Ford Ecosport y Jeep Renegade: Por qué tienen menos seguridad

El listado de equipamiento de ambos modelos muestran ausencias destacadas en este rubro. A qué se debe: es un tema de costos o una estrategia de ventas. Galería de fotos

A lo largo de los años, la seguridad se convirtió en uno de los pilares centrales a la hora de comprar un auto, sumado no sólo por las preferencias de los usuarios para reducir las consecuencias ante un posible siniestro, sino también, debido a los acuerdos firmados por  la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Ministerio de Transporte, Secretaría de Industria, Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), y la Cámara de importadores y distribuidores oficiales de automotores (CIDOA), para impulsar normas que ayuden a la incorporación de mayor protección para los ocupantes de un vehículo.

Con el lanzamiento del Ford Ecosport en su segunda generación, la marca del óvalo decidió hacer hincapié en diferentes sistemas de seguridad como la suma de seis airbags (dos frontales, dos laterales y dos de tipo cortina) en la tope de gama (Titanium), asistencia en pendiente, control de tracción y estabilidad, tres cinturones inerciales, quinto apoyacabezas, frenos ABS, entre lo más destacado. A su vez, en la versión 4x4 Freestyle, las bolsas de aire equiparaban al de la más completa.

Luego de varios años de éxito, y con el surgimiento de nuevos rivales de segmento, en 2017 llegó el restyling de la segunda generación, que continúa hasta la actualidad, pero la gran novedad en el marco de protección para ocupantes era la suma de cinco airbags más, para la Freestyle tanto de tracción delantera, como integral. De esta manera, igualaba al equipamiento de la Titanium, que incorporaba una bolsa de aire más (rodilla para el conductor), y en total ambas versiones quedaban con siete airbags totales.

Frente al avance para que más modelos de la gama Ecosport tuvieran mayor seguridad, llamó la atención que años más tarde desde su lanzamiento, apareciera en la ficha técnica del SUV un pequeño detalle a simple vista, pero que impactaba fuertemente en la seguridad de los ocupantes del vehículo. De esta manera, se pudo observar que de las siete bolsas de aire que poseía el vehículo en 2017, nuevamente decayó a solo dos, sin contar la versión 4x4 que poseía desde antes del restyling, la misma cantidad de airbags que la tope de gama.

Ficha Ecosport 2017

Ficha técnica Ford Ecosport 2017 (siete airbags)

Ficha Ecosport 2019

Ficha técnica Ford Ecosport 2019 (dos airbags)

Ford resta seguridad, Jeep reduce versiones

A diferencia de la marca del óvalo, Jeep también realizó una maniobra similar en su SUV estrella, el Renegade. Si bien, en este caso no restó seguridad como sucedió con los airbags del Ecosport Freestyle, la firma perteneciente al Grupo FCA optó por eliminar la versión Sport Plus automática, que se encontraba equipada con siete airbags de serie.

A su vez, incorporó la variante Longitude con la misma protección para ocupantes y motorización del modelo discontinuado (1.8 litros Evo de 130 CV), sumado a algunos retoques tanto exteriores como interiores.

De todos modos, la nueva versión tiene un precio superior al que tenía la Sport Plus. Debido a eso, el usuario del Renegade que requiera mayor seguridad tendrá menos opciones para elegir, ya que las variantes Sport manual y Sport automática solo poseen dos airbags.

Costos vs estrategia de ventas

En determinados casos, se tratan de reducir los costos para que los valores de los vehículos no se eleven demasiado, y más en un país donde la fragilidad económica repercute de manera negativa en la estabilización de los precios.

Por otro lado, durante varios años las automotrices se las ingeniaron para que sus modelos no ingresen en la franja de tributos del conocido impuesto al lujo, y para eso mantener los valores de sus vehículos se convirtió en un gran dolor de cabeza. A su vez, en algunos casos, eso incidió en la reducción de equipamiento de las distintas unidades. De todos modos, con la elevación del piso de la banda impositiva, varias marcas no volvieron a equipar a sus rodados.    

Por último, se puede decir que en determinadas ocasiones la reducción de costos va acompañada de la estrategia de ventas de diferentes automotrices para no incrementar los precios, y continuar siendo competitivos en un mercado automotor bastante complejo

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