En respuesta al informe publicado por Perfil CÓRDOBA el domingo último sobre el nepotismo, por consanguinidad y vínculos, que rige en los tribunales federales, el juez Hugo Vaca Narvaja aclaró que nada tuvo que ver con la designación de una prima.
En esa nota, el juez federal 3 de Córdoba fue incluido en la lista de quienes sí tienen familiares designados porque una de las búsquedas que realizó este medio fue por apellidos de jueces, fiscales y defensores públicos en la nómina de personal actualizado a Octubre 2025 del Consejo de la Magistratura. Allí figura que, desde 2018, Tania Vaca Narvaja trabaja en los tribunales de Córdoba. Su cargo actual es de escribiente del Tribunal Oral Federal 1 (TOF1).
Nepotismo: De 30 magistrados solamente 11 no tienen familiares designados en tribunales
El juez explicó que ella trabajó en el Ministerio de Trabajo durante el Kirchnerismo, la despidieron, regresó a Neuquén y dos años después ingresó a la Justicia. Actualmente está con una adscripción en el TOF1. “Solo es mi prima, a quien quiero mucho, pero no la designé yo, ni la designaron por mí”, sostuvo.
A la consulta reiterada sobre si tuvo algún tipo de intervención personal en ese nombramiento, Vaca Narvaja respondió categóricamente: “No designo parientes en la justicia, me lo han ofrecido cien veces. Mi hijo trabaja en Buenos Aires, NO EN LA JUSTICIA (las mayúsculas le pertenecen). Si algún familiar mío ingresa, será por concurso”.
Tres firmas para el ascenso de Carolina Aguad
Con relación al ascenso meteórico de la abogada Carolina Aguad al cargo de secretaria del Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) el vocal José Fabián Asís solicitó se aclare que la resolución que lo autorizó fue firmado por Noel Costa, por él y también por la vocal subrogante en ese tribunal, Carolina Prado.
Este medio publicó el domingo que el acuerdo que promovió a un puesto superior, saltando uno del escalafón, generó ruido porque la abogada es esposa del diputado nacional Rodrigo De Loredo que concluye su mandato, y es hija del exministro de Defensa, Oscar Aguad, con quien trabajó la presidenta del TOF2, Noel Costa, antes de ingresar al Poder Judicial de la Nación.
La decisión sobre ella y sobre el resto de nombramientos y ascensos fue por unanimidad del tribunal.
El informe publicado el domingo dio cuenta de un altísimo porcentaje de magistrados que designaron a familiares directos o políticos, incluidas exesposas y actuales parejas.
No redunda hacer la salvedad de que hay quienes tuvieron o tienen hijos con contratos de $900.000 como fueron los electorales cuyos plazos vencieron, mientras otros magistrados tienen a toda su familia, incluidas sus parejas y exparejas. Y acaba de ser nombrada la hija de un fiscal federal quien, con 18 años, accede a un cargo cuyo emolumento es superior a los $2 millones; obviamente no tiene título de abogada.
El problema es que el sistema consolidado y normalizado provoca un desgaste de energías en internas que, a estas alturas de la historia, se parece más a feudos que a espacios democráticos.