Las monedas latinoamericanas se recuperarán de sus mínimos actuales hacia finales de año a medida que la pandemia de coronavirus comienza a disminuir, según JPMorgan Chase & Co.
El aplanamiento de la curva de Covid-19 traerá estabilidad a los mercados para el segundo semestre del año, impulsando las monedas de América Latina, dijo Carlos Carranza, estratega con sede en Nueva York. Su equipo está clasificado como el pronosticador de divisas más preciso de América Latina en los últimos dos trimestres.
“Esperamos, para fin de año, mejoras relativas en las monedas latinoamericanas”, dijo Carranza en una entrevista. “Nuestra hipótesis es que veremos algo de aplanamiento en la curva de coronavirus como en Asia y Europa, y eso debería traer cierta estabilidad”.
El indicador MSCI Inc. para monedas emergentes ha caído casi 6% este año, con algunas de las peores pérdidas en América Latina. El real de Brasil y el peso de México cayeron más de 20% este año, lo que las convierte en las peores monedas de mercados emergentes, después del rand sudafricano. Los pesos de Colombia y Chile también se debilitaron a récords en el último mes.
No obstante lo anterior, la empresa aún no hace apuestas riesgosas en este entorno de alta volatilidad y baja liquidez. Será un desafío para las monedas recuperarse en medio de publicaciones de sombríos datos económicos en los próximos dos o tres meses, dijo Carranza.
La confianza probablemente cambiará en el segundo semestre del año a medida que América Latina sigue las tendencias que comienzan a surgir en Europa, donde la propagación del nuevo coronavirus muestra signos de desaceleración, y en Asia, donde se están levantando algunas medidas de contención, dijo Carranza.
Carranza indica que espera que el real de Brasil llegue a 5,10 por dólar para fines de 2020, y que el peso mexicano se aprecie a 22 por dólar. El peso de Chile podría subir a 840 por dólar para entonces.