La declaración de los Ministros de Finanzas y Banco Central del G20 en ocasión de la reunión del FMI efectuó un llamado para atenuar el impacto de la crisis económica en los países de menores recursos mediante la suspensión de los pagos de deuda externa y la implementación de un programa de apoyo a través del Banco Mundial por 200.000 millones de dólares. La declaración señaló que esta propuesta fue consensuada con los miembros del Club de París.
El documento no hace mención a China que en las dos últimas décadas se ha convertido en un importante acreedor a nivel mundial, y en especial para los países en desarrollo. Diversos informes a nivel internacional señalan que si bien no es posible contar con datos oficiales de los préstamos u otras operaciones por la falta de transparencia las cifras otorgadas por China superarían a las operaciones del FMI y Banco Mundial conjuntamente. China rechazó la invitación para participar en el Club de París que coordina los préstamos de las agencias oficiales.
China rechazó la invitación para participar en el Club de París que coordina los préstamos de las agencias oficiales
China opera principalmente a través del Eximbank, del Banco de Desarrollo de China (CDB) y Sinosure para la financiación de proyectos de sus empresas en el exterior. Estos organismos respaldan las actividades de los grupos empresariales estatales en sectores de la construcción, comunicaciones, energía, maquinaria, metalurgia, ingeniería y química y eventualmente empresas privadas claves como Huawei. Los proyectos de las empresas estatales y privadas deben obtener el consentimiento del Ministerio de Comercio (MOFCOM) y de la Comisión Nacional de Desarrollo (NDRC) que evalúan si coinciden o sirven a las prioridades políticas para acceder al financiamiento oficial. China también participa del Banco Asiático de Desarrollo con sede en Filipinas y el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Europa y los Estados Unidos consideran que este mecanismo representa una competencia desleal para sus empresas.
El Presidente Xi Jinping lanzó en 2013 la iniciativa Camino de la Seda, conocida por sus siglas BRI, para promover la cooperación y mejorar los vínculos con los países en desarrollo. El BRI consiste en seleccionar proyectos de infraestructura e inversión en los países asociados para su desarrollo por empresas china con financiación de los organismos oficiales. La propuesta busca fortalecer la presencia china ante las crecientes necesidades de los países en desarrollo y favorecer la internacionalización de las empresas chinas. Los países asociados al BRI ascienden a 138.
El Banco Central de China también ha firmado acuerdos bilaterales de intercambio de monedas (swaps) con 36 países por 500 millones de dólares con el propósito de avanzar en la internacionalización del Reminbi y promover el uso de esa moneda en el intercambio comercial e inversiones. Los acuerdos firmados con la Argentina alcanzan a 18.000 millones de dólares. El rol activo de China para fomentar los vínculos también se refleja en los múltiples Acuerdos Estratégicos firmados con numerosos países donde se brinda un trato preferencial a las empresas china en licitaciones o compras directas.
China sufre contracción económica histórica en primer trimestre
La expansión financiera de China respaldada en el alto nivel de reservas plantea un interrogante sobre el papel de ese país en la actual recesión provocada por la caída de la producción ante la expansión del coronavirus. Las reservas están estimadas en 3.060.000 millones de dólares; en enero de 2014 habían superado los 3.900.000 millones.
El Comunicado del G7 mostró su disposición a suspender los pagos de la deuda de los países de menor desarrollo “si todos los miembros del G20 participan de la iniciativa” como fuera acordado por los miembros del Club de París. Esta referencia sutil en su redacción tiene como destinataria a China. El FMI informó que más de 100 países ya han recurrido al organismo para obtener financiación ante la gravedad de la crisis y la falta de recursos para atender las necesidades sanitarias. La Argentina si bien no califica en esa categoría de países ya solicitó la postergación del pago de 2100 millones al Club de París.
China debería asumir su responsabilidad como acreedor ante la grave situación por la cual atraviesan los países de menores recursos y proceder al igual que los restantes miembros del Club de París sin poner condiciones relacionadas con el posicionamiento en política internacional.
