En estos meses estamos atravesando un período sin precedentes que generará cambios a todo nivel y será materia de estudio en los libros de historia. En cuanto a los negocios, los cambios como consecuencia de la pandemia del Covid-19 presentan diversos desafíos para los líderes de compañías (caída del valor de los negocios, pronósticos de una lenta recuperación de la economía, retracción del empleo, caída de confianza de los consumidores, entre otros) ya que nunca hemos experimentado un disparador tan potente que sea capaz de provocar un ciclo económico negativo a escala global.
Una compañía a punto de caer en problemas financieros debe tomar medidas rápidas para administrar la crisis de liquidez de manera proactiva y minimizar el riesgo comercial que enfrenta como, por ejemplo:
1. Aumentar el nivel de detalle del cash-flow de a 13 semanas para aportar mayor visibilidad a todas las partes interesadas proyectando los movimientos de fondos en forma diaria y pormenorizada.
2. Evaluar en forma crítica la estructura de costos fijos y variables. En la práctica quizás sea dificultoso realizar mayores recortes de costos ya que muchas compañías en Argentina eran extremadamente austeras antes de la pandemia, pero es imperioso volver a realizar el ejercicio con la mente fresca y abierta para encontrar ítems que todavía puedan ser optimizados.
3. Proyectar escenarios negativos para comprender anticipadamente los puntos vulnerables del negocio.
4. Crear un Comité de Crisis involucrando a los tomadores de decisión de toda la compañía con el objetivo de evaluar alternativas estratégicas, operativas y financieras. También es necesario que este Comité se haga algunas preguntas críticas, independientemente qué tan desagradables puedan parecer las respuestas que se obtengan:
- ¿La totalidad del negocio presenta dificultades o sólo un parte?
- ¿Sabemos cuál es el problema?
- ¿Se puede resolver?
- ¿En cuánto tiempo?
- ¿Podemos sobrevivir perdiendo parte del negocio?
- ¿Se puede vender una parte del negocio o buscar un socio?
- ¿Es necesario entrar en un proceso judicial?
Desde ya resulta difícil tomar este tipo de decisiones, pero es esencial tomar distancia y poder separar las emociones de los hechos objetivos. Las decisiones deben tomarse pensando en la totalidad de la compañía y no tan sólo para una parte de ella. Los próximos pasos se deberían centrar en recuperar las pérdidas provocadas por la pandemia a la vez que se avanza estratégicamente para transformar al negocio – lo cual es más fácil de decir que de hacer.
Otro punto importante es priorizar las comunicaciones con los stakeholders, abriendo canales frecuentes de comunicación transparente con los acreedores financieros y ayudarlos a entender las dificultades por las que está atravesando el negocio. Un simple llamado telefónico puede hacer la diferencia ya que, en muchas oportunidades, los malentendidos se originan en una comunicación deficiente o nula. Asimismo, contar con ayuda externa puede brindar credibilidad al proceso y reparar los canales rotos. Y también es necesario recordar que un grupo de stakeholders muy importante es el de los empleados: no hay que dejarlos a la deriva.
Ya han pasado varios meses desde el inicio de la pandemia y la mayoría de las compañías han estado realizado ajustes de diferente naturaleza a pesar de la incertidumbre existente respecto del futuro de los negocios. Sin embargo, es importante resaltar que en momentos de crisis como el actual, el timing es esencial para el éxito de una restructuración profunda del modelo de negocio ya que existe un alto grado de correlación entre el momento de solicitar ayuda, armar la hoja de ruta, ejecutar el plan y los resultados que finalmente se obtienen.
* Director Deal Advisory KPMG Argentina.
