COLUMNISTAS
Bin Laden y Guevara

Analogías entre Osama y Ernesto

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Hay algunas extrañas analogías entre la historia de la vida y la muerte de Osama bin Laden y la de otro carismático político al margen de la ley, quien, un buen día declaró “la guerra” a Estados Unidos. Ernesto “Che” Guevara, el revolucionario argentino-cubano, no era terrorista, pero fue un ideólogo comunista que propugnaba un cambio político violento, y que desafió a Estados Unidos tratando de iniciar guerras de guerrillas en todo el mundo para crear “uno, dos, tres, muchos Vietnam”, involucrar al Ejército estadounidense, minar su fuerza y, en última instancia, instaurar un nuevo orden socialista mundial.

Cuando en la mañana del 9 de octubre de 1967, el Che fue ejecutado por soldados del ejército boliviano en una operación supervisada por la CIA, su cuerpo acribillado a balazos fue trasladado en helicóptero a la vecina localidad de Vallegrande. Esa tarde, después de que unas monjas lavaron su cadáver, el Che fue exhibido públicamente en la lavandería del hospital del pueblo.

Luego, en la madrugada, sin ningún espectador civil presente, el cuerpo del Che fue llevado a una pista de aterrizaje en las afueras de la ciudad, donde una excavadora abrió un hueco profundo, y fue tirado allí junto con los cadáveres de varios de sus compañeros muertos. Tomó 28 años para que la verdad saliera a la luz. En 1995, durante mi investigación para una biografía que estaba escribiendo sobre Guevara, un general retirado del ejército boliviano rompió el silencio y me contó sobre el entierro secreto en la pista de aterrizaje.

Con el “sepelio en el mar” de Osama bin Laden, ¿ha supuestamente intentado Estados Unidos evitar una similar y larga saga en torno a “dónde se enterró”? En cuanto a la posibilidad de que el lugar donde lo mataron pudiera convertirse en un santuario, presumiblemente, Pakistán destruirá la casa donde él vivía, pero al igual que sucedió en Bolivia, siempre habrá un lugar para recordar al mártir.


*Extractos del blog publicado en New Yorker.