Mendoza

Absolución o juicio abreviado, la estrategia de Julieta Silva para cerrar la causa por amenazas y lesiones contra su marido

Los abogados de la mujer sostienen que los hechos denunciados por su actual esposo son una "ficción dogmática" y que se habría tratado de un extorsión. En 2018, Silva fue condenada por el homicidio culposo de su ex novio, el rugbier Genaro Fortunato.

Julieta Silva fue imputada por “lesiones leves agravadas por el vínculo” Foto: NA

Los abogados defensores de Julieta Silva, la joven mendocina condenada en 2017 por matar de forma accidental a su ex novio -el rugbier Genaro Fortunato-, pidieron su sobreseimiento en la causa en la que se la acusa de agredir a su actual marido y abrieron la posibilidad que se clausure con un juicio abreviado. En un escrito, sostuvieron que la denuncia "carece de sustento jurídico" y que todo habría sido un "chantaje emocional" y una extorsión.

La mujer fue procesada por una denuncia que presentó a mediados de julio Lucas Giménez, con quien tiene un hija de un año. Se trata de una causa por los delitos de lesiones leves agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada y amenazas agravadas, a lo que se le suma una desobediencia a una orden judicial.

Declaró Julieta Silva, condenada por el crimen de su novio y ahora acusada de agresión por su marido: “Hubo hostigamiento”

En el documento judicial presentado ante la Fiscalía de San Rafael, los letrados Roberto Castillo y Clarisa Fuentes Rubio que los hechos imputados “son manifiestamente atípicos”, es decir, en su parecer no configurarían delitos penales, y acusaron al esposo de Silva de utilizar su antecedente judicial como una forma de manipulación y sometimiento. 

Para su defensa, las denuncias que realizó Giménez constituyen una “ficción dogmática” y que no existieron situaciones en las que el hombre habría sido encerrado, amenazado o agredido físicamente por su clienta. “No hay evidencia de privación de libertad ni de lesiones; lo que existe es una relación conflictiva y un relato construido a partir de percepciones personales”, aseguraron. 

Julieta Silva, condenada en 2018 por el homicidio culposo de su ex pareja.

En ese contexto, el escrito plantea que la situación se dio en un contexto de violencia psicológica y simbólica contra Silva, que en su declaración ante el fiscal Fabricio Sidoti, a cargo del caso, reveló que tenía miedo de perder la custodia de sus hijos. Al mismo tiempo, afirmó que este nuevo proceso judicial siente que lo enfrenta "estigamatizada" y bajo presión. 

A la espera de una definición, el pasado 8 de agosto el juez Claudio Gil le dio el beneficio del arresto domiciliario bajo la vigilancia de una tobillera electrónica, por ser madre de niños pequeños. 

La historia judicial de Silva se remonta hasta 2018, cuando fue condenada a tres años y nueve meses de prisión efectiva por homicidio culposo agravado de su ex novio. Un año antes, había atropellado y matado con su auto a Fortunato a la salida del boliche Mona Bar, en San Rafael, después de protagonizar una pelea.

Julieta Silva y Genaro Fortunato.

El tribunal determinó que la mujer, que en ese momento tenía 30 años, realizó una maniobra de giro en "U" mientras el rugbier de 25 años intentaba incorporarse del suelo después de haberse caído cuando mantenían una discusión afuera del local.

Silva se subió sola a su Fiat Idea cuando el joven se acercó a la ventanilla para hablarle pero ella aceleró y al mover el vehículo se cayó. Cuando giró para ir a buscarlo, lo atropelló y arrestó tres metros. Según su palabra en el juicio, "nunca lo alcanzó a ver". Finalmente recibió la sentencia por homicidio y por conducción imprudente y negligente.

La alternativa que presentó la defensa de Julieta Silva

En diálogo con la prensa, Castillo explicó que solicitaron el sobreseimiento de la mujer en las "amenazas, la privación ilegítima de la libertad y desobediencia”. La idea, de acuerdo a su comentario, es que para no arribar a un juicio se pueda "buscar una salida alternativa en el delito de lesiones".

“La imputación, tal como fue construida, constituye una ficción dogmática que desconoce el plexo probatorio, ignora el contexto de violencia de género en el cual se desenvolvieron los acontecimientos y pretende criminalizar a la víctima", agrega el documento presentado por la defensa. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal informó que la investigación se inició tras una denuncia presentada por Giménez, que afirmó haber sufrido agresiones (una escoriación y tumefacción) por parte de su esposa.

En julio, la Policía acudió a su domicilio y constató la existencia de lesiones al actual marido de la imputada, por lo que se le impuso a ella la prohibición de acercamiento mientras avanza la causa. Acorde a las declaraciones de su abogado, la petición de un juicio abreviado “no responde a un reconocimiento alguno de culpabilidad”, sino que es una manera para solucionar el conflicto.

En esa línea, insistieron en que la prioridad es “restablecer la vida familiar con su hija” y que la causa “no puede transformarse nuevamente en un juicio mediático”.

FP/MU