Proyecciones

Por qué Argentina va hacia un crecimiento económico que beneficiará a Milei en 2027

El economista Fausto Spotorno sostuvo que la recuperación comenzará a mediados de 2026 por la apertura económica, el reacomodamiento de precios y la baja de la tasa de interés de Estados Unidos.

Federico Vaccarezza: “La industria está trabajando a menos del 60% de la capacidad instalada” Foto: Cedoc Perfil

Fausto Spotorno explicó por qué Argentina va hacia una recuperación económica que comenzaría en el segundo semestre de 2026. En diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (AM 1190), sostuvo que la apertura económica, el reacomodamiento de los sectores productivos y la baja de tasas en Estados Unidos podrían impulsar una nueva etapa de expansión. Además, consideró que las posibilidades de reelección de Javier Milei en 2027 crecen aún más porque es posible que "la inflación va a estar bastante domada".

Fausto Spotorno es economista y consultor. Actualmente se desempeña como director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres y Asociados y dirige la Escuela de Negocios de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Además, fue parte del Consejo de Asesores Económicos del presidente Javier Milei, cargo que ocupó durante unos cuatro meses hasta julio de 2024, cuando se retiró debido a diferencias con el equipo económico oficial.  

Sorpresa en el mercado ante la baja del dólar: “Hay una presión a la baja, producto del resultado de la elección” 

¿Cuál es tu balance de las elecciones, la intervención del Tesoro norteamericano, el cambio de jefe de Gabinete y los cambios de ministro del Interior? ¿Cómo afecta todo esto a la economía y cómo lo ves?

Claramente la política afectó muchísimo a la economía. Previo a las elecciones había muchísima volatilidad. Eso no quita que Argentina tenga debilidades y desafíos que todavía le queden por delante. Lo que pasa es que una semana antes de las elecciones, a un inversor bursátil no le quedaba claro el tema del tipo de cambio. Hoy la cosa parece estar más clara. El tipo de cambio no se ha movido tanto, y no es que haya bajado violentamente, y tenía que estar un poquito más alto. Lo que uno empieza a ver es que la volatilidad de los mercados, las acciones, bonos, donde ser reflejaba mucho riesgo político. Por eso yo siempre decía que no hay que mirar tanto el dólar, sino hay que mirar los bonos. Lo que estaba dando un número rarísimo era el riesgo país, porque 1500 de riesgo país es un escenario de catástrofe.

Macri llegó a tener 300...

Sí. Y Argentina, en malos momentos internacionales de catástrofes estuvo en 700. En Argentina tiene que estar fluctuando entre 300 y 700, que es lo normal, con la economía más o menos ordenada. El gobierno de Milei tiene un equilibrio fiscal, lo cual debería llevarte más a 300, porque el riesgo país refleja la capacidad de pago de la economía, y con equilibrio fiscal, deberías mejorar tu capacidad de pago. Ahora, 1.500 para un país que tiene equilibrio fiscal, que está ordenándose macroeconómicamente, no tiene tanto sentido. Ahí es donde uno veía el ruido político y es por eso que, terminadas las elecciones, las acciones subieron un  150%. Un punto importante para pensar es que no podemos tener un país donde cada elección vuele todo por los aires.

Después viene el tema del Tesoro norteamericano. El tema del Tesoro norteamericano es sencillo porque Argentina no tiene más a quién pedir prestado. Ya le pidió prestado a todo el mundo y no le pagó a la mitad. Es como el tipo que le pide a todo el mundo y llamó a la tía, al primo, al sobrino, y consiguió un tío segundo que tenía mucha plata, que vivía en otro lado, y le dijo: “Toma, te doy 2 mil millones de dólares”. Eso, para el Tesoro norteamericano, es lo que gastan en café por día. Entonces, porque todo el swap de los 20.000 es posterior. No es nada, es para mostrarlo. Así que Argentina logró zafar un poquito por el resultado político y por los 2.000 millones del Tesoro.

Y porque venían de Estados Unidos, porque si hubieran venido 2.000 millones de dólares de otro lado, a lo mejor no hubieran logrado ese mismo efecto.

Posiblemente sí, porque cuando al mercado le empezás a mostrar los dólares se los lleva.

