UBER, DIDI Y CABIFY

Piguillem afirma que la ordenanza sobre las apps de movilidad ya rige y cuestiona la falta de publicación

El concejal radical Sergio Piguillem sostiene que la ordenanza 13.549 ya está vigente —no fue vetada— y que lo pendiente es su publicación en el Boletín Oficial. Defiende que no habrá cupos, que el precio seguirá por oferta y demanda y que apps y taxis pueden convivir.

UBER. Foto: .

El concejal Sergio Piguillem (UCR) sostuvo que la ordenanza 13.549 —que crea el Servicio Privado de Interés Público de Transporte mediante plataformas electrónicas— ya está vigente porque no fue vetada en los plazos de la Carta Orgánica Municipal. Indicó que lo pendiente es la publicación en el Boletín Oficial Municipal, un paso que, dijo, afecta su eficacia general.

En diálogo con Punto y Aparte, Punto a Punto Radio (90.7), diferenció el sistema de apps, servicio privado con precio por oferta y demanda, del de taxis y remises, un servicio público con tarifa por fórmula. Señaló que no hay cupos y que se fija un piso simbólico equivalente a un boleto de colectivo. A la vez, se mostró alfonsinista y ratificó que su espacio trabaja orgánicamente para la lista de la UCR.

Qué rige hoy y qué falta: promulgación y Boletín Oficial

¿Cuánto le falta realmente al proceso de reglamentación para que el sistema se habilite y el usuario pueda usarlo con la nueva modalidad?
— La vigencia de las ordenanzas la establece la Carta Orgánica Municipal de Córdoba. Los concejales trabajamos mucho y sancionamos la ordenanza 13.549 el 14 de agosto de este año. Desde esa sanción, el Intendente tiene 10 días hábiles para vetar. Si no la veta, queda promulgada. El Intendente no la vetó, con lo cual a partir del 1° de septiembre la ordenanza quedó promulgada.
La pregunta es: ¿qué pasa con la reglamentación? La ordenanza puede no reglamentarse nunca —no tiene plazo— y sigue vigente igual.
Ahora, hay un punto técnico fundamental: el artículo 75 de la Carta Orgánica obliga al Departamento Ejecutivo a publicar la ordenanza en el Boletín Oficial Municipal dentro de los 10 días hábiles posteriores a la promulgación. Nunca se publicó. Ese plazo está vencido. La publicidad hace a la eficacia de una norma que está vigente; la publicación es un acto obligatorio del Intendente. Y la Carta Orgánica agrega que, si no lo hiciese el Intendente, debe hacerlo el Viceintendente, como presidente del Concejo Deliberante. Por lo tanto, Javier Pretto tiene la obligación de publicar si el Ejecutivo no lo hizo. No publicar vulnera la Carta Orgánica y no le da eficacia general a una norma que, insisto, está vigente.

— ¿Va a costar más caro usar Uber, Cabify o DiDi?
No va a costar más caro por la ordenanza. Dejamos liberado el cupo —al principio el Intendente y algunos gremios de taxis y remises querían cupo—, pero la ordenanza actual no establece cupo. Entonces manda la oferta y la demanda, que es lo que sigue fijando el precio.

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¿Y si exigís un seguro más caro?
— Lo único que agregamos es un piso —simbólico— equivalente a un boleto de colectivo; está expreso en la ordenanza: vigente, no publicada, pero vigente. Eso no encarece el sistema. Y las obligaciones del chofer o del propietario no recaen sobre el precio que paga el usuario: el municipio debe exigir esas condiciones al propietario/chofer y, de fondo, a la empresa. La ley de oferta y demanda es la que rige el valor en las apps. Si tomás un viaje en hora pico te sale más caro. De una hora a otra, el mismo trayecto puede salir más barato o más caro. Eso va a seguir igual.
Para el propietario, empresa y chofer hay requisitos que cumplir. Los pusimos para darle seguridad al usuario. El objetivo es más seguridad para el vecino, que ya usa estas plataformas. La ordenanza legaliza y ordena algo que hoy existe. Cumplir con requisitos puede costar un poco más al propietario, claro, pero es la contrapartida de pasar de la ilegalidad a un sistema legal.

