Expertos de una universidad nacional desarrollaron un gimnasio de la mente online y gratuito
La expectativa de vida de los argentinos supera hoy los 77 años y llegar en buen estado mental a la vejez depende -cada vez más- de cómo se usa y entrena el cerebro en los años anteriores. Desde la Universidad de Mar del Plata y el Conicet crearon el “Labpsi”.
El sostenido aumento de la expectativa de vida, que se viene alargando en las últimas décadas, tiene un costo. Así, según datos del Indec, hoy los argentinos tienen una esperanza de vida que supera los 77 años. Pero claro, esa extensión también implica, por ejemplo, un aumento en la carga de enfermedades y -en muchos casos- cierto deterioro cognitivo. Pero esas situaciones tienen forma de ser contrarrestadas, con entrenamiento mental y hábitos saludables.
“Ante todo tenemos que aclarar que el deterioro cognitivo asociado a la edad no es algo inevitable y no se da en todos los casos”, le aclaró a PERFIL la doctora Leticia Vivas, integrante del Instituto de Psicología Básica, Aplicada y Tecnología que funciona en la Universidad Nacional de Mar del Plata y depende del Conicet. Y agregó: “de hecho, hay funciones mentales como el lenguaje que -con el paso de los años- se van enriqueciendo”. Pero hay otras como la memoria o la velocidad de procesamiento que pueden tener una degradación de su performance y eso puede estar asociado con la edad, aunque no es algo obligatorio.
Dieta cognitiva: un menú para la era digital
Pero de lo que sí hay consenso en la psicología es que para tener una buena salud cerebral es importante mantenerse activo y realizar una ejercitación adecuada, tal como ocurre con la fuerza muscular o con el equilibrio. “Mantener la mente activa y desafiada resulta relevante a lo largo de toda la vida, porque generamos redes neuronales que si no se usan, se pierden”, contó la experta.
EXPERTA. Leticia Vivas, integrante del Instituto de Psicología de la UNMdP y del Conicet.
Según la neurología, para mantener la mejor salud mental posible a edades avanzadas, es clave “llegar” a esa etapa con una adecuada reserva cognitiva para afrontar esos momentos.
“Contar con una buena reserva cognitiva nos permite retrasar una eventual injuria o daño neuronal”, explica Vivas. Y ejemplificó: “Por ejemplo, si hay un área del cerebro que recibe un depósito anómalo de proteínas (por caso en patologías como el Alzheimer o ciertas demencias), contar con esa reserva permite contrarrestar y demorar la aparición de síntomas”.
¿Y cómo se logra? La neuropsicóloga es clara: “ejercitar la mente -por ejemplo con educación formal o también no formal- y superar desafíos mentales es algo que nos hace ir acumulando nuevas reservas cognitivas”.
Un gimnasio mental
Esta es una de las razones por las que Vivas, junto a un grupo de investigación y diferentes alumnos, crearon el “Labpsi”. Se trata de un laboratorio web interactivo, pensado bajo una modalidad lúdica y dinámica. Que, además, es de acceso online libre y gratuito.
Si bien tiene muchos años, la oferta del laboratorio comenzó a crecer durante la pandemia. Y hoy el sitio ya lleva probados y cargados 117 ejercicios diferentes que abarcan hacer trabajar procesos cognitivos como la atención, la percepción, la memoria, el conocimiento semántico, el lenguaje, la resolución de problemas, el juicio y toma de decisiones y otras habilidades.
Cada actividad online tiene distintos niveles de complejidad, para que puedan ser usadas por personas con y sin deterioro cognitivo, pero también por individuos mayores que no tienen problemas cognitivos y buscan divertirse. La idea es que cada paciente “avance” a su ritmo para ir resolviendo los ejercicios.
Para hacer que esta página web sea lo más “amigable” posible, los responsables charlaron con expertos y con decenas de usuarios para incorporar ideas y facilitar al máximo su utilización. Además, para ir renovando, periódicamente suman nuevos ejercicios. Finalmente, para los próximos meses piensan lanzar una app que se podrá instalar en el celular y que contendrá adaptaciones de estos ejercicios.
