Río de Janeiro: el temor por lo que puede pasar ahora y el enigma sobre el líder narco que nadie sabe dónde se oculta
Tras el operativo policial que dejó más de 130 muertos, crece el miedo por represalias del Comando Vermelho. El gobernador Cláudio Castro calificó el hecho como un éxito y dijo que solo hubo "cuatro víctimas, los policías".
El temor a represalias del grupo narcocriminal Comando Vermelho se intensifica en Río de Janeiro después de la operación policial en los complejos de favelas do Alemão y da Penha, que 132 muertos.
El principal objetivo del operativo, Edgar Alves Andrade, alias Doca da Penha o Urso, continúa prófugo y se teme que pueda liderar una reacción violenta similar a la ola de ataques de la banda Primeiro Comando da Capital (PCC) en 2006, que paralizó San Pablo y dejó más de 500 víctimas. Por el momento, no se sabe dónde puede estar el líder o quien lo refugia y dónde.
Las autoridades ordenaron el traslado de los líderes del Comando Vermelho a la cárcel de máxima seguridad de Bangu 1, mientras se evalúa su posible envío a prisiones federales más estrictas. Entre los detenidos figuran Marco Antonio Pereira Firmino (My Thor) y Rian Maurício Tavares Mota (Da Marinha).
El objetivo es aislar a los jefes del grupo y cortar sus comunicaciones con figuras como Fernandinho Beira-Mar y Marcinho VP. Desde las fuerzas de seguridad creen que la reacción del Comando Vermelho a la operación policial de esta semana, que incluyó drones con granadas y armas de largo alcance, fue ordenada desde el interior de la prisión de Bangu III.
En redes sociales, cuentas vinculadas al líder Marcinho VP denunciaron la operación como una “masacre” y compartieron imágenes de los fallecidos. En una publicación, expresó: “Hoy Río se ha convertido en escenario de luto e indignación. La favela pide paz”.
La publicación en redes sociales de Marcinho VP, líder del Comando Vermelho.
A pesar de la polémica, el gobernador Cláudio Castro del Partido Liberal (PL) defendió el operativo, aseguró que “fue un éxito” y sostuvo que las únicas víctimas fueron policías, cuatro en total. Las declaraciones del mandatario mantienen el alerta en la ciudad brasileña, por miedo a que generen represalias.
Crece la tensión entre el gobernador Castro y Lula por el operativo antinarcotráfico en Rio de Janeiro
El impacto político de la operación contra el narcotráfico que inició este martes en Rio de Janeiro es significativo y el operativo reavivó tensiones entre Castro y el Gobierno federal. El gobernador criticó la falta de apoyo militar, al afirmar que ahora espera “integración y financiación” y advirtió: “No responderemos a ningún ministro o autoridad que quiera convertir este momento en una batalla política. El mensaje es: o se unen a la lucha contra la delincuencia o desaparecen”.
Tras el operativo, se realizó una reunión de emergencia en el Palacio de Alvorada, con la presencia de ministros y del director de la Policía Federal (PF), Andrei Rodrigues. Sin embargo, los altos mandos de la PF consideraron que la operación “no era razonable” ni correspondía a su modus operandi, lo que genera un escenario de tensión política para el Gobierno federal.
El “Operativo Contención” dejó un saldo de 132 víctimas fatales, entre ellos cuatro policías.
El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, junto con Castro, anunció la creación de una oficina de emergencia para combatir el crimen organizado, aunque sin detallar su funcionamiento. Lula se limitó a publicar un mensaje en X, en el que pidió coordinación para “golpear la columna vertebral del narcotráfico sin poner en riesgo a inocentes”.
Por su parte, el Congreso brasileño anunció la apertura de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI), que iniciará el 4 de noviembre. Paralelamente, el juez Alexandre de Moraes citó al gobernador Castro para que explique todos los detalles del operativo. La ONU también exigió investigaciones rápidas y efectivas, denunció la letalidad histórica de estas acciones y pidió que Brasil “rompa el ciclo de brutalidad extrema”.
Más muertos en las calles de Río de Janeiro: hay al menos 122 cadáveres en las favelas
Además, la crisis genera tensiones internacionales con Estados Unidos, que solicita que tanto el PCC como el Comando Vermelho sean declarados organizaciones terroristas. Washington emitió una alerta de seguridad para sus ciudadanos en Río, mientras expertos cercanos a Donald Trump criticaron la falta de acción del Gobierno brasileño.
Con las amenazas de represalias de Comando Vermelho, la tensión entre fuerzas de seguridad y criminales, y la presión de organismos internacionales, Brasil enfrenta un momento de alta inestabilidad. La situación podría afectar no solo la seguridad, sino también la política interna y las relaciones exteriores, en vísperas de un año electoral crucial.
TV
También te puede interesar
-
Expertos en seguridad critican el operativo contra las favelas del Alemán y de la Penha
-
Grave escalada de violencia en Río de Janeiro: más de 100 muertos y peleas entre Lula da Silva y el gobernador Castro
-
Masacre en Río de Janeiro: denuncian que la operación policial “supera en violaciones” al caso Carandiru
-
"La mayor operación de la historia": al menos 64 muertos en un megaoperativo contra el narcotráfico en Rio de Janeiro