Las maniobras de Delcy Rodríguez

Chavismo sin Maduro: la interna en las sombras para salir de la crisis

Operación. La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, envuelta en una trama compleja. Foto: afp

Una ola de especulaciones y tensiones internas sacudió la cúpula del poder en Venezuela, luego de que diversos diarios internacionales, citando fuentes cercanas al gobierno, publicaran que la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, habría ofrecido a Estados Unidos un plan para establecer un gobierno de transición en el país, sin la figura de Nicolás Maduro. 

La versión original, difundida por el periódico estadounidense Miami Herald, detalla propuestas concretas que buscarían garantizar la estabilidad política mediante un “chavismo sin Maduro”, una alternativa que preservaría elementos claves del actual aparato de poder chavista.

Según la investigación del medio, respaldada por la prensa global, Delcy Rodríguez, junto a su hermano Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, habría presentado dos vías de negociación al gobierno de Donald Trump, con la intermediación de Qatar. La tesis central de estas gestiones sería convencer a Washington de que una transición liderada por la propia vicepresidenta permitiría una salida negociada y pacífica al conflicto político, sin el riesgo de desmantelar completamente la estructura de poder del chavismo.

Renuncia o exilio

La supuesta propuesta, que según las fuentes contaría con el acuerdo del propio Maduro para salir de la crisis en la que se encuentra, contemplaba dos escenarios principales. El primero, presentado en abril a un enviado especial de EE.UU., propondría la renuncia de Maduro a cambio de garantías de seguridad para permanecer en Venezuela, asumiendo Rodríguez la presidencia. El segundo, elevado en septiembre, sería más drástico e incluiría el exilio de Maduro en un país como Turquía o Qatar, conformándose en su lugar un gobierno de transición encabezado por Delcy Rodríguez y el general retirado Miguel Rodríguez Torres. 

Además de las movidas políticas, estos planes incluirían supuestos beneficios económicos para Washington, como la reapertura del negocio petrolero a empresas estadounidenses y la terminación de contratos estratégicos con actores como China, Irán y Rusia, reorientando el flujo de crudo a EE.UU.

“Mentira y carroña”

Ayer, la vicepresidenta venezolana salió a negar todo. En un mensaje difundido a través de su canal de Telegram, Delcy Rodríguez desestimó el informe calificándolo de “FAKE!!” (falso) y de sumarse al “basural de la guerra psicológica contra el pueblo venezolano”. “No tienen ética ni moral, y favorecen exclusivamente la mentira y la carroña”, sentenció Rodríguez, acompañando su mensaje con una fotografía de ella y Maduro, y reafirmando que “la revolución bolivariana cuenta con un alto mando político militar compacto y unido en torno a la voluntad del pueblo. Juntos y unidos junto al presidente Maduro”.

La filtración de estas supuestas negociaciones ocurre en un momento de máxima tensión entre Caracas y Washington. El gobierno venezolano ha expresado con “extrema alarma” el reciente anuncio del presidente Trump de autorizar posibles operaciones encubiertas de la CIA en Venezuela, así como el despliegue naval de EE.UU. en el mar Caribe, oficialmente para combatir el narcotráfico. 

Las versiones sobre las tratativas, no confirmadas por la Casa Blanca ni por la CIA, que han evitado comentarios públicos, apuntan a un escenario de profunda división y movimientos internos dentro del chavismo. 

La figura de Delcy Rodríguez emerge en estos reportes como la potencial candidata para asegurar la supervivencia del proyecto chavista, aunque sin su actual líder, un intento de estabilización política y económica que pondría fin a la crisis de liderazgo, siempre y cuando EE.UU. accediera a un acuerdo que mantuviera la esencia del poder bolivariano.

La negación oficial de ayer, sin embargo, busca cerrar rápidamente el flanco de una supuesta traición o debilidad del gobierno actual.