El Consejo de Paz para Gaza
El Consejo tiene el objetivo de desplegar de inmediato una Fuerza de Estabilización Internacional (ISF) y coordinar el aumento de ayuda, crucial para una mejora inmediata de las vidas de los palestinos. De este modo, se evita el vacío de seguridad a medida que las fuerzas israelíes se retiran gradualmente.
El Plan de Paz de veinte puntos para Gaza no solo busca un cese inmediato de las hostilidades y el desarme de Hamas; también presenta un marco sin precedentes para la gobernanza del enclave tras la guerra. El corazón de esta visión para el “día después” es un nuevo cuerpo internacional de transición conocido como el “Consejo de Paz”. Esta estructura está diseñada para supervisar el proceso de normalización en Gaza, pero su naturaleza impuesta y su composición política han generado escepticismo sobre su capacidad para garantizar la paz y la estabilidad a largo plazo como plantea Michael Froman en “Déjà Vu or a Peace Breakthrough in Gaza?”.
El Consejo de Paz es el órgano supervisor de más alto nivel en la propuesta para Gaza. Estará encabezado y presidido por el presidente Donald J. Trump y entre sus miembros, que serán anunciados, se incluye al exprimer ministro británico Tony Blair.
¿Qué funciones tendrá este cuerpo colegiado?
El Consejo supervisará y dirigirá a un comité palestino tecnocrático y apolítico de expertos, encargado de la gestión diaria de los servicios públicos para la población de Gaza y gestionará los fondos para su reconstrucción y el desarrollo. Asimismo, gobernará hasta que la Autoridad Palestina complete su programa de reformas según los criterios establecidos, y pueda retomar el control de la zona de forma segura y efectiva.
Las ventajas que podrían impulsar el cumplimiento y la continuidad de la paz tiene varias dimensiones como un amplio respaldo político de casi todos los principales gobiernos regionales y grandes estados islámicos (excluyendo a Irán), además de la UE y sus miembros.
Aunque la creación de una misión de paz internacional suele llevar meses, el Consejo tiene el objetivo de desplegar de inmediato una Fuerza de Estabilización Internacional (ISF) y coordinar el aumento de ayuda, crucial para una mejora inmediata de las vidas de los palestinos. De este modo, se evita el vacío de seguridad a medida que las fuerzas israelíes se retiran gradualmente. Su neutralidad tecnocrática y apolítica busca evitar que Gaza sea gobernada por Hamas o una Autoridad Palestina no reformada, un requisito clave para Israel.
¿Qué críticas y defectos potenciales podemos mencionar?
Los analistas entienden que este acuerdo, sin antecedentes en su naturaleza política y jurídica, se verá limitado por las dinámicas reales de una región en permanente tensión.
Asimismo, se menciona que la falta de controles y de transparencia en la reconstrucción puede ser un punto sensible, mencionado especialmente por Marc Weller en “Can the Trump peace plan for Gaza succeed?”. En este sentido, se observará con detenimiento el origen de las empresas y los montos de las construcciones.
Hamas: “La propuesta de entregar las armas no es negociable”
La falta de legitimidad local y la exclusión de la autoridad palestina es para muchos un desafío crucial. Los palestinos serían gobernados por una junta internacional impuesta sin consulta, junto con funcionarios designados, a menudo internacionales, que actuarían en lugar de un gobierno local. Así, los palestinos que formen parte del comité tecnocrático serán seleccionados internacionalmente, lo que podría reducir la apariencia de legitimidad local.
Lo más sensible de este delicado acuerdo es que Hamas considera a los cautivos su principal moneda de cambio, lo que añade dificultad a las discusiones para asegurar un cese total de la guerra según Aaron Boxerman en su artículo para el New York Times “Rubio Says U.S. Wants Quick Deal to Bring Gaza Hostages Home”.
Finalmente, si no hay un proceso creíble hacia el establecimiento de un Estado de derecho institucionalizado y legitimado interna y externamente, la misión de estabilización puede ser percibida por los palestinos y otros actores internacionales simplemente como la continuación de una ocupación internacional.