Pero alguna credibilidad respecto del poder de fuego de Estados Unidos debe haber. Es decir, no son solamente los 2.000 millones de dólares, sino la promesa de "todo lo que fuera necesario"…

Es cierto, pero si eso hubiera sido hace cinco meses, no sé dónde empezaban a testear. Porque fíjate que cada vez que en Argentina el Banco Central o el gobierno quiso mostrar fuerza contra el mercado, más te lleva puesto el mercado. El mercado somos nosotros, no es un ente, y los argentinos ahorran en dólares. El dólar es tu protección contra el futuro. 

Ayer salió publicado un artículo en el Financial Times que escriben tres periodistas: uno de Washington, uno de Nueva York y uno de Londres. Citan a Steve Hanke, especialista en dolarización de países, y plantean que Argentina sería uno de los países en los que se ensayaría el deseo de Estados Unidos de que más países adopten el dólar como moneda local. Menciona a Turquía, un país importante, y con los mismos problemas que tiene Argentina a lo largo de los años. ¿Te parece plausible un análisis de este tipo de Washington?

Sí, es plausible y se viene haciendo hace muchísimo. De hecho, nosotros tenemos como clientes muchos bancos de inversión globales, y te digo que hace un mes nos vienen preguntando sobre dolarización y estamos haciendo cálculos de cuánta plata se necesita. Lo ven como un tema.

¿Y cuánta plata necesita?

Bueno, depende. Es muy buena pregunta y muy buena forma de entender cómo funcionaría una economía dolarizada. Vos tenés en Argentina hoy un circulante de 15.000 millones de dólares. Obviamente necesitas 15.000 millones de dólares para dolarizar, por lo menos los billetes. Después, una vez que dolarizás, ya no necesitas más reservas. Lo que sí necesitás es un encaje bancario, un fondo, o una mezcla entre encaje y reserva que sea capaz de garantizar los depósitos del sistema financiero. La pregunta es qué porcentaje de esos depósitos vas a querer tener guardados en el Banco Central. 

El Gobierno llegó a poner encaje de 50%.

Sí, pero en pesos ahora. Es diferente, porque cuando vos tenés un depósito en pesos y hay una corrida bancaria, el Banco Central puede salir a emitir pesos, entonces abastece peso al mercado y los bancos pueden devolver la platao. Ahora, cuando vos tenés una economía dolarizada y la gente corre contra los dólares, si el Banco Central tiene una cantidad enorme de dólares como para bancar eso, entonces te podés tener una crisis como la del 2001.

¿Qué hizo Ecuador, por ejemplo? Ecuador solamente dolarizó la base monetaria. Esto es el circulante, los billetes y monedas, más dos encajes, equivalentes a lo que tenían en pesos ecuatorianos. Fue muy poquito, un 20% del total de los depóitos, y le salió bien. 

En Argentina sería a qué dolar y cuánto.

Acá, para sentirme cómodo, diría que tendríamos que estar más cerca de 40% que de 20%. Si en Argentina decís que si sacás los dólares, van a estar, se quiere probar.

“Seguramente se establezcan precios, baje la volatilidad y las subas serán más moderadas”

¿Cuál sería el total de los depósitos a 1.500?

Estamos hablando de 120.000 millones de dólares.

¿Necesitarías 50.000 millones de dólares más 15.000 más?

Sí. Serían 65.000: 50.000 más los 15.000 de piso. Después está la cuestión de cuán seguro querés estar vos. Creo que Argentina tiene entre un 30-40% de los depósitos encajados como para tener ese fondo de seguridad de que una corrida cambiaria la puedas bancar bastante bien, por lo menos al principio. 

¿Vos transformarías todos esos depósitos en pesos en los bancos y dirías: "A partir de ahora, ustedes, señores, dividido 1.500, tienen estos dólares"?

Sí, con esta tasa, y los créditos lo mismo. Un depósito o un crédito es un contrato, y ahí se dolarizan contratos. El tema es qué backup vas a tener como Banco Central en caso de que la gente diga: "Así que tengo dólares ahora. Bueno, dámelos".

Entonces, necesitás entre 65.000 a 80.000 millones de dólares, y eso no parece muy probable.

No. Podrías ir más abajo, y tener 30.000 o 40.000. 10.000 los tenés en las reservas, tenés 15.000 más de encajes en dólares. Te faltan unos 30.000 millones de dólares más o menos. 

