Desde que asumió Milei, el salario puede comprar 12 tanques menos de nafta

A pesar de que en los primeros meses del año hubo una recuperación salarial, en marzo hubo un quiebre en la tendencia. Sin embargo, el poder adquisitivo todavía no muestra señales plenas de recuperación. Por ejemplo, desde que asumió la presidencia Javier Milei, el salario privado registrado puede comprar 12 tanques menos de nafta.       

Así se desprende de un informe del Instituto Argentina Grande (IAG). “En noviembre de 2023, antes de que asuma Milei, el salario privado registrado promedio, podía comprar 1.654 litros de nafta, el equivalente a 33 tanques de nafta promedio (50 litros). Casi un año y medio después, el salario privado registrado promedio solo puede comprar 1.011 litros de nafta que se encareció un 18,6% en dólares pasando de USD 0,86 a USD 1,02”, destacó el estudio. 

A pesar de que en los últimos meses los salarios venían con cierta recuperación, al interior es heterogéneo. Sin embargo, desde el IAG destacaron: “Solamente los salarios privados registrados tuvieron en 2025 un nivel promedio cercano al de 2023, pero no recuperaron la pérdida de 2024: cuando se compara el valor promedio que tienen desde que asumió Milei contra el valor promedio que tuvieron entre enero y noviembre de 2023, siguen abajo. Todo el resto de los indicadores salariales muestran caída en los dos subperíodos del mandato de Javier Milei. En este contexto el gobierno quiere limitar el derecho a la protesta clasificando como ‘esenciales’ a una extensa lista de ramas diversas”.

Incluso, aunque se cambiara la metodología del IPC por la canasta ENGHo de 2017 que conlleva una ponderación mayor del rubro servicios y estaría próxima a implementarse, aún así se reflejaría una pérdida del salario real. Con este índice, la pérdida de poder adquisitivo entre noviembre de 2023 y marzo de 2025 alcanza casi el 10%, según estimaciones del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina de la Central de Trabajadores de Argentina (CIFRA-CTA).

Desde agosto del año pasado y durante los primeros meses de 2025, el salario registrado privado corría por encima del índice de inflación y, en menor medida, el resto de los sectores mostraban con cierta recuperación, luego del derrumbe de inicio de la gestión de Milei. “Según los últimos datos oficiales, el promedio de salarios viene ganándole a la inflación. Es importante destacar la heterogeneidad de la recuperación: mientras que los registrados privados, especialmente algunos sectores con mayor poder de negociación (como petróleo, banca o algunos gremios industriales), ajustaron por encima del IPC, el sector público sigue rezagado”, comentó a PERFIL el economista y director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec), Leo Anzalone.

En cuanto a este último punto, de acuerdo a cálculos de CIFRA, los salarios públicos se ubican 15,1% por debajo del nivel que tenían antes de la asunción del gobierno actual y resultan casi 20% inferiores respecto del final del gobierno de Mauricio Macri. Es decir, si se compara su nivel con el de noviembre de 2015, la pérdida alcanza al 38,4%.

Cabe recordar que, a pesar de que en los primeros meses del año hubo una recuperación salarial, en marzo se registró un quiebre en la tendencia. Con el salto en el nivel de precios del tercer mes del año, el IPC fue del 3,7% y las remuneraciones sufrieron una caída en términos reales. El índice de salarios se incrementó 3% mensual, 2,2% en el sector privado registrado, 3,3% en el sector público y 5,1% en el sector privado no registrado. “Como resultado, en dicho mes el salario real registrado quedó 6,0% por debajo del nivel de noviembre de 2023”, según CIFRA.

“La adopción de un esquema cambiario más flexible forzó al gobierno a tensar su estrategia de ingresos en pleno año electoral. El apuro por sostener la baja de la inflación, presiona los ingresos reales a la baja. Aumenta la conflictividad laboral y social, con el gobierno adoptando una postura que reconoce la caída de poder de compra, lo que refleja en una política salarial desafiada y paritarias en tensión”, apuntaron desde la consultora CP.

Y agregaron: “Al margen de la retórica fiscal, el Gobierno usa el tipo de cambio y los salarios como anclas para contener la inflación, aunque esto genera tensiones por el salario en dólares elevado y su desacople con el bienestar”.

“El Gobierno apuesta a que la inflación siga desacelerando, lo que facilitaría una mejora en el salario real sin convalidar aumentos nominales altos. En ese marco, la menor velocidad de homologaciones tiene que ver con un ‘alineamiento’ de precios y salarios. Esta estrategia busca evitar una espiralización de expectativas y anclar el proceso de desinflación, pero también acota la velocidad de la recuperación del ingreso real. De cara a las elecciones, el Gobierno quiere mostrar una inflación bajando y un salario real que empieza a recomponerse, pero esa mejora será gradual”, concluyó a este medio Anzalone. 

GM-AM