Elecciones en Nueva York

Eduardo Alemán: “Mamdani ganó por el voto anti-Trump y por sus propuestas de alivio al costo de vida en Nueva York”

El académico de la Universidad de Houston analizó el triunfo de Zohran Mamdani a alcalde de Nueva York y señaló que el costo de vida fue un factor determinante para los votantes. “Propuso medidas muy específicas", explicó.

Eduardo Alemán, Universidad de Houston Foto: CEDOC

En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), Eduardo Alemán habló sobre los motivos detrás del triunfo del socialista demócrata Zohran Mamdani en las elecciones a alcalde de la ciudad de Nueva York. El profesor de Ciencia Política en la Universidad de Houston indicó que el resultado refleja tanto el rechazo a Donald Trump como el malestar económico en la ciudad, y advirtió que el Partido Demócrata “atraviesa un fuerte debate interno sobre cómo reinventarse frente al avance de la derecha”.

Eduardo Alemán es Profesor de Ciencia Política de la Universidad de Houston. 

Quién es el candidato demócrata Zohran Mamdani y por qué les da tanto miedo a Trump y a los ricos 

¿El voto a Zohran Mamdani fue en realidad un voto contra Donald Trump. En la Argentina tenemos un presidente que se identifica mucho con Donald Trump. ¿Es la tendencia de votar a un outsider extremo, en el sentido opuesto al Presidente?

Fue una elección muy interesante. Creo que, en parte, sí. Se han preguntado esto en las encuestas que se hicieron ayer mismo, y la mitad de los votantes dicen que votaron a favor o en contra de Donald Trump cuando fueron a votar por el alcalde de New York. Tiene un efecto importante, pero también hay aspectos locales que fueron fundamentales. En el caso específico de New York, el costo de la vida ha sido fundamental para muchos de los votantes, y Mamdani propuso medidas muy específicas que quizás, en Argentina, estamos familiarizados, como congelar los alquileres, aumentar los subsidios, crear guarderías gratis para los niños y que los autobuses sean gratis también.

La propuesta apunta al problema fundamental que vive mucha gente en New York, que es la incapacidad de poder pagar un alquiler o vivir módicamente bien, porque los precios han subido mucho. Es una ciudad inusual, con precios muchísimo más altos que en el resto de los Estados Unidos. Entonces, creo que responde a ese malestar específico de New York, pero también hay que recordar que New York votó 37 puntos más alto a Kamala Harris en las últimas elecciones. Entonces, quizás no es el mejor termómetro de lo que puede pasar en el país.

Habría que ver cuál fue el resultado de Trump en las últimas elecciones en Nueva York. ¿La diferencia en favor de Mamdani es comparable o es todavía menor que la de Kamala Harris?

Es menor, pero es difícil comparar porque su contrincante principal también es un miembro del Partido Demócrata. Andrew Cuomo perdió las elecciones internas, entonces, compitió como independiente. Entonces, es difícil medirlo, porque el tercer candidato, que era el republicano, que sacó muy poquitos votos. Es un estado muy inusual para tratar de proyectar a la elección del año que viene, en un año tenemos la elección para legisladores. Recordemos también que votó menos de la mitad de la gente en New York ayer, mientras que en la elección presidencial. Fue un tercio menos que en la elección general.

Al mismo tiempo, hubo elecciones en otros estados. ¿Refleja algo el clima de lo que puede ser el año próximo las elecciones de medio término?

Sí, hubo elecciones para gobernadores en New Jersey y en Virginia. En ambos estados ganaron candidatos demócratas, ambas mujeres. Se eligió a la primera gobernadora mujer en el estado de Virginia. El Partido Demócrata va a tratar de exprimir al máximo posible el resultado como un resultado que lo favorece. Pero también hay que tomar algunas cosas con pinzas, por ejemplo, New Jersey es un estado sólidamente demócrata, y Virginia, que siempre tiene la elección a gobernador un año después de la elección presidencial, en los últimos 50 años siempre vota al partido opuesto al presidente, consistentemente. Entonces, es difícil medir esto.

