COLUMNISTAS
Joseph Stiglitz

El Paulo Coelho de la economía

20201004_joseph_stiglitz_cedoc_g
Joseph Stiglitz. | cedoc

La lectura de los libros de Joseph Stiglitz ayuda a reflexionar sobre la sociedad. Con lenguaje sencillo, discurre sobre temas complejos brindando una perspectiva optimista sobre las posibilidades de un mundo feliz. El libro, Capitalismo Progresista, no escapa a esa definición; está lleno de críticas pero también de recetas para soñar con un futuro prometedor. Stiglitz no ahorra calificativos para juzgar a todas las políticas económicas implementadas en los Estados Unidos aunque centra sus invectivas contra Donald Trump por la reducción de impuestos, los Acuerdos de Libre Comercio y la globalización.

El libro comienza describiendo la tristeza que le produjo volver a su ciudad natal, Indiana, en 2015 después de una carrera brillante para encontrarse con un panorama desolador por efectos de la desindustrialización y la frustración de amigos que no pudieron encontrar empleo en la siderurgia. Stiglitz está convencido que todos los negociadores de los ALC fueron títeres de las corporaciones interesadas solo en aumentar la rentabilidad; sostiene que la teoría de las ventajas comparativas produce ganadores y perdedores y que el Gobierno no hizo nada para atenuar las consecuencias.

Stiglitz está preocupado por los Estados Unidos. No se interroga sobre los cambios en los países en desarrollo, en especial México y China, por la localización de las empresas desplazadas de Europa, Japón y Estados Unidos que mejoraron los niveles de empleo y cambiaron la estructura productiva. En la misma línea, acusa a las corporaciones de ejercer su poder de negociación para pagar menos impuestos como si los países fueran lacayos y no estuvieran capacitados para hacer un balance. Las oscilaciones entre el sí y el no queda en evidencia en su crítica al acuerdo Usmca definiéndolo como un intento para incrementar el contenido nacional que aumentará el precio final. Si tienen más partes mexicanas afecta la localización y si tienen más contenido local perjudica al consumidor.     

El libro dedica extensos párrafos a los efectos negativos de la propiedad intelectual en la industria farmacéuticas que impedirían la producción de genéricos. La propiedad intelectual tiene una duración de 20 años después de los cuales pueden producirse genéricos bioequivalentes.  En ese sentido resulta contradictorio su reserva de copyright en las ediciones del autor.  Tampoco explica cómo un país puede invertir en I&D sin una legislación para proteger los resultados y evitar su apropiación por terceros.

Los lamentos sobre la globalización parecieran contradecir la frase “Toda la economía estadounidense se vio beneficiada. El problema fue no asegurarnos que los frutos de ese crecimiento fueran compartidos de manera equitativa”. Stiglitz hubiera preferido un acuerdo holístico con beneficios para todos. En la página 145 lo expresa en estos términos “Los tenderos locales suelen ser los pilares de una comunidad, pero esas tiendas están siendo barridas por las grandes cadenas”. No resulta sencillos encontrar el encadenamiento de la globalización con la situación de los tenderos.

El autor castiga la política  de Trump de intentar reducir el déficit comercial renegociando los ALC.  Stiglitz sostiene que los déficits son consecuencia de una mínima tasa de ahorro y del déficit fiscal, y que los aranceles terminan perjudicando a los consumidores. La propuesta con este diagnóstico sería un ajuste para reducir el déficit, aumentar el ahorro y bajar el consumo.  

Stiglitz propone una globalización basada en valores con algún tipo de coexistencia donde no exista imposición de un sistema: “algo que pueda imaginarse como un arsenal básico de normas y civismo” cuyo significado está abierto a la interpretación. El resto del libro son un conjunto de buenos deseos y soluciones para todas las angustias.

Este libro puede acompañarse con la lectura de las encíclicas del Papa Francisco donde es posible encontrar espiritualidad para bregar por el progreso aunque los métodos sugeridos sean la voluntad, la compasión, las plegarias y la beneficencia. Muy lejos de las fórmulas matemáticas que lo llevaron al éxito.

*Diplomático.