El editorial de Jorge Fontevecchia

Día 555: El mundo en su medianoche

El mundo parece contener la respiración y espera la respuesta de Irán a la ofensiva de Estados Unidos. Si el país persa ataca activos norteamericanos en la región, la situación puede llevar el conflicto bélico internacional a puntos todavía desconocidos.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente norteamericano Donald Trump Foto: AFP

En momentos tan complejos como este, los periodistas volvemos a las bases para tratar de entender y colocar el contexto lo que sucede de la manera más objetiva posible. En la escuela de periodismo de PERFIL, como en todas las del mundo, se enseña una fórmula para poder ordenar la información que se cuenta de un determinado hecho, las 5W, porque son cinco preguntas en inglés que empiezan con esta letra: qué, quién, cuándo, cómo y dónde. Además, podemos agregar por qué. Ordenemos de esta manera los aspectos de lo que está sucediendo en su noche más oscura en esta columna de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio JAI (FM 96.3)

El gobierno de Estados Unidos lanzó una ofensiva militar sin precedentes sobre Irán, denominada “Operation Midnight Hammer”, (martillo de medianoche) que destruyó parcialmente las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán mediante misiles Tomahawk y bombas anti búnker lanzadas desde bombarderos B-2. 

Según el presidente Donald Trump, fue un “espectacular éxito militar” que “obliteró completamente” los sitios atacados. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el general Dan Caine aseguraron que no se busca un cambio de régimen, sino frenar el programa nuclear iraní. 

La acción fue coordinada con Israel, que previamente había degradado las defensas aéreas iraníes. El gobierno estadounidense insiste en que no se planifican nuevas ofensivas, a menos que Irán responda militarmente, y mantiene abierta una posible vía diplomática.

La respuesta iraní fue inmediata: su Parlamento amenazó con cerrar el Estrecho de Ormuz —lo que aumentaría el precio del petróleo a más de 100 dólares el barril— y altos mandos advirtieron que los Estados Unidos “han entrado claramente en guerra”. 

Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó daños severos, pero sin fugas radiactivas, y la ONU, Rusia y la Unión Europea pidieron contención. En Estados Unidos, los republicanos elogiaron el operativo, pero desde el partido Demócrata se cuestionó su legalidad por haberse realizado sin aprobación debida del Congreso. 

El secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, afirmó que el mensaje fue claro: si Irán quiere la paz, debe abandonar sus ambiciones nucleares. La región, sin embargo, ya entró en una nueva fase de tensión extrema. 

Irán amenaza con el cierre del estrecho de Ormuz, clave para la ruta del petróleo a nivel mundial 

El principal presentador de noticias de la Fox News explicó la noticia en su programa y habló de “una noche histórica”. “Veremos cuál es la evaluación de los daños de batalla desde Irán. Pero los israelíes están eufóricos. Lo vieron en la declaración del primer ministro, quien dijo que este es un punto de inflexión, según él, para Oriente Medio”, dijo Bret Beier. 

“Creo que habrá una gran incógnita sobre qué sucederá a continuación. He estado en contacto con algunos de nuestros aliados, líderes de la región y otros países de la región. Y uno de ellos me dijo: Irán tendrá que responder”, agregó. 

Recordemos que la FOX es una cadena televisiva bastante cercana al gobierno de Trump. Sin embargo, los ataques también tuvieron el apoyo de periodistas opositores, como el periodista peruano Jaime Bayly. “Estoy entusiasmado, emocionado y profundamente agradecido con Trump por haber usado la fuerza militar de Estados Unidos en nombre del bien, de la justicia, de la paz, al destruir el sueño iraní de un arma nuclear”, expresó. 

Por otro lado, en la cadena CNN mencionaron las posibles represalias con las que Irán ya amenazó: “El Pentágono afirma que esta evaluación exhaustiva sigue en curso. Mientras tanto, existe una preocupación real por las represalias de los iraníes contra los activos estadounidenses en la región. Hay miles de soldados”.