Hay un dato muy interesante, que es que cuando miramos los detalles de los votantes, a los demócratas les fue mejor que en la elección anterior con afroamericanos, con latinos y con la gente joven. Y eso es importante, porque en la elección presidencial del año pasado, a Trump le había ido mejor que a republicanos en elecciones previas con esos sectores, que igualmente votan demócrata, pero había ganado bastantes votos con estos sectores. Y ayer, el Partido Demócrata parece haberlos recuperado en cierta medida.

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Me pregunto por el efecto Trump en el Partido Demócrata. En determinado momento, el Partido Republicano fue progresivamente corriéndose hacia la derecha. ¿Puede ser que eso genere en el Partido Demócrata, con figuras como Bernie Sanders, haya un crecimiento de los sectores más progresistas?

Es una gran pregunta, porque en este momento el Partido Demócrata se encuentra en un gran debate interno, que es cómo responder a su pobre performance el año pasado. No tienen el Senado, no tienen la presidencia, no tienen la Cámara de Representantes, y están históricamente en el nivel de aprobación más bajo de la historia. Los demócratas, como partido, en la opinión pública, están inclusive más abajo de Trump.

El gran dilema es cómo reinventarse, y hay básicamente tres perspectivas. Una es que el Partido Demócrata tiene que reinventarse moviéndose a la izquierda. Hay una alternativa que dice que se tiene que reinventar ocupando el centro, que es donde están la mayoría de los votantes y es donde el Partido Republicano no está más, porque se ha movido mucho a la derecha. Y después hay una tercera perspectiva que dice que necesitan ser como una gran carpa que tenga a todos. Entonces, hay que correrse a la izquierda en New York, a la izquierda en California, y corramos al centro en el medio oeste e inclusive a la derecha en algunos lugares. Es un gran debate para ver cómo salir de esta situación muy complicada en la cual se encuentra el Partido Demócrata.

Javier Milei va nuevamente para Estados Unidos, en su enésimo viaje. Va a participar del American Business Forum, que es una cena de gala de la CPAC. ¿Qué es la CPAC? ¿Es una sucesora del Tea Party? ¿Tiene alguna posibilidad de convertirse en una institución duradera de la derecha o del republicanismo dentro de Estados Unidos, o es más el resultado de una organización que acompaña al presidente Trump y fenece con él?

No. Existía desde antes y va a seguir existiendo. Es una organización bastante influyente dentro del Partido Republicano, pero creo yo, al mismo tiempo, que refleja el estado contemporáneo del partido. Hemos visto varias transformaciones dentro de CPAC. El Partido Republicano se ha corrido un poco más a la derecha, y es verdad en ciertos aspectos, pero en otros aspectos quizás no. Esa posición más liberal o libertaria en términos de abrazar el libre mercado, los tratados de libre comercio, un Estado chico, que era más influyente con presidentes anteriores, ahora es mucho menos influyente. Y el Partido Republicano bajo Trump cree firmemente en la intervención estatal en la economía, como lo hemos visto. Al mismo tiempo, es más reaccionario en algunos aspectos nacionalistas, que tienen que ver con la inmigración o con concentrar el poder en el presidente.

Entonces, creo que CPAC refleja eso ahora, como reflejaba una posición diferente antes. Y es interesante, porque a veces podemos ver dentro de esta organización los debates internos, a medida que se va acercando el período de renovar quién va a ser el líder del Partido Demócrata. Entonces, CPAC va a ser una institución interesante de mirar a partir de luego de las elecciones del año que viene de medio término, cuando Trump va a estar en sus últimos dos años, a ver cómo se va organizando y para qué lado va tirando. Se viene hablando mucho de quién será el sucesor de Trump. 

Nuestro Presidente está yendo a Florida, a esta reunión de la CPAC. El secretario de Estado es de la Florida y hay un interés recuperado de la Casa Blanca por Latinoamérica. ¿Cuánta "cubanización" o "latinización" hay dentro de la mirada de Trump del mundo? ¿Y cuál es esa influencia de esa porción de hispanos de derecha, casualmente concentrados en la Florida? ¿Cuánto es la Florida parte de la cosmovisión de Trump del mundo?

Florida, en general, es más importante para los republicanos. En el pasado, Florida a veces votaba demócrata, a veces votaba republicano, pero parece estar más sólidamente en el campo republicano últimamente, y esto ha llevado al Partido Republicano a prestarle más atención. También recordemos que mucha gente de dinero se mudó a Florida desde lugares como New York durante la pandemia, establecieron sus residencias ahí, y han tenido un gobernador republicano que ha sido muy prominente también en este momento. Entonces, creo que eso ha resaltado el rol de Florida dentro del campo republicano.

