El Palacio de Justicia I, Monumento Histórico Nacional desde 1986, es mucho más que mármoles y expedientes. En sus salas, resguardado en la solemnidad de sus despachos, habita un patrimonio pictórico que traza un espejo de la relación entre Arte y Derecho a lo largo de casi un siglo.
Desde las primeras donaciones de 1930 hasta las recientes adquisiciones de este año, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba entiende que la representación visual de la Justicia es también una forma de legar cultura y de interpelar a quienes la administran.
Así, el actual cuerpo de vocales, encabezado por el Dr. Luis Angulo, decidió que la celebración del centenario del dictado de la Ley Orgánica del Poder Judicial de Córdoba N° 3364 debía incluir una nueva inyección de arte contemporáneo al acervo. La particularidad: la compra de las seis nuevas obras fue financiada con fondos personales de los miembros del Tribunal.
De Camilloni a Alonso: un legado histórico
La pinacoteca histórica del TSJ se remonta a 1930 cuando se incorporaron piezas de artistas fundamentales de la época. Nombres como Francisco Vidal, Carlos Camilloni, José Malanca, Antonio Pedone, Ernesto Valls y Edelmiro Lescano Ceballos inauguraron la tradición de embellecer el Palacio con obras donadas.
Décadas después, en 1988, y bajo la presidencia del Dr. Horacio Roitman, el patrimonio experimentó un segundo auge con la llegada de obras de artistas de renombre nacional e internacional. Se sumaron a la colección piezas de Antonio Seguí, Pedro Pont Vergés, el maestro Carlos Alonso y Antonio Monteiro (a quien se sumaría Tito Miravet en 1990). Todas estas obras, restauradas y preservadas, se exhiben hoy en el Palacio de Justicia I.
La contribución del centenario
Casi 35 años después, el TSJ retoma esta tradición. “Es importante para nosotros, en el marco de nuestro centenario, volver a traer arte pictórico para que se integre y las nuevas obras se coloquen en las distintas salas, siguiendo con esta tradición que viene desde hace 100 años”, explica a Perfil Córdoba el Dr. Luis Angulo, actual presidente del Tribunal.
El proceso se realizó a través de una convocatoria cerrada a seis artistas contemporáneos argentinos con reconocida trayectoria, elegidos e invitados directamente por los vocales: Fernando Allievi, Ernesto Berra, Juan Canavesi, Roger Mantegani, Nina Molina y Mario Sanzano.
La Dra. Jessica Valentini, vocal del TSJ, pone en valor el gesto personal detrás de la adquisición: “La idea era dejar una impronta y un recuerdo para esta casa y que quede para la posteridad. Esta es la contribución que hacemos nosotros, porque las obras fueron abonadas por los vocales y van a pasar a formar parte del patrimonio de Tribunales”, refiere.
Palacio de Justicia: el legado artístico que alberga en su interior
La justicia que nos interpela
El eje conceptual de esta nueva etapa no es la representación clásica de la diosa Temis con la balanza y la espada, sino una visión que el Dr. Angulo define como “interpeladora”: “Las pinturas no solo cumplen una función decorativa por su belleza, sino que además cumplen la función, sobre todo en esta última etapa, de interpelarnos. Tienen que ver con la importancia de tener una justicia independiente, imparcial, de todos y para todos. Esa interpelación está vinculada al esfuerzo que tienen que hacer magistrados y funcionarios para tratar de lograr la mejor justicia, la justicia sin discriminación”, sostiene.
Por su parte, la curadora y asesora Marcela Mammana subraya este cambio de foco: “Desde los inicios, la colección venía con visiones muy frías y esquemáticas: la justicia, la balanza, lo justo y lo tajante. Ahora, los artistas están más compenetrados con lo social, con la justicia social, con la gente, con el pueblo”.
La mirada de los artistas
La selección de las obras abarca diversas técnicas y visiones, desde la sanguina hasta el acrílico y la carbonilla, buscando un registro de época que refleje la complejidad social actual.
Por caso, Fernando Allievi trabajó en acrílico, representando una multitud de personas, con etiquetas y palabras relacionadas con la justicia. La vocal Valentini anticipa que esta obra irá a su despacho: “Me encanta porque están todos los sectores representados; una abuela o una madre de Plaza de Mayo con el pañuelo, la ancianidad, la juventud. Esa búsqueda desesperada por la Justicia”.
Por su parte, Ernesto Berra, con técnica mixta, plantea la dualidad entre la justicia y el caos, con divisiones entre la paz, las manifestaciones, lo oscuro y lo luminoso.
Con “La introspección”, Juan Canavesi representa en su obra una figura tratando de equilibrarse, con un fondo de escritura que simula la historia de la justicia (la técnica es dibujo en sanguina y lápiz de color sobre lienzo).
Otra de las obras pertenece a Roger Mantegani, quien realizó una pieza en carbonilla llamada “La Justicia Universal”.
En tanto Mario Sanzano se mantuvo fiel a su estilo paisajista. Para el Dr. Armando Andruet, expresidente del TSJ y también asesor en la selección, esta obra representa la visión de la justicia como “un espacio de tranquilidad, de pasividad, de concordia, donde el agua corre y el verde nace”.e
Por último, Nina Molina fue la elección más “disruptiva” y abstracta; algo que Andruet ve como la interfaz entre el presente y el futuro: “Un futuro atravesado por inteligencias artificiales y mundos digitales. Posiblemente de acá a 10 años esta sea la obra que establezca el nuevo enlace”.
Inauguración y exhibición
Las seis obras serán presentadas y exhibidas al público en la muestra “Registro de época. La Justicia desde la sensibilidad de los artistas”, cuya inauguración está prevista para el próximo miércoles 10 de diciembre.
Tras la presentación, las obras pasarán a colgarse en los despachos de los vocales, continuando la tradición de integrar el arte a la vida institucional.
La muestra, curada por Juan Pagano y Marcela Mammana, se podrá visitar en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio de Justicia I (Caseros 551) desde el 10 hasta el 17 de diciembre, en el horario de 8:30 a 16:00.

Autoridades. (De izq. a der.) Dr Horacio Roitman (presidente en 1988 y el que hizo la convocatoria de esa época); Dr Domingo Sesin (vocal Decano del Tribunal Superior); Dr Luis Eugenio Angulo (presidente del TSJ); Dra Jessica Valentini (vocal del TSJ), y Dr Armando Andruet (expresidente del TSJ entre 2007 y 2008).