Bautismo de fuego para futuros indies

Política explícita en el Music Wins 2025 con Primal Scream y Massive Attack como los máximos exponentes

El cronograma incluyó a artistas de Argentina que se están posicionando, como Fonso y las paritarias y Winona Riders. A la tarde Yo la tengo presentó sus canciones más ruidosas, tras tocar el sábado en un formato canción en su side show.

Music Wins 2025 Foto: CZ

Una posible mirada sobre el Music Wins 2025 podría ser que fue la fiesta del reencuentro de los huérfanos de Inrockuptibles, pero afortunadamente también había un gran público joven para nada contemporáneas a las bandas extranjeras, pero que el pasado domingo 2 de noviembre recibieron el bautismo de fuego del indie. Los grandes nombres de la noche eran sin duda Primal Scream y Massive Attack, pero los Yo la tengo, también contaron con sus seguidores, muchos de ellos también los disfrutaron el sábado en su side show en Deseo.

Fue la cuarta edición de Music Wins y la sede fue Mandarine Park, una fecha rodeada de río. Fue la edición más grande y convocante del festival hasta el momento, con cuatro escenarios y más de 20 artistas en escena. 

“Desde temprano, el público fue llenando el predio con la ansiedad y la alegría de reencontrarse con un festival que es sinónimo de descubrimiento, de sonido cuidado y de respeto absoluto por los artistas. Mandarine Park, que ya había sido sede del primer Music Wins, demostró una vez más que conoce a la perfección el pulso del evento: un espacio abierto y luminoso, donde la música fluye naturalmente entre los árboles, el río y la gente”, subrayaron desde la organización del evento.

Política, corazones rotos y distopía: Yo la tengo, Primal Scream y Massive Attack

Yo La Tengo ofreció una actuación eléctrica, una versión más distorsionada de lo que había hecho la noche anterior en su sideshow en Deseo, una presentación íntima que sirvió para encender la llama del festival antes de su estallido sonoro en Mandarine.

El sábado la batería se tocó con escobillas y la guitarra fue electroacústica. “Nos vamos a volver locos mañana, pero hoy tocaremos lindas canciones”, dijo Ira Kaplan el sábado. Un día de cuelgue leve, volátil  y el siguiente de corriente grunge.

James McNew de Yo la tengo

Ira Kaplan de Yo la tengo

Igual, generosos con su público cantaron en ambas oportunidades su “Autumn sweater”, para que nadie se la perdiera. Los estadounidenses de remera a rayas y corazón sensible y atormentado cumplieron con su propuesta por dos, con una convocatoria masiva, tocaron como si te invitaran a una fiesta en el patio de una casa, o garaje. Interpretaron temas pedidos por el público, celebraron volver a Argentina y hasta se permitieron sonreír y levantar su shoegaze. 

Georgia Hubley de Yo la tengo

Y cerraban las dos bandas que plantaron bandera, cuyo nombres, grito primal y ataque masivo no son chiste. Ambos se presentaron con simbología a favor de Palestina y apuntaron contra las derechas y Javier Milei.

Primal Scream se plantó con su glamour  y psicodelia y el carisma de su frontman Bobby Gillespie. "Loaded", "Movin’ On Up" y "Rocks" encendieron la pista. Entre el público sacudió también su cuerpo Adrián Dárgelos de Babasónicos.  Y todavía Music Wins se guarda un episodio: este lunes 3 de noviembre Primal Scream se presenta en C Art Media.

Bobby Gillespie de Primal Scream

Primal Scream

Massive Attack tras un corto distópico vinculado a la Inteligencia Artificial, Elon Musk, etcétera, comenzó con su “Risingson” de uno de sus álbumes más trascendentes, Mezzanine (1998). Ya en el segundo tema, “Girl I love you”, tomó el micrófono Horace Andy (legendaria voz del reggae y dub) para luego regresar a Mezzanine, con “Black Milk”, cantada por Elizabeth Fraser (Cocteau Twins).

Massive Attack

Massive Attack fue sin duda el viaje más profundo de la jornada. Canciones como "Teardrop", "Angel" y "Safe From Harm" no faltaron y demostraron su capacidad de vanguardia que sigue estando creativa y políticamente mirando hacia adelante.

Horace Andy

Robert Del Naja

Una muestra de su compromiso estético al detalle es que la banda decidió ajustar el horario de su presentación tras notar la cercanía del predio con el aeropuerto. Después de investigar los horarios de despegue y realizar pruebas durante la tarde, descubrieron que pasaban 23 segundos desde que un avión se posicionaba en pista hasta que comenzaba a generar ruido.

Elizabeth Fraser

Massive Attack

Para que los momentos más climáticos del set coincidieran con los intervalos de silencio aéreo, una persona del equipo se ubicó con vista directa a la pista y fue avisando en tiempo real a la banda para que retrasaran apenas el inicio de ciertos temas. Así, lograron sincronizar los vuelos con los pasajes más suaves del show, elevando aún más la experiencia sensorial del set.

Escenario nacional: una remera que dice “Clarín miente”

Entre las bandas locales se presentaron Winona Riders con su rock crudo y directo también lo hizo Camionero. Juana Aguirre fue el toque sensible y Evlay llevó la experimentación electrónica a un plano casi espiritual, mientras que Isla Mujeres envolvió al público con su psicodelia pop. 

Fonso y las paritarias

También estuvieron Sakatumba, OK Pirámides, Socorro, Hannie Schaft, Ale Cares y los Magos Farciar, Máze, Nina Suárez y Terrores Nocturnos. Fonso y Las Paritarias y su revival rollinga, fieles a su propuesta, no dejaron de lado la crítica social, tanto en sus letras como en las pantallas donde se proyectaban escenas de criminalización de la protesta.

El dato de color que da siempre que uno de sus integrantes sea el hijo del periodista Luis Majul, Octavio, que subió al escenario con una remera estampada con la frase “Clarín miente”. La interpretación se la dejamos al público.

cp