En Adrogué

Recuperan la casona donde se filmó “La Casa del Ángel” y “Boquitas Pintadas” para abrirla como centro cultural

La construcción tiene más de 150 años. Tras su restauración, el lugar abrirá sus puertas como librería y sala de intercambio literario y artístico.

Villa Lola Foto: Prensa

Recuperan Villa Lola una casona frente a la estación de Adrogué que tiene 153 años, donde se filmaron la Casa del Ángel y Boquitas pintadas de Torre Nillson. El lugar lo alquiló Alfredo Caputo y desde mayo están trabajando para inaugurar en noviembre una gran librería y centro cultural.

La propiedad lleva yuxtapuesta a relieve desde su construcción su nombre “Villa Lola” en el frente de su fachada, ubicada en el borde de la estación de trenes de Adrogué, exactamente en la vereda de enfrente de la plaza San Martín.

El registro oficial existente establece que la fecha de construcción es el 01/01/1872 y fue declarada Patrimonio Histórico de la comunidad. Formó parte de las primeras quintas de Adrogué apenas fundado el pueblo en noviembre de 1870, contemporánea con la fundación del Hotel Las Delicias en diciembre de 1872. 

“Villa Lola” fue propiedad de los inmigrantes genoveses comerciantes Rimassa Domingo Luis y Sant´Ambrosio Rosa Luisa. Luego fue heredada por sus hijos Roque Rolando, Carmen Ángela y René Teresa. Esta última fue su moradora hasta su fallecimiento el 30/01/2001; allí se desempeñó “desde siempre” en su oficio de anticuaria y decoradora.

Pasaron por escritores, artistas e intelectuales y se filmaron películas clásicas del cine nacional como La Casa del Ángel y Boquitas Pintadas, incluso algunos viejos pobladores recuerdan en persona a Alfredo Alcón o a Elsa Daniel o a Lautaro Murúa en sus alrededores.

Al fallecimiento de Teresa, la casona fue arrendada a una empresa de minibuses que la ocupó por 20 años. Allí por la pandemia la empresa se marchó y permaneció cerrada durante los últimos 5 años. Alfredo Caputo la alquiló en mayo pasado, se dedicó a restaurarla.

Al lugar se ingresa a través de un camino de baldosas de la época con un aljibe en medio de su trayecto, allí se alojará la librería y la sala social, destinada a encuentros diversos.

Contará con un playón para estacionamiento de autos y una superficie que se adaptará con mesitas y sillas de jardín para que bajo un gazebo de dimensiones los visitantes se puedan establecer. 

La propuesta de Villa Lola

El lugar será librería y epicentro de actividades artísticas y educativas que fortalecerán el vínculo comunitario y enriquecerán la vida cultural de la región. 

Se planificarán actividades culturales permanentes, tales como:

Talleres de escritura y lectura, para desarrollar la creatividad y compartir voces.
Charlas y debates, generando un diálogo abierto sobre las distintas temáticas.
Ciclos de arte, sobre libros de cine, música, pintura, etc.
Encuentros comunitarios, fortaleciendo la red de intelectuales con la comunidad.
 

Quiénes son los autores del proyecto

Alfredo Caputo : desarrolló su trayectoria editorial en la independiente Paidós a partir del año 1979 hasta el año 2009, algo posterior a la incorporación de la editorial al conglomerado de Planeta.

Durante los años 1985 a 1991 tuvo a su cargo la Dirección General de Paidós y en forma conjunta de Editorial Gedisa en México, apuntalando el establecimiento y desarrollo inicial de aquellas casas en ese país.

A partir de 1991 se desempeñó en la Dirección General de Paidós en Buenos Aires, con alcance a todo el mercado hispanohablante, principalmente en la conducción de las representaciones en México, por continuidad, como también y principalmente en Centroamérica, Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Uruguay.

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Colaboró posteriormente con la dirección de algunas otras casas editoriales, entre otras Adriana Hidalgo en los últimos años.

María Pía Caputo: se desempeñó por algunos años en la comercial de la casa española de Paidos y también de Oniro y en Barcelona realizó el posgrado de la carrera de edición en la Pompeu Fabra. Vivió algunos años en Suiza y Sudáfrica, y este año regresó definitivamente al país para acompañar el lanzamiento de Villa Lola. La acompaña en el desafío su esposo sudafricano, abogado penalista de profesión.

Guillermina Caputo: diseñadora de profesión, colaboró en el servicio de la edición de libros para algunas editoriales en el país y en México, y actualmente es parte del staff de la familia en el despegue de la librería.

 

RB/DCQ