La Asamblea General de la ONU pidió el fin del embargo a Cuba: Argentina, uno de los 7 países que votó en contra
El máximo órgano de las Naciones Unidas aprobó por amplia mayoría una resolución que exige el fin del embargo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba desde febrero de 1962.
Decretado en febrero de 1962 y aún vigente, el embargo a Cuba por parte de Estados Unidos se ha convertido en uno de los regímenes de sanciones unilaterales más prolongados del mundo. Con el correr de las décadas, ha sido rechazado sistemáticamente por parte de la comunidad internacional. Este miércoles, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, y lo hizo por 165 votos a favor, 7 en contra y 12 abstenciones.
Entre los países que votaron en contra figuran: Argentina, Estados Unidos, Hungría, Israel, Macedonia del Norte, Paraguay y Ucrania. Las abstenciones provinieron de Albania, Bosnia y Herzegovina, Costa Rica, Chequia, Ecuador, Estonia, Letonia, Lituania, Marruecos, Moldavia, Rumania y Polonia.
La resolución retoma una práctica que se repite desde 1992, cuando por primera vez la Asamblea General pidió a Washington levantar las sanciones unilaterales contra la Isla. Durante la sesión, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla tomó la palabra y denunció que el embargo -o “bloqueo”- como lo llaman en La Habana, es “un acto de castigo colectivo que viola los derechos humanos del pueblo cubano y obstaculiza su desarrollo”.
El canciller advirtió además que Estados Unidos ejerce presiones sobre otros países para que modifiquen su voto y que el impacto del embargo “no es solo económico, sino también social y humanitario, diseñado con fría premeditación”.
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Del otro lado, el embajador estadounidense ante la ONU, Jeffrey Bartos, rechazó la resolución y acusó al Gobierno cubano de “montar un espectáculo político” cada año. Dijo que las dificultades que enfrenta la isla no se deben al embargo, sino a “las políticas fallidas del régimen”. “El Gobierno cubano podría aliviar el sufrimiento de su pueblo si abandonara sus políticas izquierdistas y devolviera las libertades fundamentales”, remató el diplomático.
La votación de este año marca un cambio simbólico: por primera vez desde hace décadas, varios países añadieron su voto negativo o su abstención al tradicional apoyo mayoritario a Cuba, lo que reduce el margen de aislamiento de Washington en este tema. Según la cobertura de prensa, “aunque el resultado sigue siendo abrumadoramente a favor, Estados Unidos logró sumar algunos aliados”.
Así votó cada país miembro
En el plano latinoamericano, Argentina votó en contra, en su alineamiento con Estados Unidos e Israel y el giro actual en su política exterior. La decisión rompe con la tradición regional: durante décadas, América Latina y el Caribe habían respaldado en bloque el reclamo cubano contra el embargo.
El texto aprobado exhorta, además, a todos los estados a abstenerse de adoptar y aplicar medidas legislativas o reglamentarias con efectos extraterritoriales —como la conocida Ley Helms‑Burton de Estados Unidos—, que afectan la soberanía de otros países, la libertad de comercio y navegación internacionales.
Aunque la resolución no tiene carácter vinculante, la votación de este miércoles refuerza el aislamiento diplomático de Washington en torno a su política hacia Cuba. El respaldo de 165 Estados le sirve como argumento de peso para sostener su reclamo internacional sobre los efectos humanitarios del embargo. El debate subyacente no es solo económico, sino también de soberanía, de derechos humanos y de libre comercio.
GD.
LT