El establishment reclama un plan que incluya la economía real para “garantizar la gobernabilidad”
El establishment que copó el cónclave empresario en Mar del Plata exige diálogo y un plan de acción para reactivar la economía. Dudan sobre la capacidad de Luis Caputo de avanzar en un programa más allá del financiero.
El establishment navega entre la “imperiosa” necesidad del avance hacia las reformas prometidas por el Gobierno para beneficiar la competitividad laboral e impositiva, y el temor de una crisis de gobernabilidad por una falta de diálogo con la oposición. En los pasillos de la primera jornada del Coloquio de IDEA, la “incertidumbre del corto plazo” se apoderó de los ánimos de los ejecutivos de las poderosas empresas multinacionales, que quieren saber qué sucederá el día después de las elecciones.
Llena de interrogantes, más que de respuestas, la tradicional cumbre marplatense se colmó de visitantes y marcó un récord de presencias, con más de 1.000 empresarios que pagaron entre casi $2,1 y $4,5 millones por participar de las charlas y hacer lobby en los pasillos. Consultados por PERFIL, muchos de los referentes que pasaron por el Sheraton Hotel admitieron, off the record, estar “cansados por tener que pensar en las metas de corto plazo, como las elecciones, más que debatir sobre cómo recuperar la actividad económica”.
Sucede que tienen un temor creciente a “quedar atrapados en la incertidumbre infinita de los vaivenes financieros, que ahoguen a la actividad real”. Un asesor económico escuchado por los grandes graficó el escenario: “Hay que pasar las elecciones y enfocarse en las cosas importantes. Porque sea cual fuera el resultado, lo importante es la capacidad política que tenga el Gobierno de sentarse a negociar con el nuevo Congreso para resolver los problemas importantes de la Argentina. Mientras tanto, se pierde tiempo”.
Diálogo y acuerdos para reactivar la economía real
“Sin acuerdo no se avanza”, afirmó el presidente de IDEA, Santiago Mignone, en una charla que mantuvo con periodistas que cubren el evento. El socio de la empresa PWC incluso reveló que “la mayoría de los gobernadores y funcionarios del Gobierno coinciden en la necesidad de un acuerdo, más allá del resultado electoral”. Con micrófonos encendidos, en Mar del Plata había coincidencia plena de la importancia de una victoria del oficialismo en las urnas el próximo 26 de octubre. Pero cuando el grabador se apagaba el pesimismo era moneda corriente.
“Lo que debe medirse es la capacidad de diálogo, porque las posibilidades de que pierda el oficialismo son altas. El punto es por cuánto”, se atajó el directivo de una alimenticia. Sucede que el círculo rojo prefiere digerir desde ahora un golpe al plan económico actual, pero con el menor impacto posible sobre las variables principales. “Hay que evitar que siempre se empiece de nuevo”, alertó el mismo empresario.
Los ejecutivos apuestan a dos fechas para que se active el diálogo: el 27 de octubre, si es que el Gobierno pierde de manera contundente; o el 10 de diciembre, si es que logra equilibrar la composición del Congreso. “Creo que se impone una nueva etapa del plan económico, en donde se pueda focalizar en la reactivación de la actividad, porque quedó claro que la lucha contra la inflación sirvió para mantener el respaldo social al Gobierno durante la primera etapa, pero no alcanzó para llegar a las elecciones. Ahora las preocupaciones son el empleo y los ingresos”, sostuvo el CEO de una empresa vinculada con el sector industrial.
¿Un nuevo plan económico?
Los empresarios quieren saber si el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene las condiciones para encabezar un plan económico que ponga en el centro a la actividad productiva. Creen que la lógica del endeudamiento eterno “sólo generará tasas altas y un negocio financiero que profundizará la crisis del consumo y dejará afuera la competitividad de las empresas con inversión nacional”. Sucede que los sectores que habían caído hasta 30% el año pasado pensaban recuperar un tercio del negocio durante 2025. “Estamos, en el mejor de los casos, manteniendo el nivel del 2024”, se lamentó un ejecutivo del sector de alimentos y bebidas.
Según una fuente que participa de una de las entidades que están en el Consejo de Mayo, hay dos propuestas “muy avanzadas” para el momento del debate legislativo: las reformas laboral e impositiva. “Queremos ver si será un impulso extra que el sector privado se haya puesto de acuerdo en puntos clave para esas reformas, o si habrá sido tiempo perdido”, dijo el ejecutivo de una automotriz, consultado por PERFIL.
Bausili adelantó que el swap con EE.UU. podría implementarse antes de las elecciones
Por eso, para el círculo rojo es más importante un giro en el comando político del Gobierno que los vaivenes financieros, el acuerdo con los Estados Unidos o el financiamiento eterno. “Si logran plasmar en los hechos el acuerdo con (el expresidente) Mauricio Macri y el diálogo con los gobernadores, podrán reencauzar las expectativas y habrá ganas de seguir apostando, aun cuando ya este año hay empresas que están poniendo plata. Sino, aunque haya préstamos eternos, nunca alcanzará para sostener la actividad real, que es el motor de la sensibilidad social”, aseguró un importante ejecutivo de una empresa norteamericana.
ML
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