Efemérides 28 de abril

Hace 135 años, un "bólido" de 30 km/h y motor a vapor inauguró el automovilismo

Fue en París y los frenos lograron detenerlo antes de estrellarse contra la puerta de los Bosques de Boulogne, ante la mirada de pánico de todos. La primera carrera moderna fue en 1895, cuando un Peugeot demoró 60 horas en completar el recorrido que hoy se logra en 6. El primer accidente fatal lo tuvo el fabricante Marcel Renault, cuando chocó al esquivar una mujer que se le cruzó caminando.

Automovilismo Foto: Cedoc Perfil

El 28 de abril de 1887, los franceses pudieron disfrutar en París de la que se considera la primera carrera automovilístic  de la historia. Georges Bouton, al volante de un un De-Dion Bouton recorrió el trayecto que une el puente de Neuilly y los Bosques de Boulogne. La carrera fue organizada por el periódico Le Vélocipàde y sólo participó de ella un vehículo: ¡el ganador! 

El auto ganador era un triciclo-tándem con motor que funcionaba a vapor. Pesaba 50 kg su potencia era de 1 caballo de fuerza, pero era un bólido: podía alcanzar una velocidad de 30 km/h.

Un cronista de entonces describió así la carrera: “Los extrañados espectadores, prudentemente situados sobre las aceras, se maravillaban de la velocidad del ingenio”.

Los primeros automóviles escandalizaron por "el exceso" de velocidad.

Los presentes vieron que el bólido no podía detener la marcha y que, cuando enfiló para la puerta del Bosque de Boulogne, que estaba cerrada, todos pensaron que se iba a estrellar. Sin embargo, milagrosamente logró frenar a tiempo. 

El desperfecto sería subsanado en los próximos años y De Dion-Bouton logró vender su motor a vapor a una lancha de 10 m de longitud, Éclair, que navegaba por el Río Sena. De todos modos, como la embarcación alcanzó los 23 km por hora, le retiraron el permiso de navegación, ante el pánico de otros navegantes

Automovilismo precoz

Ese De Dion-Bouton de 1887 fue la prueba piloto de la flamante fábrica automovilística que había nacido en 1883, al asociarse el entonces conde Albert De Dion con George Bouton, dueño de un taller en donde se construían juguetes que tenían máquinas de vapor, un verdadero invento para entonces. 

La nueva sociedad sería fructífera porque se mudaron a un nuevo espacio sobre  la calle Pergolése cerca de la puerta Maillot, a donde se encontraban todos los que por entonces “soñaban” con tener un medio de locomoción que superara a los carros tirados por un caballo. La bicicleta también entonces era incipiente.

Sin freno

Tres años más tarde, sin embargo, el automovilismo ya tomaba velocidad y se organizó una segunda carrera y esta vez se pareció más a una competencia ya que había dos corredores de autos.

Marcel Renault perdió la vida en una carrera de 1903, cuando se le cruzó una mujer caminando.

A Georges Bouton se sumó León Serpollet. Sin embargo, ganó nuevamente Bouton, porque Serpollet abandonó la carrera. 

Hubo que esperar aún hasta 1894 para que los participantes de la competencia tuvieran motores alimentados con combustible (gasolina). Y ya fue otra cosa: participaron 102 autos que recorrieron los 140 kilómetros del trayecto París-Rouen. El encuentro fue auspiciado y organizado por el periódico francés Le petit journal.

Sin embargo, para muchos seguidores de la actividad deportiva, la primera carrera como Dios manda fue la que unió París con Burdeos, en 1895. El automóvil que ganó ese desafío fue un Peugeot que demoró 60 horas en completar el recorrido que hoy se logra en 6 horas por la A10.

Automovilismo internacional

A siete años de la primera carrera fundacional del automovilismo, la práctica se volvió internacional, al ser replicada en Italia, por lo que se consideró la primera carrera italiana, entre Turín y Asti. 

Era 1895 y otro tanto sucedía en Estados Unidos cuando, en Chicago, se largaba la primera carrera de automóviles estadounidenses. 

Los hermanos Charles y Frank Duryea se alzaron con el trofeo al recorrer más de 80 kilómetros en diez horas

Dos velocidades, marcha atrás y 16 kilómetros por hora, así era el primer automóvil con caja de 4 caballos en Estados Unidos

Una verdadera proeza mecánica, pero no se esperaba menos de ellos ya que, en 1893, los hermanos Duryea lograron inventar el primer automóvil desarrollado en suelo estadounidense que funcionaba con gasolina.

Tenía un motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 4 caballos de fuerza, y pesaba 340 kilogramos. Ese vehículo se exhibe el Instituto Smithsoniano de Washington. 

Ferenc Szisz, el primer ganador de un Le Mans, en 1906.

El Duryea fue un pionero auténtico, con motor debajo del piso de la carrocería y caja de dos velocidades, además de marcha atrás (reversa). Además, para 1895 ya habían lograda que “volara” alcanzando los 16 kilómetros por hora. En la parte trasera, una manivela permitía ponerlo en marcha y luego, a agarrarse. Puro vértigo.

El vehículo tenía ruedas altas con llantas de hierro.

Primera tragedia automovilística 

Para entonces, las carreras transcurrían en caminos y carreteras convencionales, pero el primer accidente fatal cambió las cosas y concientizó sobre la necesidad de mayor legislación y de circuitos cerrados

Eso sucedió cuando 216 coches y 59 motocicletas hicieron el trayecto París- Madrid, en 1903. El automovilista Marcel Renault, uno de los fundadores de la fábrica francesa, quiso esquivar una mujer que se cruzó por el camino y se estrelló.

Fue así como, en 1906, se corrió el primer Grand Prix, tal como lo conocemos hoy. Sucedió en Le Mans y el ganador fue Ferenc Szisz, que conducía un Renault.