Perfil
CóRDOBA
DISTANCIAMIENTO

En Casa Rosada creen que Schiaretti ya toma medidas pensando en una proyección nacional

El modelo cordobés de las restricciones que se conocieron esta semana fue un agregado más a la distancia que practica El Panal con Balcarce 50. Cómo se tomó la decisión, el diálogo directo con el PRO y el operativo vacunas.

_20210411_SCHIARETTI
PRESENTE. “Los felicito por la vacunación en todas las localidades”, les dijo Schiaretti a los intendentes el jueves por la tarde. Antes de anunciar las medidas. | Cedoc Perfil

La semana que concluyó sirvió para un nuevo gesto de distanciamiento entre el gobernador Juan Schiaretti y el Gobierno nacional con el tema restricciones como eje principal de esa diferencia. El modelo cordobés que se confirmó el jueves por la noche después de la reunión de la Provincia con todos los intendentes y jefes comunales tuvo impacto en Balcarce 50, desde donde observan que las medidas que se toman en Córdoba tienen alcance nacional y sintonía con actores de la oposición. Y que lejos están de un alineamiento con las iniciativas que impulsa Nación. 

Al punto que no son pocos los dirigentes del Frente de Todos (FdT) que ya observan detrás de los anuncios provinciales una preocupación por el impacto económico, pero también por el rebote nacional de lo anunciado en Córdoba. “En Córdoba hay una dependencia muy grande de las encuestas y es una gestión que se ata muchas veces a eso. Incluso, con los riesgos que esto conlleva como en una situación sanitaria complicada a raíz de la pandemia del coronavirus”, lanzó de manera escueta un referente del Gobierno nacional una vez que se conocieron medidas más atenuadas que las impulsadas desde el Ejecutivo que conduce el presidente Alberto Fernández. 

En la Provincia, como anticipó PERFIL CORDOBA ediciones atrás, iban a esperar que pasara Semana Santa para anunciar algún tipo de restricción y así ocurrió. Aunque, como también se dijo en aquella nota, había funcionarios provinciales que entendían que no era el momento de las medidas estrictas y rigurosas. Entre ellos, por ejemplo, el propio Schiaretti. 

“No es una carta que podés jugar muy seguido. La gente no tiene más margen para ‘abrir y cerrar’ o ‘vamos viendo’, por eso hay que saber en qué momento la situación sanitaria lo requiere. Y en este caso, con un 24% de ocupación de camas críticas, y después de haberlo evaluado con todos los intendentes y los actores de los distintos sectores, además de los equipos de salud, se entendió que se podían aplicar estas medidas”, reconoció a este diario un alto funcionario provincial. 

Además, hay otro factor de peso: el consenso de todo el arco político provincial para las medidas que aplicó Córdoba. “No es casual que en la reunión con los intendentes hayan tenido una alta participación los radicales Marcos Ferrer (Río Tercero) y Daniel Salibi (Mendiolaza), como Juan Manuel (Llamosas, Río Cuarto). Habla de una medida avalada por todos”, dijo. 

El eje Larreta-Schiaretti, en la mira. Con mucha insistencia, tanto entre aquellos que se encuentran en las filas del peronismo como los que abrevian en la oposición de Juntos por el Cambio -nacional y provincial- advierten los gestos y el diálogo que existe entre el gobernador cordobés y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

Esta semana, con las restricciones como protagonistas, un dirigente schiarettista reconoció a este diario que “las medidas que tomó ‘el Gringo’, como en lo gastronómico y las reuniones, le hubiera gustado tomarlas a Larreta”. “Hay una afinidad, aunque esto no quiera decir que se traduzca en nada a futuro”, reconoció al mismo tiempo. Buscando desactivar la chance de fórmula nacional 2023 que algunos advierten desde hace semanas. 

El otro motivo de comunicación entre ambas gestiones está relacionado con las vacunas. Más aún después de la declaración del Jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, acerca de la autonomía de provincias y municipios para gestionar dosis por su cuenta. 

Al día siguiente de la declaración, en Provincia salieron a reconocer lo que señaló este diario en noviembre en torno a las negociaciones llevadas adelante por El Panal para hacerse de dosis. Y que, en diciembre pasado, otro dirigente provincial lo puso en palabras a este diario, aunque en off: “hay que lograr una especie de soberanía sanitaria”.

Schiaretti siguió de cerca las negociaciones que confirmaron desde la Provincia en la semana y que se iniciaron en noviembre con Pfizer, Elea y Astrazéneca. De hecho, con los directivos de algunos laboratorios podría existir hasta un diálogo directo encarado por el propio gobernador. 

En el peronismo provincial también advierten el riesgo geopolítico de una llegada de vacunas de Pfizer a la administración larretista después de lo que pasó entre la firma y Nación. “Sería un mensaje fuerte para Alberto ese”, observan y razonan acerca de las gestiones encabezadas desde la Región Centro por los tres gobernadores peronistas no kirchneristas: Schiaretti, Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). “Ese mensaje, es distinto”, dicen y creen, con cautela, que Córdoba puede tener noticias. 

El cordobesismo: de la defensiva a la ofensiva. En el plano del año electoral que tiene a la rosca en pausa por la cuestión sanitaria, un dirigente del peronismo local analizó la mutación del cordobesismo que practicaba el exgobernador José Manuel de la Sota, al que ahora ejerce, en la previa de una nueva campaña por defender a Córdoba, Schiaretti. 

“Aquel era un cordobesismo a la defensiva del embate K; este es al revés, es desafiante. Schiaretti quiere volver a demostrar la incidencia de Córdoba en el plano electoral nacional y que ya no es todo conurbano. Por eso, el esquema de partido provincial y el diálogo fluido y amplio. Con todos los sectores”, reconoció. 

Como, por ejemplo, el que mantuvo en la última semana con Gustavo Santos, el hombre que será el candidato de Mauricio Macri en las Legislativas de este año y que, antes de cada recorrida provincial, avisa previamente la hoja de ruta.