La ciudad de Nueva York reportó un récord de 824 muertes por el coronavirus en 24 horas, un triste recordatorio de que a pesar del aplanamiento de las curvas de infección y menores hospitalizaciones, la crisis en la ciudad más grande de Estados Unidos está lejos de terminar.
En todo el estado, la tasa de mortalidad empeora día a día. El estado de Nueva York reportó 799 fallecimientos el jueves, 779 el miércoles y 731 el martes. La ciudad y el estado hacen el recuento de los efectos del virus en momentos diferentes del día, lo que puede explicar la discrepancia en sus informes.
El reciente aumento en la cifra de fallecidos se produce cuando la tasa de hospitalizaciones en la ciudad y el estado está disminuyendo. En su sesión informativa diaria sobre virus, el gobernador, Andrew Cuomo, dijo el jueves que solo hubo 200 nuevas hospitalizaciones netas en 24 horas, el número más bajo desde que estalló la crisis. Esa cifra había llegado a un máximo de 1.400.
El alcalde, Bill de Blasio, indicó el jueves que el aparente aplanamiento de la curva de infección podría traducirse en que la ciudad entre a la segunda fase en junio, lo que flexibilizaría las restricciones de movimiento fuera del hogar. Eso requeriría que se amplíe considerablemente el número de pruebas y una adhesión continua a cierto nivel de distanciamiento social, dijo.
El alcalde no dio estimaciones sobre cuándo o bajo qué condiciones podrían reabrir los negocios, escuelas, tribunales, restaurantes o teatros.
“Si hacemos las cosas bien y hacemos pruebas, podemos registrar un progreso constante”, afirmó de Blasio. “Si no hacemos las cosas bien o nos arrojan una bola curva, es posible que tengamos que aumentar las restricciones”.
El número de muertos de la ciudad alcanzaba los 4.426 el jueves por la mañana, frente a más de 3.600 del día anterior, el que finalizó con alrededor de 80.200 personas hospitalizadas. Los casos confirmados ascendieron a alrededor de 84.000, frente a los 6.400 registrados 24 horas antes.
A medida que el número de casos se estabiliza y disminuye, los funcionarios de la ciudad planean aislar a pacientes con síntomas leves en habitaciones de hotel mientras se recuperan del virus para evitar que infecten a otros en sus hogares, dijo de Blasio.