Hamas entregó solo cuatro de los 28 cuerpos de los rehenes fallecidos y crece la indignación en Israel
La organización islamista afirmó haber entregado los cuerpos de Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y el capitán Daniel Perez. Israel advirtió que el proceso de identificación podría tardar hasta 48 horas.
Hamas entregó este lunes a Israel solo cuatro de los 28 cuerpos de rehenes fallecidos que había prometido devolver como parte del acuerdo negociado con impulso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La noticia provocó un inmediato rechazo de las autoridades israelíes y una ola indignación entre los familiares de las víctimas, que esperaban recuperar a sus seres queridos para darles una sepultura conforme a la tradición judía.
El Ejército israelí informó que los cuerpos fueron entregados a través del Comité Internacional de la Cruz Roja en dos momentos del día: primero dos ataúdes, luego otros dos, todos escoltados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet, el servicio de seguridad interior. Según informó Hamas, se trataría de los restos de Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y el capitán Daniel Perez. Sin embargo, las autoridades advirtieron que la confirmación de las identidades requerirá entre 10 y 48 horas, a través de análisis forenses en el Instituto Abu Kabir de Tel Aviv.
El proceso de entrega se realizó con solemnidad. Los féretros, cubiertos con banderas israelíes, fueron recibidos con honores y, en el caso de los miembros de las fuerzas armadas, serán trasladados a la base militar de Shura para completar los procedimientos correspondientes. Mientras tanto, los equipos de contacto del Ejército comenzaron a coordinar con las familias los posibles funerales, ya sean civiles o militares.
Temor entre los familiares de los rehenes
La entrega parcial contradice lo que se había pactado en el marco del acuerdo de cese del fuego alcanzado la semana pasada, que incluía la liberación de los últimos 20 rehenes vivos —ya concretada— y la devolución de los cuerpos de todos los rehenes fallecidos que permanecen en Gaza.
En total, según fuentes oficiales, Hamas retiene aún los restos de al menos 24 personas que murieron en cautiverio. La posibilidad de que no todos fueran recuperados ya había sido mencionada por voceros del grupo islamista en los días previos, cuando advirtieron sobre supuestas dificultades logísticas para localizar los cuerpos, atribuidas a los efectos de la ofensiva israelí sobre Gaza.
El Ejército israelí había anticipado, con cautela, que podrían recibir entre siete y quince cuerpos. Pero la cifra final —solo cuatro— cayó como un balde de agua fría sobre las familias, y fue recibida como una señal clara de incumplimiento deliberado.
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Por su parte, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que reúne a los allegados de las víctimas, expresó su consternación y calificó la entrega parcial como una “violación del acuerdo por parte de Hamas”. En un comunicado difundido tras conocerse la noticia, reclamaron una respuesta inmediata tanto del gobierno israelí como de los mediadores internacionales: “Esperamos que actúen de inmediato para corregir esta terrible injusticia”.
En los días previos, varias familias ya habían sido informadas de que los restos de sus seres queridos no serían devueltos ni ese día ni al siguiente. “Estamos viviendo jornadas especialmente difíciles”, indicaron desde el Foro, y exigieron a los mediadores —en especial a Estados Unidos— que exijan a Hamas el cumplimiento estricto de los términos acordados.
La desconfianza entre ambas partes no es nueva. En febrero de este año, Hamas ya había entregado un ataúd con la fotografía de Shiri Bibas, la ciudadana argentina asesinada el 7 de octubre junto a sus hijos Kfir y Ariel. Pero al realizarse la autopsia, los forenses encontraron que el cuerpo pertenecía a otra mujer. Ese antecedente sembró dudas sobre la veracidad de las futuras entregas y potenció el dolor de las familias. El temor a nuevas manipulaciones o errores se reavivó este lunes, cuando comenzaron los procedimientos de identificación de los cuatro cuerpos recibidos. Recién cuando se confirme su identidad, podrán ser entregados a sus familiares.
La respuesta oficial
El presidente israelí Isaac Herzog se dirigió a la ciudadanía para reiterar el compromiso del Estado con la recuperación de todos los rehenes, vivos o muertos. “Israel no descansará ni guardará silencio hasta traer de regreso a cada uno de nuestros ciudadanos. Es un deber moral, judío y humano”, declaró.
Desde el gobierno, también señalaron que se están tomando medidas para asegurar la implementación total del acuerdo. Uno de los puntos clave es la creación de un equipo internacional de búsqueda de restos, que será impulsado por los mediadores del pacto, con el expresidente Donald Trump como figura central en la negociación.
Sin embargo, los familiares se muestran escépticos. Temen que esa estructura quede como un anuncio sin resultados tangibles y que los obstáculos reales en Gaza —rutas destruidas, zonas inaccesibles, falta de cooperación de las milicias— terminen por impedir la recuperación de los cuerpos.
El conflicto que dio inicio a esta tragedia sigue activo al igual que la desconfianza mutua. El 7 de octubre de 2023, Hamas y sus milicias aliadas lanzaron un ataque sin precedentes al romper el muro que separa Gaza del sur de Israel. Secuestraron a 251 personas y asesinaron a 1.219, en su mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes. Desde entonces, Israel lanzó una ofensiva militar sostenida que ha dejado un saldo de 67.869 muertos en el enclave palestino, millones de desplazados y la destrucción de casi el 90% de la infraestructura, según datos del Ministerio de Gaza que la ONU considera confiables. Además, le valió a las autoridades israelíes acusaciones de crímenes de guerra y lesa humanidad, incluido el genocidio.
Como parte del reciente acuerdo de alto el fuego, además de la devolución parcial de cuerpos y la liberación de los 20 últimos rehenes vivos, Israel liberó a 1.968 prisioneros palestinos que fueron recibidos con euforia tanto en Gaza como en Ramallah, la capital del estado palestino en Cisjordania.
CD