Este martes por la mañana, las madres que denunciaron presuntos abusos sexuales en el Jardín de Infantes del Centro Parroquial "Margarita A. de Paz" volvieron a concentrarse frente a los Tribunales de Villa Carlos Paz, en un nuevo reclamo por la falta de avances en la investigación.
Tras la protesta, el abogado querellante Pablo Pigini se reunió con la fiscal de Tercer Turno, Jorgelina Gómez, y con la secretaria del fiscal de Segundo Turno, Ricardo Mazzuchi -quien se encuentra de licencia médica-, para conocer el estado de las dos causas radicadas por los hechos ocurridos el 19 de mayo.
El balance del encuentro no alivió la angustia de las familias. Pigini informó que la fiscalía solicitó turnos para las pericias pendientes, pero aún no tiene confirmación de fechas. "Me informaron que solicitaron los turnos para las pericias y que estaban esperando las fechas para avanzar", explicó el letrado tras la reunión a PERFIL CÓRDOBA.
El abogado agregó que la decisión de no unificar las dos denuncias hasta el momento responde a una estrategia de la fiscalía: aguardar los resultados de las pericias para determinar si existe un nexo causal entre ambos casos.

Siete meses sin respuestas sobre la inacción inicial
Uno de los reclamos centrales de las madres denunciantes es la falta de explicaciones sobre por qué la investigación no avanzó desde la primera denuncia, presentada el 20 de mayo. Sin embargo, Pigini no obtuvo respuesta al respecto en la reunión de este martes.
El letrado señaló que tampoco pudo acceder al expediente debido al secreto de sumario que pesa sobre las actuaciones. "Desconozco si se llevó a cabo alguna medida investigativa preliminar durante todo este tiempo", explicó.
Pigini manifestó que, basándose en los testimonios de las madres, presume que no se realizaron medidas investigativas en los meses posteriores a la denuncia. "Creo en lo que me dijeron las madres, de lo contrario ellas hubieran tomado conocimiento", afirmó.

El misterio de las cámaras de seguridad
Otro punto crítico de la investigación es el acceso a las filmaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento educativo correspondientes al 19 de mayo, fecha en que habrían ocurrido los hechos denunciados.
Pigini confirmó que solicitó por escrito que se oficie al colegio para que aporte ese material probatorio, pero hasta el momento no tiene información sobre si las grabaciones fueron incorporadas al expediente. Sin embargo, el secreto de sumario impide conocer si la institución entregó o no las filmaciones.
Silencio institucional y ausencia de contención
El letrado reveló que intentó dialogar directamente con la escuela, pero sin éxito. "Cuando las madres se manifestaron frente al colegio, no fuimos recibidos. Intenté que me recibiera el asesor legal de la institución, pero no aceptaron mi ingreso", relató.
El hermetismo de las autoridades del Centro Parroquial profundiza el malestar de las familias denunciantes. Pigini confirmó que la institución no se contactó con las madres ni con las presuntas víctimas tras las manifestaciones públicas de los últimos días.
Córdoba: detuvieron a un hombre por abuso sexual contra su sobrina nieta de 12 años
"No hubo contactos con las mamás ni ningún tipo de contención al respecto", afirmó el abogado. Según su relato, la única comunicación de la escuela fue un comunicado público en el que la institución afirma que el hecho denunciado no habría ocurrido o, en todo caso, no habría sucedido dentro de sus instalaciones.
Esta falta de contención contrasta con las expectativas de las madres, que esperaban al menos un gesto de acompañamiento ante la gravedad de las denuncias que involucran a niñas de 3 y 4 años.
La feria judicial como nueva amenaza
La proximidad de la feria judicial, que comenzará en 20 días, se suma a las preocupaciones de las familias. Pigini coincidió con las madres en que el receso de verano podría dilatar aún más los tiempos de las pericias, especialmente las de Cámara Gesell, fundamentales para avanzar en la investigación.
"Así lo entienden las madres y así también lo entiendo yo: la feria judicial va a hacer que se dilate el tiempo de los turnos de las pericias", señaló.
Esta situación genera una paradoja dolorosa para las familias: mientras el calendario judicial se detiene, el sufrimiento de las niñas y la angustia de las madres continúa sin pausa.
Fotos en texto: gentileza de Luis Tórtolo