El costo humano del "Nuevo Mundo"

Diez cosas que los conquistadores encontraron en América y volvieron locos a los europeos

Del chocolate adictivo al oro febril: 10 descubrimientos americanos que obsesionaron a europeos, revolucionando dietas y economías. Pero estos descubrimientos no solo enriquecieron a Europa, sino que alteraron ecosistemas y sociedades, a menudo con consecuencias trágicas como la esclavitud y enfermedades.

Todos los objetos que descubrió Colon al llegar a América Foto: Wikipedia

La llegada de Cristóbal Colón a las costas americanas en 1492 no sólo inauguró una era de conquistas y colonización, sino que desató un torrente de descubrimientos que transformaron el Viejo Mundo. A través del llamado Intercambio Colombino, los europeos se toparon con plantas, animales y recursos desconocidos que generaron obsesiones, revoluciones agrícolas y cambios culturales profundos. 

Algunos provocaron adicciones masivas, otros alimentaron economías enteras y unos cuantos fueron vistos inicialmente con sospecha antes de convertirse en indispensables. No se trata solo de curiosidades; estos descubrimientos reconfiguraron dietas, sociedades y hasta el curso de la historia global, a menudo a expensas de los pueblos indígenas que los cultivaban desde milenios.

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1. El chocolate: de bebida amarga a obsesión cortesana

Los conquistadores españoles, como Hernán Cortés, encontraron el cacao en las civilizaciones mesoamericanas, donde se consumía como una bebida fermentada y amarga desde al menos el 1400 a.C., según restos en vasijas hondureñas. Introducido en Europa en el siglo XVI, inicialmente se endulzó con azúcar para hacerlo palatable, convirtiéndose en un lujo de la nobleza. 

Su valor económico era tal que los granos de cacao servían como moneda en las Américas, asombrando a los europeos por su novedad y versatilidad. Pronto, generó una obsesión: reyes como Carlos V de España lo adoptaron, y para el siglo XVII, se expandió por cortes europeas, impulsando el comercio y la cultura del chocolate caliente, que hoy representa un mercado global.

2. El tabaco: la adicción que conquistó Eurasia

Descubierto por Colón en las islas caribeñas, el tabaco era usado por indígenas taínos para rituales y medicina. Los europeos lo probaron en 1492, pero su introducción masiva vino con los conquistadores, quienes lo llevaron a España alrededor de 1511. 

Considerado una de las "drogas más importantes de la humanidad", causó una adicción rampante en Europa, África y Asia, matando a más personas en el Viejo Mundo que las enfermedades europeas en América. Su cultivo generó booms económicos en colonias como Virginia, obsesionando a mercaderes y fumadores; reyes como Jacobo I lo criticaron como "hierba del diablo", pero no detuvieron su expansión, que transformó hábitos sociales y agrícolas.

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3. Las papas: la revolución agrícola que evitó hambrunas

Cultivadas por los incas en Perú hace miles de años, las papas fueron traídas a Europa por conquistadores españoles en la década de 1550. Inicialmente vistas con desconfianza —algunos las creían venenosas—, su facilidad de cultivo en climas fríos y alto valor nutricional las convirtieron en un staple entre 1700 y 1900. 

Líderes como Federico II de Prusia y Catalina la Grande las promovieron para aumentar poblaciones y soldados, generando un boom demográfico en el norte de Europa. Sin embargo, la dependencia extrema llevó a desastres como la Gran Hambruna irlandesa de 1845-1852. Su impacto "volvió locos" a agricultores y gobernantes por su potencial para combatir el hambre y sostener imperios industriales.

4. El maíz: el grano versátil que alimentó continentes

Originario del sur de México hace 9.000 años, el maíz fue encontrado por exploradores en vastas plantaciones indígenas. Introducido en Europa post-1492, su capacidad para crecer en suelos pobres y rendir múltiples cosechas al año asombró a agricultores, convirtiéndose en un alimento clave en África y Asia para el siglo XIX. 

En Europa, sirvió como forraje para ganado, impulsando la ganadería y previniendo hambrunas. Su almacenamiento duradero facilitó el comercio de esclavos en África, pero también centralizó los poderes estatales. Los europeos quedaron obsesionados con su productividad, representando hoy más del 20% de la comida mundial.

5. Los tomates: de "manzanas venenosas" a base de la cocina mediterránea

Traídos de Centroamérica a Europa en la década de 1550, los tomates fueron inicialmente temidos por su asociación con plantas tóxicas y porque el ácido reaccionaba con platos de peltre, liberando plomo. 

Llamados "manzanas del amor", los tomates superaron el estigma para volverse esenciales en España e Italia, transformando salsas y dietas. Su versatilidad asombró a cocineros, generando una obsesión culinaria que redefinió la gastronomía europea. Hoy, son un pilar global, pero su introducción inicial "volvió locos" a los escépticos con su eventual aceptación masiva.

6. Los chiles: el picante que encendió paladares mundiales

Provenientes del sur del Amazonas, los chiles fueron comerciados por indígenas antes de que Colón los encontrara. Introducidos en Europa vía Portugal, su picor variado —desde dulces hasta intensos— fascinó y "volvió locos" a exploradores y mercaderes, expandiéndose rápidamente a India y África. 

Los chiles transformaron cocinas globales, añadiendo especias exóticas que obsesionaron a gourmets europeos, quienes los adoptaron en platos cotidianos pese a reacciones iniciales de sorpresa por su ardor.

7. La vainilla: el aroma exótico y costoso

Cultivada por los totonacas en México oriental, la vainilla crecía silvestre en árboles americanos. Introducida en Europa post-conquista, su rareza y complejidad de polinización la convirtieron en una de las especias más caras del mundo, obsesionando a pasteleros y perfumistas. Su dulzor sutil generó una demanda loca en cortes reales, impulsando el comercio y la innovación en postres y bebidas.

8. Las piñas: la fruta espinosa y dulce de las islas

Encontradas por la tripulación de Colón en Guadalupe en 1493, las piñas originarias de Brasil y Paraguay asombraron por su apariencia exótica y sabor jugoso. Aunque no se popularizaron en Hawái hasta 1885, en Europa se convirtieron en símbolo de lujo, cultivadas en invernaderos para la nobleza, volviendo locos a anfitriones que las usaban como decoración y delicia en banquetes.

9. Los pavos: el ave novedosa que reemplazó al pavo real

 

Domesticados por indígenas en México, los pavos fueron traídos a Europa en el siglo XVI, donde su tamaño y sabor impresionaron, sustituyendo aves exóticas en festines. Su facilidad de crianza generó una obsesión agrícola, expandiéndose por granjas europeas y transformando tradiciones como el Día de Acción de Gracias, aunque eso vino después.

10. El oro: la fiebre que impulsó conquistas masivas

Aunque no biológico, el oro abundante en imperios como el azteca e inca obsesionó a conquistadores como Cortés y Pizarro, quienes lo saquearon en cantidades inéditas. Introducido en Europa, generó inflaciones económicas y una "fiebre del oro" que volvió locos a monarcas y mercaderes, financiando guerras y exploraciones, pero a costa de genocidios indígenas. El deseo por metales preciosos impulsó la esclavitud y el comercio global.