Sin duda, el Perito Moreno es el más famoso de los glaciares de Argentina. Pero hay al menos otros 16.968 en el país, distribuidos a lo largo de la Cordillera de los Andes y de las islas del Atlántico Sur. Así lo confirmó el primer inventario nacional de glaciares, presentado esta semana por el Ministerio de Ambiente de la Nación.
Los cuerpos de hielo ocupan una superficie de 8.484 kilómetros cuadrados, un tamaño equivalente a 41 veces la ciudad de Buenos Aires, según el relevamiento realizado por el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla), dependiente del Conicet.
El inventario forma parte de los requisitos obligatorios de la Ley de Glaciares, sancionada en 2010, y fue celebrado por el Gobierno como “un hito en materia ambiental”. Sin embargo, para la Justicia y las organizaciones ambientalistas, está incompleto, ya que excluye a los glaciares que tienen menos de un kilómetro cuadrado de superficie. Una cuestión clave, ya que de ella dependen varios proyectos mineros.
Críticas. “La publicación del inventario no solo llega con años de demora sino que está incompleta, ya que no incluye a los pequeños glaciares, que también deben ser contemplados y protegidos por la ley”, sostuvo Gonzalo Strano, coordinador de la campaña de glaciares de Greenpeace.
Enrique Viale, representante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, por su parte argumentó: “El inventario está correcto pero incompleto. La ley es clara; en su artículo 2 establece que son objeto de protección todos los glaciares ‘cualquiera sea su forma, dimensión y estado de conservación’. Aun así, el actual inventario establece que tanto la mina Veladero como Pascua Lama están asentadas sobre glaciares y ambiente periglacial, por lo que están alcanzadas por la prohibición de cualquier actividad extractiva estipulada en el artículo 6 de la ley. Es hora de su aplicación efectiva, no puede haber más dilaciones”.
Defensa. El inventario se presentó luego de que el año pasado el juez federal Sebastián Casanello procesara a los ex funcionarios Juan José Mussi, Omar Judis y Sergio Lorusso, y al ex titular del Ianigla, Ricardo Villalba, en la causa por los derrames de metales pesados en la mina Veladero de Barrick Gold en 2015, debido a las “omisiones” en la aplicación de la Ley de Glaciares.
En los fundamentos, sostuvo que “(los funcionarios públicos imputados) no relevaron ni inventariaron con la amplitud y urgencia requeridas por la ley”. “En definitiva, no cumplieron con el mandato legal de conservación y protección de los glaciares y el ambiente periglacial”, aseguró el juez en su fallo de noviembre de 2017.
Para el investigador del Conicet Ricardo Villalba, el inventario está completo. “La ley protege todos los glaciares. En ningún momento, en los documentos que elabora Ianigla, en el inventario y los cronogramas de trabajo nosotros establecemos que algún tipo de glaciar no va a estar protegido. Simplemente disponemos técnicamente cómo debe hacerse el inventario. Este inventario está basado en estándares científicos internacionales. En Francia y Canadá, que tienen mayor historia de inventarios de glaciares, trabajan a partir de un tamaño mínimo que es cinco veces superior al que usa Ianigla. Trabajamos como corresponde y cumpliendo con la ley, al colocar en este inventario todos los cuerpos de hielo que actúan como reservas hídricas”, dijo a PERFIL. “Es claro que no existe ninguna relación entre la forma en que se hizo el inventario y la ocurrencia de derrames de cianuro”, agregó.
Durante la presentación del inventario, el ministro Sergio Bergman respaldó la metodología utilizada por Ianigla. “Como eso está observado por la Justicia queremos ratificar que es un estándar internacional. Vamos a ir a los legisladores para que se establezca esa superficie mínima, para que sea preciso”, agregó el rabino. Para los ambientalistas, la ley es clara y no precisa aclaración, solo una aplicación inmediata.
Desalentar la ciencia
“Nunca Argentina tuvo un inventario de glaciares como el que tiene en este momento. Que el trabajo que venimos acompañando desde 2006 termine en un procesamiento es algo desalentador no solo a nivel personal sino para la ciencia, que trata de involcurarse en los procesos sociales, en dar soluciones y brindar información útil a la sociedad”, sostuvo Ricardo Villalba, ex director del Ianigla. El geógrafo mendocino, de amplio reconocimiento internacional, se encuentra procesado y embargado por tener a su cargo el diseño del Inventario Nacional de Glaciares. “Claramente Ianigla no es responsable de los derrames de cianuro en el río Jáchal. Por el contrario, está en contra de estos derrames, en contra de las acciones que dañan el ambiente”, aseguró el investigador del Conicet, premio Nobel de la Paz por su participación en el IPCC.