Iván Liski

Iván Liski: “Queremos que el vivo se vea desde los ojos del músico”

Blender lanza Soundtrash, un formato de sesiones donde la música no solo se escucha: se ve desde adentro, a través de la mirada de los artistas.

Bandas. La Bersuit, Plan de la Mariposa, Acru, Edu Casatiba y Delio Valdés participan de Soundtrash. Foto: gza. blender

Blender presenta Soundtrash, una cápsula de música en vivo que rompe con los formatos tradicionales. Las bandas no solo tocan: se ven desde adentro, a través de gafas inteligentes que muestran lo que ven los músicos mientras crean. La primera en atravesar esta experiencia fue La Bersuit, seguida por Plan de la Mariposa, Acru, Edu Casatiba y Delio Valdés. Iván Liska, director creativo de Blender, explica cómo esta propuesta combina tecnología, intimidad y autenticidad para abrir una nueva forma de vivir la música. Sobre la forma final de Soundtrash, Liska responde: “Primero creíamos que, escenográficamente, ya no se podía lograr mayor intimidad. Se habían probado todas las escenografías posibles: desde un aire acondicionado y un mueble para simular un cuarto, hasta bibliotecas o salas de ensayo. Queríamos ir más allá, usando tecnología. Por eso surgió la idea de las Ray-Ban Meta, que graban el POV de cada músico. Así logramos dos capas de intimidad: ver a los compañeros tocar y ver cómo el artista interactúa con su instrumento. Fue novedoso y la recepción de las bandas ha sido excelente”.

—¿Cómo definieron el paraguas editorial del proyecto y la selección de las bandas?

—Queríamos que esta primera etapa incluyera seis bandas lo más distintas posible, abarcando géneros variados. Por eso elegimos a La Bersuit, Plan de la Mariposa, Acru, Edu Casatiba y Delio Valdés. Lo importante era mostrar la interacción dentro de cada banda, no solo al solista. Buscamos un producto heterogéneo, capaz de sorprender y despertar los sentidos del espectador, y eventualmente esperamos incorporar artistas extranjeros para ampliar la experiencia.

—¿Cómo fueron los primeros testeos y la adaptación a las gafas inteligentes?

—El equipo tuvo que trabajar mucho: las gafas filman en vertical y nuestro producto es horizontal, así que hubo que recortar y ampliar la imagen sin perder calidad. Además, filmamos con varias cámaras y sumamos las grabaciones de cada lente, lo que implica un trabajo de edición intenso. Cada grabación dura solo tres minutos, por lo que cada cierto tiempo pedimos a la banda que reinicie la grabación. Fue un desafío, pero valió la pena.

 —¿Y qué dice creativamente este proyecto sobre Blender como medio?

—Primero, que no somos solo un canal de streaming; podemos producir experiencias únicas más allá del formato de mesa conversacional. Soundtrash y otras cápsulas, como Casa Talentos, permiten explorar creatividad, cazar talentos y construir un medio del siglo XXI. Todo esto refleja nuestra apuesta por la innovación y la autenticidad, tomando riesgos y mostrando lo humano en el streaming, sin caer en la industrialización de la disculpa que vemos en otros contextos.

—¿Cómo definirías el producto final y qué quiere transmitir al público?

—Soundtrash no solo muestra cómo suena una banda: te despierta los sentidos. Queremos que el público vea y sienta lo que los músicos viven, que se conecte con ellos de una manera inédita. Nuestro objetivo es que la música sea una experiencia completa, donde la tecnología y la creatividad se encuentren para abrir una nueva puerta a la intimidad y la autenticidad.

 

Una forma de vivir la tecnología 

J.M.D.

Blender redefine la forma de vivir la música con Soundtrash, un formato que combina tecnología, creatividad y sensibilidad. Cada banda se presenta dentro de un cubo blanco, minimalista, donde cada rincón funciona como lienzo y cámara. Los músicos usan gafas inteligentes que graban desde su perspectiva, permitiendo al público experimentar lo que ellos ven y sienten mientras tocan. La primera en sumarse fue La Bersuit, seguida por Plan de la Mariposa, Acru, Edu Casatiba y Delio Valdés.

Iván Liska, director creativo de Blender, explica que el proyecto busca una intimidad inédita: no solo se trata de lo que suena, sino de cómo se ve y se siente la música desde el punto de vista del artista. La complejidad técnica es enorme: las gafas filman en vertical y solo tres minutos por toma, mientras que la edición combina múltiples cámaras para generar una experiencia inmersiva y coherente.

Además, Soundtrash refleja la filosofía de Blender como medio: autenticidad, riesgo creativo y exploración constante. Desde la cápsula se busca abrir nuevos formatos, cazar talentos y construir un ecosistema donde la música, la tecnología y la narrativa se crucen de manera innovadora, ofreciendo al público un encuentro más cercano y profundo con los artistas y su obra.