“¿Y qué hay al otro lado del Golfo Pérsico? El propio Irán. Esto significa que está dentro del alcance de los misiles, no solo de largo alcance, obviamente, sino también de corto alcance, que los iraníes podrían lanzar fácilmente a zonas como los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Baréin, Kuwait e Irak. Pero cada una de estas áreas deja muy claro que todas nuestras tropas están dentro del alcance, pero eso no significa que no puedan defenderse. Podrán defenderse si se toman las medidas adecuadas y si contamos con la inteligencia correcta sobre las intenciones iraníes.”, indicaron. 

Imágenes satelitales de la central nuclear Fordow tras el ataque.

Al mismo tiempo, una encuesta de Rasmussen indica que un 57 % de votantes probables apoyan acciones militares contra el programa nuclear iraní, con respaldo mayoritario tanto en republicanos (73 %) como en parte de los demócratas (50 %) y votantes independientes (48 %). 

Dentro del movimiento MAGA y pese al apoyo general al presidente, figuras como Steve Bannon y Marjorie Taylor Greene cuestionaron la acción, advirtiendo sobre contradicciones con las promesas “America First”. Es decir, de replegarse sobre los propios EE.UU.  Además, en lugares como Times Square se produjeron protestas contra lo que se percibe como una provocación poco calculada. 

Quién se manifestó en contra de los ataques de Trump fue el dirigente demócrata Bernie Sanders: "Esto es inconstitucional y el pueblo de EEUU no quiere más guerras. El único organismo que puede llevar a este país a la guerra es el congreso de Estados Unidos. El presidente no tiene ese derecho. Es uno de los momentos más difíciles en la historia moderna de este país y Trump, Trump lo hace mucho más difícil. Esta es otra carga que tendremos que llevar. Y este mensaje hay que llevarlo a todo el país. El pueblo estadounidense no quiere más guerras, ni más muertos por guerras”. 

Todo esto nos contesta las 5 primeras W, pero nos deja afuera el por qué. Según el gobierno estadounidense, tanto Israel como Estados Unidos aprovecharon un momento de debilidad de Irán, que se encontraba aislado tras los golpes sufridos por sus aliados regionales como Hamás, los hutíes de Yemén y Hezbolá en el Líbano y la destrucción de mucha de su capacidad militar antiaérea por los ataques israelíes. Esta oportunidad de debilidad de Irán fue aprovechada para liquidar su programa nuclear. 

Embajador de Israel en Argentina habló sobre las medidas de seguridad ante la escalada del conflicto con Irán 

Según informes del OIEA, Irán comenzó a acumular uranio por encima de los límites permitidos en 2019, luego de que el gobierno de Donald Trump se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA). En represalia por la reimposición de sanciones económicas, Teherán fue reduciendo progresivamente sus compromisos con el pacto. 

A partir de 2021, el OIEA detectó que Irán estaba enriqueciendo uranio hasta niveles del 60 %, muy por encima del 3,67 % permitido y peligrosamente cerca del umbral del 90 % necesario para poder tener un arma nuclear. Para 2023, los inspectores del OIEA estimaban que Irán ya contaba con material suficiente como para fabricar una bomba atómica en pocas semanas, si tomaba esa decisión. 

El proceso se aceleró aún más entre 2024 y 2025, con almacenamiento de uranio en instalaciones subterráneas altamente fortificadas como Fordow y Natanz, lo que dificultaba las tareas de verificación internacional. Si bien no había evidencia de que Irán estuviera construyendo una bomba, el creciente stock de uranio enriquecido fue una de las principales justificaciones de Estados Unidos para lanzar los recientes bombardeos.  

Estos informes de la OIEA le valieron una amenaza de muerte a su director por parte de Irán. El argentino Rafel Grossi es un diplomático de carrera que dirige este organismo internacional. Incluso, fue candidato a ser el secretario general de las Naciones Unidas. El funcionario fue objeto de la amenaza del alto funcionario iraní Ali Larijani, quien en redes sociales posteó: “Cuándo termine la guerra, nos ocuparemos de él”, en referencia a Grossi. 

Rafael Grossi, director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

Según el gobierno de Irán, la OIEA y Grossi fomentaron que escale el conflicto entre su país e Israel. Sin embargo, Rossi no apoyó el ataque y llamó la atención sobre los peligros de atacar zonas nucleares. "Los daños sobre Irán son muy importantes”, dijo, y llamó a la “moderación” de la escalada militar. 

