EXPERIMENTAL

Sobrecarga: la propuesta multidisciplinaria que refleja la vida actual

Melisa Zulberti, su creadora, presentará un espectáculo multidisciplinario en el Centro de Experimentación del Teatro Colón a partir de este 23 de octubre. Y la presenta como "una experiencia escénica que explora el cuerpo como un territorio en disputa".

Sobrecarga de Melisa Zulberti. Foto: Sobrecarga.

La artista interdisciplinaria Melisa Zulberti estrenará en el Centro De Experimentación Del Teatro Colón (CETC, Cerrito 628, CABA1) una obra que fusiona cine, danza y música, explorando la saturación de la vida contemporánea. Luego del éxito de su pieza inmersiva Posguerra en la Bienal De Danza de Venecia, volvió al país para estrenar Sobrecarga. La obra fue pensada para el espacio y la albergará desde el jueves 23 de octubre hasta el 2 de noviembre.

"Vivimos en un tiempo de sobrecarga -asegura la creativa autora-. La sentimos todos los días: en la cantidad de mensajes que nos llegan, en la velocidad con la que cambia lo que ayer parecía estable y en la exigencia de estar siempre disponibles. La obra intenta poner en escena un estado de época: la tensión de un cuerpo que resiste mientras el sistema insiste". Por eso presenta esta nueva propuesta como una experiencia escénica que explora el cuerpo como un territorio en disputa, una materia visible y exigida que busca fisuras para escapar. En diálogo exclusivo, Melisa revela que la obra surge de una necesidad doble: personal y colectiva. Aquí la charla:

"La sobrecarga es el pulso de una existencia acelerada, es una batalla entre la necesidad de responder y el deseo de detenerse", explica. Si bien la idea parte de su propia sensación de saturación, rápidamente identificó que es "un síntoma de un tiempo histórico, una sensación compartida que nos atraviesa como sociedad". En esta ocasión, la artista interdisciplinaria (que también estudió Diseño Industrial) fue aún más allá en la fusión de lenguajes. La obra no comienza con el movimiento, sino con una narración cinematográfica concreta. "Escribí el guion de una película... la obra en vivo es el final de la película", detalla la directora. El público se sumergirá primero en un mediometraje con actores como Emilia Claudeville, Bianca Di Pasquale y Damián Pleitto Castillo, para luego presenciar el final en vivo", anticipa.

Una producción ambiciosa y colectiva

La envergadura de Sobrecarga es notoria, rompiendo con los formatos convencionales. Zulberti confirma que en la suma de la obra escénica y la audiovisual, el proyecto movilizó a un total de casi 200 personas. Esto incluye a todo el equipo de construcción del CETC que desarrolló cinco espacios escenográficos. Sobre el escenario, la obra cuenta con las actuaciones de Nora Koppel, Hernán Gonzalez, Alejandro Aguilar, Romina Alaniz y Marcelo Martínez, junto con la participación especial de Damián Pleitto Castillo. El pulso sonoro está provisto por la composición y música en vivo de Julián Tenembaum, quien tiene el valor de un intérprete más en la puesta. El diseño de luces estuvo a cargo de Pedro Pampín, el de vestuario es de Sofía Romero y la escenografía fue realizada por Martina Nosetto. La producción general es de Azul Faini y la producción incluye a nombres como Lean Wittemberg y Victoria Kujar.

Esta ambición no es casual. Melisa confiesa que su forma de trabajar es una forma de rebeldía: "Para mí sería mucho más fácil ser un artista que se puede vender al mundo con formatos más pequeños, con menos capital humano". Sin embargo, ella cree firmemente en el trabajo colectivo y se niega a empaquetar sus ideas para exportarse, manteniendo su identidad artística. "La sobrecarga es no sólo de lenguajes, también de ideas y de gente", afirma.

La directora es conciente de que su propuesta desafía los preconceptos de lo que se entiende por danza o teatro, pero confía en la resonancia de la temática. "La obra nace desde una necesidad muy de tiempo presente. Es un signo de debilidad personal, pero se vuelve un síntoma de un tiempo histórico", explica. Al preguntarle si ésta búsqueda alivianó su propia sensación de sobrecarga, la respuesta es honesta y clara: "No". El proceso fue igual de estresante por la cantidad de gente y de lenguajes a coordinar, pero la satisfacción de construir una obra tan grande y reflexiva es su motor. Un recordatorio de que la disponibilidad permanente y la productividad sin pausa tienen un costo. A pesar de la tensión que pone en escena, la directora encuentra la belleza en seguir creando: "Estoy muy contenta de poder seguir construyendo obras que hablen de cosas más grandes que de mí".
Sobrecarga se estrena el jueves 23 de octubre a las 20:30, con preestreno el 22. Las funciones continúan hasta el 2 de noviembre. Encontrá acá más info sobre las entradas.