El presidente Mauricio Macri, que cuenta con una producción de trigo récord para aumentar los ingresos de las exportaciones con los que mitigar una recesión cada vez más profunda, se enfrenta a un nuevo episodio de clima adverso.
A principios de este año, la sequía más severa en 30 años devastó la cosecha de soja, golpeando la economía. Ahora, un agosto seco amenaza con reducir la producción de trigo en la provincia de Córdoba.
Se esperan grandes pérdidas si no hay abundantes lluvias en los próximos días, dijo el lunes el Mercado de Valores de Rosario en un comunicado.
Los economistas pronostican que la contracción de la nación en 2018 será del 1,9 por ciento por la crisis del peso, pero una cosecha de trigo de más de 20 millones de toneladas proporcionaría algo de alivio a Macri. El presidente decidió gravar con un impuesto de más del 10 por ciento las exportaciones para la recogida de diciembre a fin de equilibrar el presupuesto.
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Esta semana, Córdoba podría registrar lluvias de entre 20 milímetros y 100 milímetros después de un fin de semana seco, según un informe del Gobierno.
La siembra de trigo en la provincia abarca más de 1 millón de hectáreas de los 6,1 millones en todo el país, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.