Todo esto, teniendo en cuenta que, desde la revolución iraní de 1979, los ayatolas en el poder rechazan la existencia del Estado de Israel. En ese sentido, más allá de los horrores de la guerra, hay una racionalidad en Occidente para tratar de eliminar el plan nuclear de Irán. 

Desde el lado iraní, explican que el desarrollo de sus armas nucleares también tenía un objetivo disuasorio para con su rival, Israel. Es como una suerte de paradoja en la que cada uno de los actores internacionales se arma para disuadir al otro y se siguen escalando las tensiones hasta que se desata el conflicto, que era justamente lo que se decía querer evitar. 

En el tablero internacional, China condenó “rotundamente” los ataques perpetrados por los EE. UU. contra Irán. “Los actos cometidos por Estados Unidos violan los principios del derecho internacional, así como la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán”, afirmó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. 

La dinámica de lo que suceda parece estar esperando el desarrollo y la concatenación de varios elementos: la reacción de Irán, los vaivenes de la opinión pública estadounidense y las acciones de otros actores internacionales, como China o Rusia, que dijo podría otorgarle armas nucleares a Irán. 

En relación con la opinión pública estadounidense, la adhesión que logre nuevas acciones militares si Irán contraataca, probablemente respondan a cuánto el gobierno de Trump logre vincular a Irán con todos los ataques terroristas que promueve en el mundo. Cuando el expresidente Barak Obama ordenó la operación militar que asesinó al líder terrorista Osama Bin Laden, su popularidad aumentó un 9%. Estados Unidos entró a Pakistán, que también tiene armas nucleares.  

Contradictoriamente con esto, el asesinato del jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Qasem Soleimani, comandado por Trump en su primera presidencia, tuvo una opinión más dividida. Según Pew Research (2020), el 43 % de los estadounidenses aprobó el ataque, mientras que un 38 % lo desaprobó. La división fue partidaria: 78 % de los republicanos lo respaldó, pero solo 9 % de los demócratas. 

Soleimani era una pieza fundamental para la geopolítica iraní en Medio Oriente. Desde 1998, consiguió ampliar la influencia iraní en países como el Líbano, de la mano de Hezbolá, Siria o Irak. Fue asesinado en 2020 durante un bombardeo con misiles en el aeropuerto de Bagdad. 

Javier Milei respaldó a Donald Trump tras el ataque de Estados Unidos a Irán 

El mundo parece contener la respiración y espera la respuesta de Irán. Si el país persa ataca activos estadounidenses en la región, la situación puede seguir escalando y llevar el conflicto bélico internacional a puntos todavía desconocidos.

Vamos a comparar esta situación con otras. Por ejemplo, en los años noventa, lo que se hacía en las guerras era convencional: se colocaban soldados, se invadía el país. En el caso de la guerra del Golfo, con Irak, durante cinco años se movilizaron miles de soldados norteamericanos. Ese tipo de operaciones, en las que había ocupación territorial, implicaban enormes costos económicos y civiles, que generaban una desaprobación dentro del propio país al ver a sus propios soldados muertos.

Hasta ahora, lo que hemos visto —tanto en el caso del conflicto iniciado inicialmente con el bombardeo exitoso de Israel a Irán— es, simplemente, y no mínimamente por eso, la utilización de elementos tecnológicos, como aviones, cohetes y bombas, sin la penetración en el territorio. Es algo totalmente diferente a la guerra que se está produciendo en Europa, en Ucrania, una guerra tradicional, donde hay ocupación, y se busca anexar la población.

Ojalá que esta guerra que se está iniciando, en este momento, entre Estados Unidos e Irán, no pase a esta otra fase. Esperamos que los líderes mundiales encuentren los canales suficientes para descartar que ese conflicto llegue a convertirse en un conflicto que ponga en desorden la paz mundial, y que, como decía Francisco, estamos en la inminente Tercera Guerra Mundial por etapas. 

Producción de texto e imágenes: Matías Rodríguez Ghrimoldi  

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