Duhalde 2002 REMIX. En sus épocas de presidente, junto a los ministros Atanasof y Camaño. |
Añorar el pasado es correr tras el viento. Eso debería recordar Duhalde, quien no sólo confirmó su lanzamiento como precandidato peronista a la presidencia sino que hasta adelantó su gabinete para 2011: Lavagna, Remes Lenicov, Atanasof y Graciela Camaño. Esos cuatro ministros más el propio Duhalde suman 309 años. ¿Se habrá “japonizado” la sociedad argentina y la experiencia de la edad pasó a ser muy apreciada también en nuestro país? ¿No le pasará a Duhalde con su modelo industrialista lo que le pasó a Menem en las elecciones de 2003, quien apostó a la nostalgia del uno a uno y no le alcanzó?
También Néstor Kirchner podría encontrar motivos para alegrarse por la resistencia de los viejos políticos argentinos y pensarse a sí mismo repitiendo el modelo duhaldemenemístico como candidato de la nostalgia en las elecciones de 2015.
El Hosen Ji es una buena metáfora del aguante de los líderes peronistas y su capacidad para sobrevivir a todo tipo de ataques de propios y extraños. El Hosen Ji es un árbol de origen chino y fue el único ser vivo que salió intacto de la bomba atómica de Hiroshima estando en la zona cero. Hay otro caso similar, pero diferente: el de Akiko Takakura, una mujer que estaba a tres cuadras de la zona cero pero sobrevivió encerrada en la bóveda de acero y cemento –diseñada para soportar el peor de los terremotos– del banco donde trabajaba y aun así sufrió enormes quemaduras. Parecería que los líderes políticos argentinos emergen sin muchas quemaduras, por lo menos la primera vez que intentan volver a competir después de haber dejado la presidencia.
Otro ejemplo de resistencia de los seres vivos, demostrada por la Segunda Guerra Mundial y en este caso bien argentino, es el de la Solenopsis saevissima u hormiga de Tierra del Fuego, la que, transportada por los miles de barcos argentinos que llevaban comida durante la guerra, en setenta años colonizó todo el territorio de Estados Unidos, atacando y destruyendo a las especies autóctonas, lo mismo que las costas mediterráneas desde España hasta Nápoles.
En el terreno de lo político, como sucede en la naturaleza, quizá lo que mantenga vivos a los líderes peronistas es el instinto asesino de cada continuador que obliga a la defensa agresiva de cada predecesor, desarrollando así capacidades más entrenadas.
Insociable sociabilidad. Kant lo explicaba en su Idea de una historia universal en sentido cosmopolita, donde escribió: “El medio de que se sirve la naturaleza para lograr el desarrollo de todas sus disposiciones es el antagonismo de las mismas en sociedad, en la medida en que ese antagonismo se convierte a la postre en la causa de un orden legal de aquéllas. Entiendo en este caso por antagonismo la insociable sociabilidad de los hombres, es decir, su inclinación a formar una sociedad que, sin embargo, va unida a una resistencia constante que amenaza perpetuamente con disolverla. (...) La misma insociabilidad que obligó a los hombres a entrar en esta comunidad es causa, nuevamente, de que cada comunidad, en las relaciones exteriores, esto es como Estado en relación con otros Estados, se encuentre en una desembarazada libertad y, por consiguiente, cada uno de ellos tiene que esperar de los otros ese mismo mal que impulsó y obligó a los individuos a entrar en una sociedad civil”.
¿Qué hubiese pasado con Duhalde si Kirchner no hubiera tratado de exterminarlo? Desde la perspectiva kirchnerista, habría sido peor y el operativo retorno se hubiera adelantado a las elecciones de 2007. Otra posibilidad es que Duhalde, reblandecido por la confortabilidad, no hubiera desarrollado apetito de venganza por tanta ingratitud del discípulo y hoy Kirchner no lo contara como principal adversario.
Duhalde ocupó los principales cargos políticos del país: gobernador de la provincia de Buenos Aires, vicepresidente y presidente, pero nunca fue electo presidente por el voto popular. Motivante asignatura pendiente.
De cualquier forma, resulta difícil creer que Duhalde pueda reducir sus altos índices de imagen negativa, el principal escollo en cualquier ballottage, tanto como para alcanzar la presidencia. Pero quizá se sienta igualmente realizado ganándole a Kirchner la interna del PJ y asumiendo la conducción de la oposición a un eventual gobierno panradical. Esta hipótesis me resulta la más probable, aunque en política nada es definitivo.