Quizás tengan que empezar a contar los peniques en el Palacio de Buckingham. La reina Isabel II recibió el aumento más bajo en financiación pública desde que el Reino Unido cambió su acuerdo de financiamiento con la familia real hace seis años. El Tesoro del Reino Unido dijo en el Presupuesto de 2018 anunciado esta semana que su Alteza Real recibirá 82,4 millones de libras (US$104,7 millones) para el próximo año financiero a fin de cubrir sus funciones como monarca, un subida del 0,2 por ciento respecto a los 12 meses anteriores y por debajo de la tasa de inflación anual del 2,4 por ciento de septiembre.
La monarca, de 92 años de edad, cuyo reinado es el más largo de la historia del Reino Unido, recibe fondos públicos a través de los ingresos de la firma que supervisa las tierras, palacios y joyas propiedad del monarca en funciones. La reina recibió el 15 por ciento de las ganancias de The Crown Estate del Tesoro entre 2012 y 2016, pero la tasa aumentó al 25 por ciento al año siguiente para pagar las reformas del Palacio de Buckingham, que durarán diez años. Según la población del Reino Unido de 66 millones en 2017, la monarca cuesta una media de 1,20 libras a cada ciudadano.
Un portavoz del Tesoro no quiso comentar sobre las cifras más recientes, aunque dijo que el Gobierno tuvo que actuar en años anteriores para aumentar los fondos al Palacio de Buckingham. "Es un edificio emblemático que atrae miles de turistas y que corría un grave riesgo de incendio e inundación".
Adam Pritchard, portavoz de The Crown Estate, no quiso comentar sobre la cifra más reciente. Aparte de The Crown Estate, los activos que poseen directamente la reina y su familia inmediata incluyen un criadero de caballos y la colección de sellos más valiosa del mundo. Isabel II tiene un patrimonio neto de al menos US$420 millones en participaciones directas, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg.
CP