¿Lo ves posible?

Hoy no, pero sí puede ser de acá, dos o tres años. Hay otra alternativa, que es efectivamente hacer un swap con Estados Unidos por todos los pesos que hay en el sistema. Si está interesado en ejecutarlo el gobierno de Estados Unidos, puede pedir todos los pesos y dar los dólares necesarios para dolarizar. 

Acá es donde empezamos a entrar en territorios desconocidos a nivel mundial. Porque la economía argentina no es una economía chiquita; es una economía mediana. Una economía de tamaño dolarizada...

Imagínate Turquía. Argentina y Turquía tiene muchos parecidos. No es casual que las novelas turcas sean tan exitosas. Es un país que fue más grande, más glorioso y que se siente que viene fracasando. Debe ser el único país grande que queda, además de Argentina, con problemas de inflación.

S. Además, Turquía es estratégicamente interesante para Estados Unidos. Dolarizar Turquía para Estados Unidos sería un golazo, porque controlaría Asia y Europa. 

Estamos volviendo a la discusión del 2001: dolarizar o especificar. Vos, en lo particular, ¿qué le recomendarías al paciente?

Para la historia argentina tiene mucho de sensatez, porque la verdad es que hemos hecho desastre con la moneda. No hemos podido construir la institución monetaria a partir de 1946. Para mí, si vos vas a dolarizar, todas las leyes económicas tienen que ser superflexibles. La calidad de tu dinero representa la calidad de tus leyes. 

El dinero es un significante.

Sí. ¿De qué? De qué tan fuerte institucionalmente sos como país. Si el dinero es institucionalmente débil, es porque institucionalmente tenés problemas en las instituciones económicas. Entonces, el dinero pierde valor todo el tiempo. Si tus instituciones económicas fueran buenas, la gente querría tener los pesos porque estaría resguardado.

Ecuador es un buen ejemplo. También está pasando por problemas económicos y tuvo que salir a pedirle plata al Fondo Monetario. Que tengas el dólar no quiere decir que no tengas problemas económicos. Podés tener un déficit de balanza comercial...

Exactamente. No te resuelve todos los problemas, te resuelve algún set de problemas.

¿Pero no te agrega otros?

El problema es la rigidez. Es una regla mucho más rígida que la convertibilidad, con lo cual el mercado laboral, por ejemplo, tiene que ser superflexible. ¿Por qué? Ponéle que mañana Estados Unidos le pega con inteligencia artificial y todos queremos invertir en Estados Unidos, porque la inteligencia artificial norteamericana es la ganadora. Entramos todos en Estados Unidos, el dólar se aprecia, y Argentina, que no exporta inteligencia artificial, se vuelve cara en todos los productos. Entonces, la única forma de abaratar los costos es bajar los salarios y las tarifas. Tenés que volverte superflexible en todo lo demás. Esas leyes hoy en Argentina no existen. Hoy no podés bajar un salario en Argentina ni podés renegociar para abajo las tarifas de servicios públicos. 

Domingo Cavallo está recomendando, eh, flexibilizar la bimonetarización, e ir acercándose a contratos en dólares, con mayor utilización del dólar como moneda. ¿Lo ves como una señal de una etapa en ese sentido?

Me parece que tiene sentido. Argentina es una economía monetaria de hecho. El dólar es la moneda de ahorro, la de largo plazo, y el peso es la moneda a corto plazo. Pensamos bimonetariamente, y eso nos ha generado unos problemas en el mercado de ahorro. Hay dos dos modelos: el modelo Lavagna y el modelo Cavallo. Si el ahorro de los argentinos está en dólares, lo que te diría Cavallo es que tenés que permitir un sistema financiero completamente dolarizado, porque si no no vas a tener el ahorro de los argentinos en Argentina, porque el argentino ahorra en dólares. El peso es una especulación, un transaccional, una tesorería, no, pero no es la moneda de ahorro.

Lavagna te diría que si yo pongo el dólar como moneda de ahorro en Argentina, puedo tener un 2001. Y en esas dos reglas nos estuvimos moviendo. Cuando pusimos la regla del sistema financiero en dólares, tuvimos el problema del 2001. Sacamos todo eso y tuvimos el problema de que los ahorros quedaron afuera del sistema. Ese problema no está solucionado.

