Tomás Redrado vendió obras que se exhibirán en el Museo Moderno porteño
Es hijo de Martín Redrado pero esquivó la economía como destino profesional. Tiene un galería de arte y dos de sus artistas "ingresaron" con obra a El Moderno.
Sí, está acostumbrado a que personas de determinada edad, tarden menos de diez minutos en preguntarle “¿Sos algo de Martín Redrado?”. Tomás Redrado tiene 29, y es hijo del economista, y de su primera esposa, la ex modelo Ivana Pagés.Él no es rubio como su padre, no suele vestir con trajes, ni tampoco se inclinó por las finanzas, sino que aplicó los estudios de relaciones internacionales al mercado del arte. Y con Tomás Redrado Art –su espacio de arte– es uno de los feriantes que integran la edición 2025 de ArteBA; en su caso, ésta es su tercera participación.
Tomás Redrado y Valeria Maggi, una de las artistas de Tomás Redrado Art.
Objetivo. En una coyuntura económica que fuera del ámbito de la feria se presenta con muchos interrogantes, Redrado tiene una mirada positiva de las ventas de obras que se dieron en ArteBA. De las suyas, hay dos artistas que, después de una negociación que comenzó un poco antes de la apertura de la mencionada feria, tendrán sus respectivas obras como “adquisición 2025” del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Así, La epopeya de la crisálida, obra de videoarte de 2019 de Flavia Da Rin, y Río rojo, pintura de 2024 de Valeria Maggi, se sumaron al acervo cultural de el Moderno.
¿Cuál es la apuesta de Tomás Redrado como galerista de arte?
Proyecto. Tomás Redrado tiene un bajo perfil salvo en Instagram que utiliza para promocionar su actividad como art dealer. Su base es Miami, donde abrió su primera galería, a la que le siguió otro espacio en Arenas de José Ignacio (Uruguay), y en mayo de 2026, inaugurá la sede Argentina en el barrio de Villa Crespo. “El mío es un proyecto Latam, por eso teníamos que estar en Buenos Aires, era parte de la expansión natural de la galería”, explica Redrado a PERFIL.
La epopeya de la crisálida, captura de obra en video de Flavia Da Rin que compró El Moderno.
Lo de Tomás Redrado son los artistas contemporáneos a quienes propone un compromiso a largo plazo, de acompañamiento recíproco. En este recorrido que inició en 2022, su acercamiento a los artistas es a través de su propia búsqueda, y también de los nombres que aporta su equipo, sus amigos, otros artistas, y por supuesto, curadores. “Me considero conformista y a la vez ambicioso en esto, tengo sueños, visualizaciones, imagino logros a perseguir”, describe Tomás con un tono relajado pero que denota que le gusta el camino profesional elegido.
Como dice uno de los postulados de Tomás Redrado Art, “su misión es crear intercambios significativos que reafirmen su compromiso de conectar la riqueza cultural de la región con el panorama global, generando un impacto que trascienda las fronteras mediante un programa arraigado, pero en constante evolución y diálogo”.
El ingreso de Tomás Redrado al arte fue como outsider.
Consejero. Es tranquilidad con la que habla de su profesión, adquiere un tono más efusivo cuando se lo consulta sobre qué obras de arte le ofreció a su padre Martín Redrado, o le aconsejó de comprar. “El universo de mi padre es sólo números, él aprendió conmigo de arte contemporáneo”, dice el galerista.
A fin de este domingo 31 de agosto, ArteBA será un hecho cerrado, pero Tomás Redrado está ultimando detalles de la propuesta que presentará en el verano de 2026 en Arenas de José Ignacio. Allí, además de las residencias que ofrecen a artistas latinoamericanos, tendrán como invitado a Camilo Restrepo, algo que lo tiene muy entusiasmado.