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Elecciones en Brasil

El intento de asesinato en Brasil impulsa la perspectiva de los mercados

El ataque a Jair Bolsonaro dio un giro a la carrera presidencial.

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Jair Bolsonaro, candidato a la presidencia de Brasil | AP/AFP

El intento de asesinato que ha dado un giro a la carrera presidencial de Brasil también está cambiando la perspectiva de los mercados del país. La bolsa, el real y los bonos soberanos de Brasil avanzaron desde que el candidato presidencial Jair Bolsonaro sufriese una puñalada casi mortal en un acto de campaña el jueves. RBC Capital Markets y Aberdeen Asset Management han publicado comentarios favorables sobre los activos brasileños tras el ataque.

La sorprendente reacción de los mercados responde a las expectativas de que el apoyo al derechista Bolsonaro, para el que se espera una recuperación completa, reciba un impulso de simpatía, elevando las posibilidades de que pueda ascender entre los contendientes y ganar los comicios el próximo mes. No es que los inversores estén enamorados de las políticas de Bolsonaro; después de todo, el candidato ha dado muy pocos detalles sobre sus planes. Pero la idea es que su victoria sería mejor que la alternativa, un regreso al gobierno del Partido de los Trabajadores de izquierda.

"El hecho de que la violencia haya alcanzado este nivel es, en sí mismo, un acontecimiento terrible", dijo Tania Escobedo, estratega de divisas de RBC Capital Markets en Nueva York. "Dicho eso, para los mercados, una victoria de Bolsonaro sería incluso ligeramente positiva. Algunos actores de mercado interpretaron el acontecimiento del jueves como un posible impulso a su campaña, una forma de ganar simpatía y fortalecer el pilar principal de su campaña: reducir la violencia".

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Los bolsonaristas se manifestaron en todo Brasil en apoyo a su candidato

Las elecciones de Brasil de octubre se consideran cruciales para el futuro del país, las cuales podrían marcar el comienzo de una Administración que se esforzará por enmendar las cuentas fiscales de Brasil o que podría agravarlas al eliminar un límite al gasto y volver a un gasto excesivo. También es la más peleada en décadas.

Pocos de entre los doce candidatos ganaron el favor de los votantes en medio de la desconfianza generalizada hacia los políticos y las instituciones después de varios escándalos de corrupción. La perspectiva poco clara ha golpeado los activos durante el último mes.

Si bien Bolsonaro lideraba la carrera antes del ataque con un apoyo del 22 por ciento, lo que hacía probable que llegara a la segunda ronda, las encuestas mostraban que perdería en la vuelta final. El ex capitán del Ejército tenía poco tiempo publicitario en radio y televisión frente a sus oponentes, y contaba con una tasa de rechazo del 44 por ciento, lo que significa que más de cuatro de cada 10 votantes no soportan al político. Los críticos se centran en su comentarios inflamatorios sobre mujeres, homosexuales y negros, así como sobre lo que algunos llaman tendencias autoritarias.

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Pero para los inversores, el político se convirtió en una opción relativamente segura comparado con el Partido de los Trabajadores, que los inversores consideran que impulsa políticas fiscales que inflarían el déficit y pondrían en peligro el crecimiento económico. El partido había tratado de presentar al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato, pero los tribunales le han impedido presentarse tras su condena por prácticas corruptas, y su probable reemplazo en la papeleta electoral, el ex alcalde de São Paulo Fernando Haddad, es significativamente menos popular.

"El gran perdedor de esto es la izquierda", dijo Edwin Gutierrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Asset Management en Londres. La percepción de que el atacante de Bolsonaro, que dijo que estaba actuando por órdenes de Dios, era un izquierdista puede desalentar a algunos votantes de apoyar al Partido de los Trabajadores, según Gutiérrez.

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