La población hispana latina en Florida siempre ha sido un poco más conservadora que aquella que existe en California, que es bastante más progresista. Pero también la composición es un poco diferente. En California tenemos más que nada gente de origen mexicano o descendientes de mexicanos o de América Central, como El Salvador, mientras que en Florida hay una composición que tiene que ver más con Cuba, pero también con algunas de las islas del Caribe. Eeso también hace que la composición demográfica sea diferente, más conservadora, y ellos han tenido bastante influencia. Está claro con personajes como Marco Rubio dentro del gobierno, pero también el hecho de que Trump vive ahí. 

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La sensación que percibo es que hay una influencia en la política internacional norteamericana en mayor proporción por Marco Rubio, por la hispanidad, por la propia CPAC, que veo que organiza más habitualmente en la Florida eventos que en el resto del país. Al mismo tiempo, la casa de Mar-a-Lago de Donald Trump debe haber generado un contacto de vecindad con personas prominentes de Florida. De hecho, el embajador que acaba de llegar a la Argentina, Peter Lamelas, también es un médico de la Florida, que lo conoció a Trump en las reuniones de CPAC aportando dinero. Hay una especie de conexión latino-Florida con Trump.

Sí, sin duda. Y especialmente, ahora los Estados Unidos y la administración Trump le están prestando bastante atención a América Latina. Recordemos que cuando se acaba la Guerra Fría, Latinoamérica pasó a ser de muy menor importancia dentro del gobierno estadounidense. Con el tiempo, el tema de la inmigración se ha vuelto más importante, pero eso en general estaba medio restringido a países específicos. Pero ahora abarca mucho más. Hemos visto el conflicto que está emergiendo con Colombia y la situación en Venezuela, que acá en Estados Unidos se comenta que es bastante grave. Hay bastantes rumores acerca de lo que puede pasar, y la gente está prestando mucha atención a esto porque es algo que puede tener unas connotaciones importantes y que abarca a una región en la cual Estados Unidos siempre se ha mantenido lejano en el sentido de que no ha intervenido en Sudamérica con tropas. Es una situación muy inusual. Ya sabemos de Haití, sabemos de América Central, pero en Sudamérica esto es una novedad, y es una novedad que preocupa tanto a legisladores del Partido Demócrata, como también a legisladores del Partido Republicano, que se encuentran un poco confundidos con esta política de Estados Unidos hacia Venezuela, más allá de que haya una oposición firme y clara contra la dictadura de Maduro.

En un reportaje Trump dijo que no pensaba invadir Venezuela, al mismo tiempo que Maduro tenía los días contados, lo que planteaba cierto grado de contradicción. Paralelamente tuvo una reunión en Malasia con el presidente de Brasil, donde la prensa brasileña registró que Lula le había ofrecido a Trump la posibilidad de intermediar con Venezuela para tratar de encontrar una salida que no implique el uso de fuerzas militares. Y se ha producido la reunión entre Lula y Maduro. ¿Cuál es su visión de cómo va a terminar la situación de Maduro en Venezuela? ¿Cree que existe la posibilidad de que haya un cambio de régimen forzado por Estados Unidos y, no sé si decirlo de alguna manera, con el apoyo diplomático de Brasil para que no llegue a mayores?

Es complicado. Me parece que es una táctica de Donald Trump la ambigüedad, y es una táctica que él ha usado mucho también a nivel personal en sus transacciones económicas. Es esa sensación de que el otro no pueda predecir cuál va a ser la jugada de Trump, y eso lo pone de algún modo a la defensiva o hace que se incremente la probabilidad de un error, o que le dé mayor importancia a cosas que Estados Unidos quizás no le da tanta importancia. Es una cuestión estratégica dejar planteada esta situación ambivalente, y lo ha hecho en muchas otras situaciones con otros países.