Según esta investigadora, “los recursos del Labpsi pueden ser aprovechados por grupos de personas ya diagnosticadas con algún grado de deterioro cognitivo, y que quieran revertirlo. Aunque también pueden ir regularmente a este “gym” los adultos sin deterioro que quieren mejorar su estado.
“Sabemos que está muy bueno mantener la mente activa y entrenada porque los beneficios de hacer actividad y resolver desafíos mentales son similares a las virtudes que nos aporta hacer ejercicios musculares al físico”, confirmó Vivas.
El envejecimiento saludable es un concepto integral y que abarca varias dimensiones. “Además de lo cognitivo, también implica hacer actividad física con cotinuidad, comer en forma saludable y una abundante interacción social. De hecho, algunos de los ejercicios del Labpsi se pueden hacer en grupo, con un coordinador, lo que mejora los resultados. Por eso, la experta también recorcó que “para personas de la tercera edad hay muchas instituciones, como PAMI, que ofrecen talleres y espacios de encuentro”.
Pero más allá de que, con quién o dónde lo hagan, lo importante es que todos hagan ejercicios para la mente, regularmente.
El aprendizaje es la clave para una mente saludable
Por Lic. Graciela Spinelli, (*)
La población de adultos mayores está en constante crecimiento. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera que el número de mayores de 60 años se duplique para 2050, alcanzando los 2.100 millones.
A lo largo de la vida, las personas adquieren recursos para crecer y evolucionar, y es fundamental entender que no existe una edad para dejar de aprender. Por el contrario, el aprendizaje es un proceso clave en la vida de las personas mayores, ya que implica desaprender, revisar lo aprendido e incorporar nuevos elementos, esenciales para adaptarse a los desafíos de esta etapa.
Este proceso pone en marcha elementos tan importantes como la atención, la memoria, la emoción, la motivación, la percepción y la revisión de lo aprendido, los cuales interactúan con esa reserva cognitiva que cada persona adquiere; cuanto mayor sea más favorecidos nos veremos para enfrentar, por ejemplo, patologías mentales.
Al estimular al cerebro a aprender cosas nuevas, se favorece la creación de nuevas conexiones neuronales, fortaleciendo la neuroplasticidad. En este sentido, aprender no solo estimula el cerebro de las personas mayores, sino que también genera entusiasmo frente al desafío del conocimiento. Desde una perspectiva gerontológica, cabe destacar que muchas personas mayores provienen de etapas donde el aprendizaje era un valor fundamental en sus vidas, pero quizás no tuvieron la posibilidad de estudiar; el trabajo era necesario en las casas para subsistir y entonces se abandonaba ese deseo de estudiar o ir a la universidad.
La mayor expectativa de vida y la oferta de muchos centros educativos de actividades tipo talleres, cursos o carreras para todas las edades ha permitido a personas mayores cumplir sus sueños; la emoción que siente una persona mayor cuando entra a una universidad es algo impactante. Al llegar a la jubilación, una persona puede tener por delante veinte o treinta años de vida, ¿qué hará con estos años? Continuar aprendiendo puede ser una de las actividades más gratificantes y efectivas para mantener la mente activa y el bienestar integral.
En definitiva, el aprendizaje continuo no solo es un recurso para mantenerse mentalmente activo, sino también una herramienta poderosa para adaptarse al contexto cambiante que plantea la longevidad, fortaleciendo la autonomía, la autopercepción y el sentido de propósito en las personas mayores.
(*) Responsable del Dpto. de Gerontología de Residencia Los Pinos
Contra la soledad en la vejez, ¿videojuegos?
En un mundo donde las conexiones humanas y familiares se ven cada vez más diluidas por el ritmo de vida, más personas mayores padecen de la falta de una red de apoyo. Ese puede ser el detonante de estados de tristeza crónica. “La soledad tiene un impacto significativo en la salud física y emocional, lo que acelera procesos de deterioro cognitivo y contribuye a problemas como la ansiedad, el estrés y la depresión”, explica la Lic. Emilce Schenk, psicóloga en el Centro Hirsch, una asociación civil que brinda atención a personas mayores y rehabilitación.
Pero ante esto, la tecnología, y en especial los videojuegos, emergen como herramientas prometedoras para mitigar estos efectos negativos. Plataformas como WhatsApp, redes sociales, videollamadas y, específicamente, los videojuegos, facilitan el intercambio con el mundo exterior y dan espacio para el esparcimiento y la conexión con los otros y con los temas de interés de cada uno, independientemente de la posibilidad de salir del hogar.
