homofobia en los estados unidos

El camino de la deconstrucción

Dirigidos por la ex estrella Landon Donovan, el San Diego Royal se retiró de un partido por un insulto homofóbico a uno de sus jugadores. “No vamos a tolerar este odio en nuestro juego”, dijeron.

Agredido. Collin Martin, uno de los pocos futbolistas en el mundo que reconoció su homosexualidad. Foto: cedoc

Cuándo se cambia la historia? ¿En qué momento se rompe un hábito? Como en todo proceso cultural y por el sentido, es difícil precisar una fecha específica, el Día D, pero sí varios sucesos que empiezan a conformar una nueva normalidad, una nueva era. El que protagonizó esta semana Landon Donovan, el técnico de San Diego Royal, y su equipo deberá contemplarse cuando ese futuro llegue.

¿Qué pasó? El exmediocampista e ídolo de la selección estadounidense invitó a su equipo a retirarse del partido que ganaba 3-1 ante Phoenix Rising luego de que un jugador rival le gritara “puto” a Collin Martin, uno de los pocos futbolistas en el mundo que reconoció abiertamente su homosexualidad.

En la escena, que circuló mucho en redes sociales y hasta se subtituló en varios idiomas, se condensaron todas las actitudes. Las circunstanciales y las históricas. Un árbitro que escuchó pero se hizo el distraído, un técnico rival que intentó relativizar el insulto y se lo atribuyó a que “eran cosas del fútbol”, y Donovan, que no aceptó la situación y les pidió a sus dirigidos retirarse del campo, a pesar de que ganaban y se estaban clasificando a los playoff del torneo.

Construir. La noticia tiene una historia detrás. Charlas e ideas que fueron consolidando una postura colectiva –la del San Diego Loyal– hacia determinados comportamientos naturalizados. Lo “normal” o lo “folclórico” en discusión. Se lo dijo uno de los fundadores y presidente del club, Warren Smith, a Sports Illustrated: “Fueron todas conversaciones sobre quiénes somos como club, qué representamos, qué estamos tratando de hacer en última instancia aquí”. Él mismo se lo respondió: “Estamos tratando de construir una comunidad”.

Donovan, cofundador y accionista minoritario de la franquicia, entendió el espíritu desde el principio. Por eso contrató como primera asistente a Carrie Taylor, la entrenadora con el puesto más alto en el deporte profesional masculino en Estados Unidos.

El progresismo de San Diego se puso a prueba varias veces durante esta temporada. Hace diez días, por ejemplo, el mediocampista Elijah Martin recibió un insulto por su color de piel de Omar Ontiveros en el partido contra la filial de Los Ángeles Galaxy. Donovan se enteró cuando había terminado el partido, y no dudó en declarar que si lo hubiese sabido antes, habría retirado a su equipo. También anunció que iban a renunciar al punto obtenido tras el empate 1 a 1 a modo de protesta.

Este miércoles, para visibilizar lo sucedido, San Diego le había pedido a su rival frenar el encuentro en el minuto 71 –el momento en que Elijah Martin fue agredido- para sacar un cartel contra el racismo. Pero el momento del cartel antirracista nunca llegó. Antes, en el primer tiempo, Collin Martin recibió una agresión por su orientación sexual. “No vamos a tolerar este odio en nuestro juego”, escribió Collin unas horas más tarde. “Tenemos que sacar esto de nuestro deporte”, le había pedido esa misma noche Donovan al árbitro y a su colega, que insistía en relativizar la situación.

En medio del boicot en la NBA, el español Pau Gasol, ex jugador de Milwaukee, publicó una foto de John Lewis, uno de los colaboradores de Martin Luther King, fallecido este año. La foto tenía una frase para validar la postura de los basquetbolistas, y ahora también la de San Diego Loyal. “Nunca tengan miedo de hacer algo de ruido y meterse en un buen y necesario problema”. 

 

Salidos del closet

“Si un compañero lo contara, me sentiría orgulloso”. Antoine Griezmann, figura de la Francia campeona del mundo, pidió el año pasado dejar de negar la homosexualidad en el fútbol.

Si bien en algunos países como Argentina esa dificultad se potencia, en otros, los futbolistas empiezan a salir del closet con orgullo. Collin Martin, el jugador insultado esta semana, lo reconoció públicamente en 2018. Antes, en EEUU, lo habían reconocido Robbie Rogers y David Testo. Y después, el exarquero del Columbus Crew, Matt Pacifici.