La situación de Venezuela es muy complicada porque se ha tratado, a través del tiempo, con diferentes mecanismos para intentar un cambio en el régimen. Se han tratado elecciones, ha habido levantamientos militares dentro de Venezuela, ha habido presión internacional, ha habido boicot, se ha ido un porcentaje enorme de la población, como no hemos visto en ningún otro país latinoamericano. Han pasado todas estas crisis en Venezuela, y Nicolás Maduro sigue afianzado al poder, y sigue afianzado porque tiene una red muy importante de apoyo. Y ha sido, desde la época de Hugo Chávez, inteligente en el sentido de traer a los militares adentro y hacerlos participar en este gobierno autoritario. Entonces, los militares tienen mucho invertido en la continuidad de este régimen, lo cual solidifica su posición dentro de Venezuela. Es muy difícil ver cómo podría llegar a cambiar este régimen. No vamos a ver militares norteamericanos invadiendo Venezuela.

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Claro, y acordémonos que en Granada llevó dos días y al mes las tropas se habían ido. Imagínense invadiendo un lugar como Venezuela, no se pueden ir más, es otro Irak. Entonces, eso no va a ocurrir. Creo que el interés de Estados Unidos es presionar internamente a ciertos sectores de Venezuela para que ellos mismos saquen a Maduro, que es una táctica que no es nueva y la hemos visto hace poco, cuando surgieron ciertos rumores de que se estaba tratando de que gente cercana a Maduro lo saque y aterrice en un lugar donde Estados Unidos lo pueda detener y llevar a la Florida, como en su momento hicieron con Manuel Noriega. Lo de Noriega fue una invasión, pero me refiero a llevarlo a que sea juzgado en ese sentido.

La situación en Venezuela está muy afianzada al gobierno, por lo tanto, va a ser muy difícil. Pero creo que la táctica tiene más que ver con crear presión interna para que ciertos sectores cercanos a Maduro se le den vuelta. Es muy arriesgado y no veo muchas probabilidades de que ocurra, pero, bueno, veremos.

Esa táctica de Trump de presionar para que se produzcan cambios, orientar a las élites y, no sé si incluso a los votantes, en una dirección o en otra, pareciera, en el caso de Argentina, haberle dado resultado. ¿Qué uso político, si es que le dio alguno, hizo Trump en sus internas en Estados Unidos respecto del apoyo exitoso en las elecciones en la Argentina?

Más que nada, fue el secretario del Tesoro quien lo usó para atacar a senadores demócratas que lo habían criticado antes. Entonces, hizo bromas y memes en su cuenta de Twitter. Desde el punto de vista de Trump, es cuestión de reflejar que él es exitoso, y a él le gusta que lo adulen y que le digan todas estas cosas. Entonces, lo ve de una manera positiva. Ahora, hay cierto debate que he tenido también con profesores en Argentina y otros respecto al efecto que ha tenido este préstamo de Trump. ¿Hasta qué punto fue el préstamo de Trump lo que influyó en los votantes, o fue que los votantes en Argentina se dieron cuenta de lo severa que era la situación, que requirió este tipo de ayuda económica? Y no me queda muy claro si fue Trump el que influyó o si es que la ayuda que dio Trump hizo que muchos votantes en Argentina tomaran conciencia de la fragilidad de la situación económica y de lo difícil que se podía volver si se caía, por ejemplo, la cuestión de la moneda y había una devaluación o ese tipo de acciones que se venían discutiendo. Pero, bueno, habrá que investigarlo un poco más.

¿Qué importancia tiene en los medios Javier Milei y su triunfo?

En Estados Unidos es relativamente moderado. Se usa para que los demócratas critiquen el personaje de Javier Milei. Se puede usar para cuestionar las acciones un poco exageradas o los comentarios más extremos del presidente Milei, dentro de Estados Unidos, para decir: “Miren, este es el tipo de gente con la cual el gobierno de Estados Unidos ahora está asociado”. Y desde el punto de vista del gobierno republicano, lo usan quizás como también lo ha usado Javier Milei dentro de Argentina, para mandar tweets o memes criticando o ridiculizando al progresismo norteamericano.

Pero en términos concretos, Estados Unidos es de relativamente poca importancia para la Argentina, porque no son tan importantes los temas fundamentales para Estados Unidos con América Latina, que tienen que ver con la inmigración y con la economía. Porque lo que Estados Unidos importa de Argentina y la inmigración legal o ilegal desde Argentina es muy menor como para ocupar un lugar central en la política exterior norteamericana hacia América Latina.

TV/MU