El Gobierno pone en marcha el plan “perdamos por poco”
Una estrategia de contención electoral que busca evitar un derrumbe en las legislativas del 26 de octubre, con una campaña más defensiva que triunfalista, con la idea de sumar legisladores al exiguo músculo político del gobierno en el Congreso.
Quedó lejos el lema “La libertad arrasa”, que hace apenas unos meses el oficialismo usaba como grito de guerra en redes, actos y spots. El clima hoy es otro: las encuestas dejaron de ser aliadas, los aliados se convirtieron en incógnitas, y en el Gobierno admiten que se conforman con llegar al 33 % de los votos a nivel nacional. “Con el 35% festejamos” dicen por lo bajo en despachos oficiales”.
El oficialismo activó así el plan “perdamos por poco”. Una estrategia de contención electoral que busca evitar un derrumbe en las legislativas del 26 de octubre, con una campaña más defensiva que triunfalista, con la idea de sumar legisladores al exiguo músculo político del gobierno en el Congreso.
El dispositivo central combina giras, shows y un intento de reconexión emocional con la base libertaria. La presentación de Javier Milei en el Movistar Arena —mitad recital, mitad mitin político— fue el punto de partida de ese cambio de tono: se trató menos de conquistar nuevos votantes y más de retener a los desencantados. La apuesta es re-encender la épica fundacional con música, luces y relato de liderazgo mesiánico.
Sin embargo, los números no acompañan. En la provincia de Buenos Aires, las principales consultoras registran una ventaja del peronismo por encima de los 10 puntos y un retroceso visible de La Libertad Avanza en el segmento joven y urbano. A eso se sumó la crisis interna con José Luis Espert, cuya salida forzada de la lista bonaerense y posterior cruce con el Gobierno dejaron al espacio sin un vocero económico sólido y con una estructura desorganizada. La tentativa frustrada de reimprimir boletas y reposicionar a Diego Santilli quedó empantanada en la Justicia y generó más ruido que impulso.
En el interior del país, la situación no es mejor. En Córdoba, Milei pelea voto a voto con el peronismo provincial, un distrito donde el oficialismo había cosechado entusiasmo en 2023 y hoy enfrenta un estancamiento. En Santa Fe, los libertarios caen al tercer lugar, y en CABA el voto propio se erosiona frente al crecimiento de la oposición liberal. Mendoza y Corrientes muestran escenarios fragmentados, sin liderazgos libertarios fuertes.
Frente a ese panorama, el Presidente multiplica su presencia territorial. Tras su viaje relámpago a Washington y su encuentro con Donald Trump, el mandatario prepara una serie de actos entre el 15 y el 24 de octubre, en una maratón de cierres provinciales. Según trascendió, Milei encabezará actos en Santiago del Estero, provincia de Buenos Aires, Santa Fe y planea cerrar la campaña en Córdoba, la plaza simbólica que más necesita recuperar. También se evalúan apariciones en Tucumán y Misiones, aunque no fueron confirmadas oficialmente.
El esquema responde a una lógica clara: ocupar espacio, mostrarse activo y reducir el margen de derrota. En la Casa Rosada lo admiten en voz baja: no se trata ya de “arrasar”, sino de resistir con dignidad.
Si en 2023 Milei prometía “dinamitar el sistema”, en 2025 su equipo intenta evitar que el sistema lo dinamite a él. La libertad ya no arrasa; ahora, apenas si sobrevive en una campaña que, más que un sprint final, parece una estrategia de evacuación controlada.
También te puede interesar
-
El impuesto a las emisiones de gas metano de la ganadería no funcionó en Dinamarca, Países Bajos y Nueva Zelanda
-
Legislador oficialista presentó un proyecto para declarar la emergencia de la Caja de Jubilaciones en medio del recorte nacional
-
Stornelli, el fiscal de la grieta: anticipo de la tapa de NOTICIAS
-
La bananización del Mal
-
El Gobierno promueve que los sindicatos administren sus carteras de inversión
-
Milei y Kicillof, unidos por el pragmatismo
-
La Vulgaridad Avanza para la Cámara de Diputados
-
Ventajas del cierre de empresas
-
Zafamos la primera fase
-
El Gobierno ajusta el proyecto final mientras negocia votos claves