Precios, cupos y convivencia con taxis y remises

¿El precio entre una app y un taxi tradicional va a ser el mismo?
No. Taxis y remises son servicio público y tienen tarifa fijada por otra ordenanza mediante fórmula. Las apps son servicio privado y el precio es variable por oferta y demanda.

¿Esto no presupone que nos quedemos sin taxis y remises?
De ninguna manera. Primero, porque si hoy pedís un Uber, DiDi o Cabify, es muy probable que te llegue un taxi o un remise: muchos taxistas ya usan apps. Y la ordenanza lo habilita expresamente: quien tiene taxi o remise podrá usar todas las aplicaciones sin problema. Eso garantiza que subsistan los dos sistemas.

¿Qué se necesita para que funcione “en la calle”?
— La publicación en el Boletín Oficial y criterios de control acordes a lo que la ordenanza establece. La norma ya tiene vigencia; la publicación le da eficacia oponible a todos. Nosotros creemos que el sistema es uno solo y que el municipio debió haber reformulado la ordenanza de taxis y remises en paralelo a la regulación de las apps, para equilibrar todo. Con eso alcanzaba.

Posicionamiento político e interna radical

¿De Loredo se salvó de milagro de no haber integrado la lista de La Libertad Avanza en Córdoba?
— Vos sabés mi posición. Soy alfonsinista. Estuvimos desde el primer minuto en contra de cualquier alianza con La Libertad Avanza. La UCR está en las antípodas ideológicas. Se lo señalé a Rodrigo de Loredo: no estaba de acuerdo ni con esa posibilidad ni con ese rumor. Además, nunca lo creí. Algunos dirigentes querían llevar al radicalismo hacia eso, pero LLA —como se vio— pretende sumisión absoluta. No existen alianzas entre partidos porque no reconocen el sistema de partidos: reconocen su fuerza y, si alguien va con ellos, tiene que vestirse de violeta y decirle al triángulo de hierro. No hay posibilidad de discutir políticas.
Conozco a Rodrigo y, más allá de sus equilibrios, nunca me lo imaginé en una posición de sumisión ni vestido de violeta. Siempre estuve tranquilo de que no se iba a concretar.

Si Ramón Mestre logra de 8 a 9 puntos y entra como diputado nacional…
— Ojalá lleguemos y la UCR Córdoba vuelva a tener un diputado nacional.

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Después vendrá otra: Mestre va a ir por el control del partido, hoy en manos del deloredismo.
— Ustedes —comunicadores— lo simplifican como deloredismo vs. mestrismo. En realidad, el “deloredismo” es una alianza de generación X con siete sectores internos que piensan distinto entre sí: convivimos alfonsinistas —como Asamblea Radical, mi sector— con el sector de Soledad Carrizo (que responde a Cornejo), el de Javier Bee Sellares (que responde a Valdés), el de Rodrigo de Loredo y el de Miguel Nicolás.
Somos quienes gobernamos hoy el partido: ganamos la renovación partidaria al mestrismo, que tampoco es uno solo, sino una alianza “Más Radicalismo” entre Mestre, Carlos Becerra, y el expresidente de la Convención Nacional, Jorge Sappia.
Entonces, ¿entra Mestre y va por el partido? Es legítimo que lo intente. Pero no solo Rodrigo: todos estos dirigentes queremos influir y co-conducir. La UCR no es Mestre, ni es de Loredo, ni Piguillem ni Carrizo: somos toda la UCR. Tenemos que encontrar equilibrios para cumplir nuestro deber ser en Córdoba: poner fórmulas competitivas para ganarle al peronismo después de casi 30 años en la Provincia y en la Ciudad.

¿Cuál será la posición del radicalismo? ¿Van a trabajar para la campaña de Mestre? 
— Lo estamos haciendo. Lo dijimos en una declaración pública hace un mes. Asamblea Radical trabaja para la lista de la UCR. No se nos pasa por la cabeza votar otra lista. Hoy es Mestre; podría ser Rodrigo de Loredo o quien sea. Somos orgánicos y trabajamos para la UCR.
¿Por qué? Porque hay que recuperar los partidos políticos. Pasamos de una democracia de partidos a una democracia de candidatos y estamos absolutamente en contra de eso. Hay que recuperar las instituciones, y como dice la Constitución, los partidos son instituciones fundamentales. No tengas duda: los alfonsinistas de Córdoba trabajamos y vamos a votar la lista radical.