Me parece que el Gobierno acá tiene un camino que lo planteó Milei cuando era economista, y algo parecido viene armando. Plantea que todo el sistema financiero en dólares va a existir, pero no va a ser un sistema financiero tradicional. No es el bancario donde vos tenés que poner encajes, porque eso multiplica los dólares en la economía y aparecen los famosos argendólares, que después no están. Entonces, vas a tener un sistema dolarizado en el mercado de capitales. Ahí podés comprar en dólares, depositar dólares, sacar dólares, pero no se multiplica el dinero. Recordemos que un sistema bancario tradicional multiplica el dinero.

Si deposito 1.000 y vos pedís prestado 1.000, pero yo sigo gastando mis 1.000 con la tarjeta de débito. Entonces, los dos estamos gastando los mismos 1.000. Ese es el problema de dolarizar el sistema bancario. Parece que la solución que está planteando el gobierno es dolarizar el mercado de capitales y dejar un sistema bancario en pesos transaccional. Por otro lado, lo que eso va a llevar probablemente en el futuro es que todo el largo plazo esté en el mercado de capitales y el corto plazo esté en el sistema bancario. La dolarización no des un tema de con qué pagamos, sino que es del sistema financiero.

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Vayamos a la microeconomía, con dos trimestres seguidos de caída del producto bruto y caída del consumo comparado con 2023, que nunca se pudo recuperar. ¿Cómo imaginas que va a ser 2026 y cuánto va a poder despegar la economía real, independientemente de que el dólar se mantenga estable?

Estamos esperando una recuperación de la economía ya para mediados de 2026, post mitad de 2026, en el segundo semestre. ¿Por qué? Porque los sectores económicos se encontraron con cambios de reglas importantes. Pasaron de una economía que estaba cerrada, sin competencia, con altos márgenes, pocos volúmenes, y el negocio de mucha gente era guardarse los stocks, vender lo menos posible y con márgenes altísimos, a una economía abierta con mucha más competencia y necesidad de aumentar los volúmenes.

Eso implica que los productos que estás vendiendo no son los que tenés que vender en el futuro. Si vos tenías altos márgenes, por ahí vendías productos de cierta calidad a cualquier precio, y funcionaba. Hoy quizás pensás que tenés que  importar en vez de producir algo que era carísimo producir. En primer lugar, muchas empresas van a pensar el negocio desde cero. Así como el mercado de capital estuvo parado hasta octubre, sin tomar decisiones sobre Argentina, lo mismo está pasando en la economía real. Todavía estamos en la mitad del puente de pasar de esta de competencia a la siguiente.

¿Decís que las decisiones que hoy se tomen van a generar mejoras económicas en la economía real recién dentro de seis meses?

Tal cual. El segundo punto es que al abrirnos, nos encontramos con un mundo muy diferente del mundo en que no cerrábamos. Un ejemplo de esto son los autos chinos, que no existían cuando Argentina se empezó a cerrar. Empiezan a aparecer productos y una industria mundial que no existía antes. El mundo se está desindustrializando, porque se está desindustrializando China a precios mucho más competitivos que el resto del mundo. La inteligencia artificial empieza a tener impacto y la tecnología es clave. Nos abrimos a un mundo que era diferente, así que más cambio todavía. Eso es una ventaja y una desventaja: primero que el shock inicial es más grande, pero la ventaja es que vos podés dar un salto. Ya que tenés que cambiar, cambiás hacia otro nuevo mundo.

En este sentido, también es un cambio de orientación del país. Todos los negocios que uno ve que van a andar en Argentina están del lado oeste del país: petróleo, gas, minería. Por eso la provincia de Neuquén creciendo como está creciendo. Ya es más grande que Mendoza en materia de PIB, y seguramente va a seguir creciendo. Entonces, van a ser una de las grandes provincias probablemente en poco tiempo. Eso implica infraestructura y redirigir inversiones para aquel lado.

Por otra parte, fíjate el nivel de torsión que está sintiendo la microeconomía argentina. Además, había que reacomodar precios relativos, como tarifas de servicios públicos y ahorros. Cuando vos tenías prohibido la compra de dólares, excepto algunos que sabían cómo hacer, la gente ahorraba poco. 

