RESULTADO DE UNA AUDITORIA INTERNA

La Ciudad detectó 40 comedores “fantasma”

Un sistema cruzado de fiscalización, trazabilidad digital y control diario permitió detectar las irregularidades y suspender comedores que no entregaban comida. La cartera de Desarrollo Humano porteña , que conduce Gabriel Mraida, concluyó que los lugares que no funcionaban implicaba la entrega de 5.000 raciones de alimentos injustificadas. En la capital más de 250.000 perssonas reciben comida todos los días. El alcalde porteño busca capitalizar los resultados y decidió apuntar contra los movimientos sociales. En la sede de gobierno también apuntan a la exministra María Migliore, por “falta de seguimiento”.

Pobreza porteña. En la capital hay 250.000 personas que reciben asistencia alimentraria diaria. Foto: AFP

La Ciudad de Buenos Aires decidió mover una ficha estructural en el tablero de la asistencia social. Tras completar la primera auditoría plena sobre más de 500 comedores, el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat detectó una serie de irregularidades durante años que se mantuvieron fuera de radar: espacios que estaban registrados para recibir alimentos pero no los entregaban a sus supuestos beneficiarios. El hallazgo derivó en el cierre de 40 comedores “fantasma” y en la suspensión de más de 5.000 raciones diarias que no pudieron ser justificadas. Un golpe directo a la intermediación política que históricamente orbitó alrededor de la pobreza en la Ciudad.

Según fuentes oficiales la mayoría de los comedores “fantasma” eran del Movimiento Popular La Dignidad, de Rafael Klejzer, que está enrolado en la UTEP de Juan Grabois. 

En Parque Patricios, donde se encuentra la sede del Gobierno de la Ciudad, además, apuntan a la falta de seguimiento que correspondía a los años de la exministra de Desarrollo Social porteña, entre 2019 y 2023, María Migliore, quien la semana pasada estuvo defendiendo la política en las villas durante su gestión.

La auditoría que exhibió ayer el Gobierno de la Ciudad comenzó, en rigor, el año pasado, pero en el ministerio de Desarrollo Humano que conduce Gabriel Mraida no quisieron apurarse: la idea era tener totalmente chequeadas las irregularidades antes de cerrar un comedor que efectivamente funcione.

En números la investigación arrojó que:

* 250.000 personas reciben asistencia alimentaria diaria en la Ciudad. 

* Más de 500 comedores fueron auditados por primera vez con controles diarios. 

* 40 comedores “fantasma” fueron cerrados tras detectar irregularidades. 

* Más de 5.000 raciones no justificadas fueron suspendidas de inmediato. 

En este marco el Gobierno porteño “impulsó un modelo alimentario basado en trazabilidad, articulado por una app que permite identificar a cada beneficiario, registrar necesidades específicas y reportar irregularidades en tiempo real”, describieron en Parque Patricios. 

“Cada plato queda documentado en el sistema y cada beneficiario tiene un legajo digital”, según informan fuentes oficiales.

En este sentido, el programa Ciudadanía Porteña profundizó ese quiebre: inscripción virtual, pago digital a través de la billetera Buepp y una red de comercios que se ampliará hasta 2026 para garantizar que la ayuda llegue directamente a quien la necesita, sin punteros ni organizaciones que filtren o condicionen la asistencia, comentan las fuentes oficiales. El jefe de Gobierno Jorge Macri lo sintetizó en una frase: “Ningún movimiento social volverá a usar la necesidad para hacer sus negocios”.