ARTE
Arte argentino contemporáneo

Notable colección de esculturas en Pinamar

En la ciudad balnearia se encuentran emplazadas más de 30 esculturas de los más destacados artistas argentinos. En un futuro se proyectará un Paseo de Esculturas

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"Amalia", de Aurelio Macchi. | Gentileza Pinamar S.A.

Hace ya algunas semanas, acompañando el arranque de una nueva temporada veraniega, en Pinamar se presentó un proyecto que promueve revalorizar el espacio público –y privado de acceso público- con el emplazamiento de más de 30 esculturas en distintos puntos de la ciudad. La iniciativa, llevada a cabo por Pinamar S.A. y bajo el nombre de Respirá Arte en Pinamar, cumplió con ésta la primera etapa del proyecto integral, que contempla la creación de un Paseo de Esculturas.

Enrique Shaw, vicepresidente ejecutivo de Pinamar S.A., lo explica: “desde el origen mismo de la ciudad de Pinamar se intentó insertar arte y cultura al espacio público; venimos con ese gen. Hace algunos años implantamos las obras de Bastón Díaz y Pájaro Gómez con el modelo tomado de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, donde se buscan aportes de particulares para la confección de las obras, y se hacen originales seriados más pequeños que la obra principal para que los que aporten se queden con esa pieza”.

Las más de 30 obras que ahora se presentan son parte de una colección que perteneció a una familia –con casa en Pinamar- que durante 15 años se dedicó a armar la colección. Dicha familia –que prefiere resguardarse en el anonimato- acudió a los artistas -o a los albaceas de estos en el caso de que hubieran fallecido- para comprar las obras e incluso para buscar los yesos de piezas que nunca se habían terminado en bronce. El total de la colección -69 esculturas realizadas por 45 artistas-, estaban alojadas en un predio de Pinamar y, cuenta Enrique Shaw con orgullo, fueron ellos los que al adquirir la colección completa consiguieron que la misma quedara en Pinamar y no emigrara.

Hoy, la mayoría de las esculturas se encuentran emplazadas en el Playas Hotel, el más antiguo de la ciudad, y provienen de las corrientes más diversas del arte contemporáneo. Tanto fuera como dentro del hotel se pueden contemplar obras de Marta Minujin (“Venus fragmentándose”), Hernán Dompé (“La barca”), Carlos Alonso (“Gato”), Lucio Fontana (“El hombre del Delta”), Ponciano Cárdenas y Antonio Devoto, entre otros. En el golf fueron instaladas otras tantas, en el acceso al predio como así también en su interior, donde se erigen piezas de artistas notables como Gyula Kosice, Pájaro Gómez, Rubén Locaso, Pablo Larreta y Alberto Bastón Díaz, quien también en 2013 –al conmemorarse los 70 años del nacimiento de la ciudad- compuso una gran estructura de más de siete toneladas que se encuentra en la entrada misma de la ciudad y se la conoce como La Piña (“La permanencia de un sueño” es el título).

“Las esculturas se pueden apreciar además en paseos de compras, balnearios, en la iglesia… Es muy importante colocarlas bien, tener en cuenta la altura de las bases, la iluminación, que dialoguen entre ellas y el entorno, mantenerlas en buen estado… Darles vida, en definitiva”, aporta Shaw.

Pinamar, como otros balnearios de la costa atlántica argentina, es el fruto de la visión y el trabajo de pioneros que imprimieron un compromiso tenaz para concretar su sueño. Eso ocurrió hace 75, cuando el arquitecto Jorge Bunge se enfrentó a un páramo con un frontón de dunas que parecía infranqueable. Hoy Pinamar es una ciudad jardín espléndida, con un desarrollo urbanístico que contempla el cuidado del medio ambiente, donde el paisajismo, la botánica y ahora el arte dialogan en vital armonía.

“En la comunidad la idea tuvo una recepción excelente –dice Shaw-, las obras rápidamente pasaron a formar parte de la ciudad. Parejas de novios que se van a sacar fotos con las obras, las chicas hacen lo mismo en su festejo de 15 años, gente que hace remeras con el dibujo de tal o cual escultura... Hay una apropiación muy grande, lo mismo ocurre con las escuelas: las maestras les proponen actividades a sus alumnos relacionadas con las esculturas”. Una colección notable que convierte a Pinamar en referente en el arte escultórico del país.