50.000 heridos y pérdidas económicas superiores a los 200.000 millones de dólares, además de dejar sin suministro eléctrico y de agua a millones de personas durante semanas o meses.

El impacto humano y económico de “The Big One”

California concentra más de 20 millones de habitantes en la zona de mayor riesgo, incluyendo áreas densamente pobladas como Los Ángeles, San Bernardino, Riverside y el Valle Central. Una ruptura extensa de la falla podría afectar a rutas, aeropuertos internacionales, represas, hospitales y líneas de energía que abastecen al estado.

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“El hecho de que el terremoto de Sagaing se extendiera mucho más de lo previsto significa que debemos considerar escenarios más extremos para la falla de San Andrés”, enfatizó Avouac.

El USGS advierte que el colapso de infraestructuras críticas sería inevitable: alrededor de 1.500 edificios podrían derrumbarse por completo y otros 300.000 sufrir daños graves. Además, se estima que al menos 1 millón de personas necesitarían evacuación inmediata o refugio temporal.

Los científicos insisten en que, aunque no es posible predecir la fecha exacta, la ocurrencia de "The Big One" es una certeza. “No se trata de si va a ocurrir, sino de cuándo”, repiten desde hace décadas los sismólogos del USGS.

 

RV/ff