“La pandemia aceleró la adopción de la tecnología entre las personas mayores, demostrando su capacidad para combatir el aislamiento social. Sin embargo, es fundamental que ellos cuenten con apoyo para entender y manejar estas herramientas”, afirma la psicóloga. El reto sigue siendo que esta brecha tecnológica se reduzca con el acompañamiento adecuado.
Natalia Ito, terapista ocupacional del Centro Hirsch, explica que con pequeños ajustes se pueden adaptar los dispositivos y facilitar mucho su uso: aumentar el tamaño de letra en teléfonos y tablets, ajustar el brillo para quienes tienen baja visión o calibrar la presión necesaria en dispositivos táctiles son procedimientos fáciles que hacen más accesible la tecnología y, con ello, las interacciones virtuales. También está la opción de configurar la velocidad y de agrandar el puntero del mouse de la computadora, para que la persona no se pierda entre los íconos y logre distinguirlo sin dificultad en la pantalla, o de activar la función “narrador”, un lector de pantalla que va describiendo lo que hay en ella.
Videojuegos estimulantes
Los videojuegos representan una estrategia poderosa para frenar el deterioro cognitivo en las personas mayores. Según un artículo de la Universidad Abierta de Catalunya entre un 17 % y un 19 % de los adultos mayores de 55 años juegan a videojuegos en sus celulares. Entre sus conclusiones, el estudio determina que esta parte de la población también es un público objetivo para este tipo de entretenimiento, el cual se constituye como una forma de integración y estimulación.
“Los videojuegos pueden llegar a retrasar y frenar el deterioro cognitivo, son una gran herramienta de estimulación de atención, memoria, capacidad de resolución de problemas y procesamiento de información”, acuerda Schenk. “Juegos como Preguntados, por ejemplo, son altamente versátiles, porque tienen preguntas de cultura general, y estimulan diversas funciones cognitivas al requerir memoria de hechos pasados y actuales, en un ambiente entretenido”, especifica Natalia Ito.
La Importancia de la Estimulación Cognitiva para las Personas de Edad Avanzada
Estas propuestas de entretenimiento tecnológico ofrecen experiencias interactivas que presentan desafíos y problemas, invitando a resolver situaciones de forma creativa. “En nuestra experiencia, los adultos mayores son grandes participantes de nuestros juegos que desafían el conocimiento a través de la trivia, las palabras y los acertijos. Si bien al diseñar todos nuestros videojuegos pensamos minuciosamente cómo mantener el interés de cada segmento etario, los mayores en particular son quienes mejor aprovechan la combinación de mantenerse conectados con sus familiares y amigos, y desafiarlos e interactuar a través de los juegos y desafíos que ofrece la plataforma”, explica Juan Pablo Veiga, VP Brand Gamification de la empresa Etermax,.
Incluso se han probado los beneficios del uso de videojuegos en áreas como la rehabilitación de funciones, abordaje de lesiones cerebrales y dificultades de aprendizaje. Pero no solo ponen en acción los procesos mentales, sino que también posibilitan vivir momentos de diversión y esparcimiento, esenciales para la salud emocional y física.
El juego, por sí mismo, es una llave que abre puertas al encuentro y la conexión. “Al jugar en grupo o en familia, se mantienen activas las habilidades sociales, lo que reduce el aislamiento, y le aporta calidad a la gran cantidad de tiempo libre que suelen tener las personas”, agrega Ito.
Los videojuegos, en particular, traen la ventaja de construir ese “patio de encuentro” también a la distancia. Apalabrados, por ejemplo, uno de los más populares de Etermax, permite interactuar con otras personas, entrenar la mente y desplegar el vocabulario frente a los contrincantes. El combo aporta diversión, socialización y estímulo cognitivo.
El objetivo final, no obstante, y tal como señala Emilce Schenk, debe ser fomentar un equilibrio entre las interacciones virtuales y las reales.
Con el acceso adecuado y una guía correcta, los videojuegos y la tecnología no son solo herramientas de entretenimiento, sino verdaderas aliadas para mejorar la calidad de vida en la vejez.