En diálogo con Canal E, el secretario de prensa de CAME, Salvador Femenia, afirmó que la caída de ventas pymes de noviembre refleja “un mercado impactado por la incertidumbre y la pérdida de salario real”.
Un noviembre en rojo: sectores en crisis y un consumo debilitado
Femenia explicó que la medición de noviembre refleja un deterioro profundo del consumo interno. Según precisó, "tenemos una medición que dio una baja del 4,1% interanual", con una distribución desigual entre los distintos rubros. El más afectado fue perfumería, con 17% de caída; seguido por bazar y muebles, con 9,7%, y alimentos y bebidas con 5,9%.
El referente de CAME recordó que la comparación se realiza contra un mes de noviembre de 2024 “muy bueno” en términos de actividad: "estamos comparando con un mes bueno, con lo cual las caídas serán todavía más impactantes".
Consultado sobre la evolución futura, Femenia fue cauto. Reconoció que aunque las elecciones redujeron parte de la incertidumbre, aún persisten factores que frenan el repunte."Continúan existiendo situaciones como el no crecimiento del salario real y una escasez de efectivo que atenta contra el normal desenvolvimiento de las ventas", señaló.
De cara a diciembre, advirtió que la comparación interanual vuelve a ser compleja, dado que diciembre de 2024 también había mostrado un rebote significativo. Aun así, confió en que pueda registrarse un freno en la velocidad de la caída: "Esperemos que repunte por lo menos o que se atenúen las caídas".
Reformas, salarios y un mercado interno que no tracciona
Femenia remarcó que, para que las ventas pymes comiencen a recuperarse, es necesario un paquete integral de medidas. "Las reformas tributaria y modernización laboral son condiciones para generar un contexto adecuado", dijo, aunque advirtió que no serán suficientes sin un fortalecimiento del poder adquisitivo.
Para el dirigente, la clave es la recuperación del salario real, ya que sin demanda interna no existe motor para la industria: "La producción nacional está enfocada en una gran mayoría del mercado interno; si el mercado interno no está funcionando, no va a haber demanda para la industria".
Otro factor crítico es el avance de importaciones y plataformas extranjeras, especialmente de origen asiático. Femenia alertó que "ni la industria ni el comercio pueden competir con las empresas que se ofrecen a través de lo importado o de estas plataformas", que hoy ganan terreno en un mercado debilitado.
Incluso mencionó casos concretos: "El caso de Whirlpool cierra la planta porque la política es ‘lo importamos directamente’", en referencia al reemplazo de producción local por bienes importados. Para Femenia, estas mutaciones afectan gravemente al ecosistema pyme, reducen empleo y profundizan la caída del consumo.
El portavoz de CAME también subrayó que este fenómeno no es exclusivo de Argentina, pero sí se ve más acentuado en la región por los costos locales y la falta de escala. "Ninguno de los países, por más ordenados que estén, puede competir con estos niveles de precio y volumen de producción", afirmó.