O ahorraba con productos... 

Sí. Un ejemplo de eso es la construcción. ¿Qué pasa con la construcción? ¿Por qué no arranca? Obviamente falta la obra pública, pero eso es una parte más chica. Falta la obra privada, porque la gente, teniendo pesos, pensó: “Esto, para convertirlo a dólares, lo convierto en un inmueble que puedo vender en dólares”. Resultado: récord de exceso de venta de inmuebles sin vender en Argentina a fin del 2023. Y eso se está vendiendo ahora. El sector inmobiliario está batiendo récords y el sector de construcción está sin construir porque está liquidando todo el stock de inmuebles que estaba acumulado como dólares. La construcción juega un papel importante porque enseguida inyecta dinero al consumo y a la economía.

Porque esa mano de obra lo único que tiene es capacidad de consumo porque tiene cero capacidad de ahorro.

Sí, o ahorra poco. Es una clase media que sale a consumir mucho. Entonces, al faltar de ese sector, eso está impactando en varios rubros. Pero eso en algún momento se acaba, porque los stocks en algún momento se acaban. Si esto sigue así, el crédito hipotecario va a volver a aparecer y me parece que ese sector va a arrancar también otra vez mediado del año que viene.

¿Qué pasa además mediado del año que viene que nos hace pensar esto? La tasa de interés de Estados Unidos bajando. No estamos aislados, estamos en un mundo que está cambiando de rumbo, donde la tasa de interés venía muy alta. Y cuando la tasa de interés viene muy alta, los inversores globales no miran países emergentes, menos países riesgosos como el nuestro, porque están cómodos. Si yo, parado en Estados Unidos, obtengo 4 y 5% sin tomar ningún riesgo en dólares, ¿para qué voy a estar mirando países emergentes riesgosos que no sé dónde están? Eso empieza a cambiar cuando la tasa de interés empieza a bajar. Ahí es cuando aparecen los lobos de Wall Street.

O lo contrario al "flight to quality", que cuando suben la tasa, todos van a Estados Unidos.

Exactamente. Todos van a Estados Unidos. Eso empezará a cambiar a mitad del año que viene ya, probablemente, cuando la tasa llegue a su piso. Es probable que se vaya Jerome Powell, titular de la Reserva Federal (FED), y que asuma uno de los gobernadores de la FED más bajista en materia de tasa. Así que me parece que eso va a ayudar también.

¿No Scott Bessent?

No, hablan de otro gobernador. Lo cierto es que vas a tener tasas probablemente más bajas. Tasas más bajas también implican commodities más altas, sobre todo con esta idea de Donald Trump de reindustrializar Estados Unidos, que en el fondo lleva a un dólar más débil. Y eso a nosotros nos viene de 10, porque nosotros miramos el dólar. Si el dólar está más débil, no. No estamos mirando el euro.

Esta idea de Trump de industrializar Estados Unidos, por una mezcla de cuestiones geopolíticas y sociales de Estados Unidos, hace que Estados Unidos esté pensando efectivamente en devaluar el dólar. Pero Estados Unidos lo puede devaluar; no es como nosotros que lo hacemos fácil. Ellos tienen que hacer que todo cambie para poder devaluar la moneda, entonces los demás se aprecien.

Para que ellos devalúen, los demás tienen que apreciar.

Exactamente. Con la dificultad de que la economía norteamericana es una economía increíblemente resiliente. No para de crecer nunca, siempre crece. Ahora, lo que estamos viendo en Estados Unidos es un crecimiento fenomenal de todo lo que es tecnología, con todo lo que está atado, como la minería. Con lo cual, es más difícil. Si vos estás en la punta de tecnología invirtiendo en el sector más dinámico de todos, devaluarte en ese contexto es mucho más difícil. Pero es posible que en algún momento, tarde o temprano, se logre. 

¿Decís que el año electoral 2027 va a ser el año de crecimiento de la economía argentina?

Es muy probable. Sí.

Por lo tanto, las posibilidades de Javier Milei de ser reelecto crecen aún más...

Sí. Y además creo que ya la inflación va a estar bastante domada. Puede ser que el Gobierno se encuentre con 2027 espectacular.

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